Tribunal Supremo de Brasil rechaza recurso de Lula y este podría ir a prisión

La mayoría de los jueces del Tribunal Supremo Federal de Brasil negaron la madrugada de este jueves el recurso de hábeas corpus (petición para evaluar la legalidad de un arresto) presentada por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), que a partir de ahora podría ingresar en prisión.

 

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«Acompaño al relator para denegar la orden pleiteada», dijo la presidenta del Supremo, Carmen Lúcia Antunes, al emitir su voto, que sirvió de desempate, puesto que hasta ese momento cinco jueces habían votado a favor de la petición de Lula y otros cinco en contra.

El exmandatario izquierdista fue condenado el pasado mes de enero a 12 años y un mes de cárcel en segunda instancia por el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región, por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de dinero, y en los próximos días la Justicia podrá decretar su entrada inmediata en prisión.

Los magistrados Edson Fachin, Alexandre de Moraes, Luís Roberto Barroso, Rosa Weber y Luiz Fux rechazaron la petición de Lula y fueron favorables a mantener lo que el Supremo ya había decidido dos años atrás; que basta una condena en segunda instancia para ingresar en prisión.

Los jueces Gilmar Mendes, Dias Toffoli, Ricardo Lewandowski, Marco Aurélio Mello y Celso de Mello, en cambio, defendieron que la pena empiece a ser cumplida después del análisis de los recursos por parte una instancia superior, el Tribunal Superior de Justicia.

Después de más de diez horas de sesión llegó el turno de la presidenta de la corte, que ante el empate, y para que no hubiera “cuestionamientos”, pidió de forma protocolaria a sus compañeros que votaran si podía votar; la mayoría le dio permiso y finalmente Antunes rechazó el recurso de Lula.

Empezó diciendo que la materia sobre el momento del cumplimiento de pena y de la presunción de inocencia es “realmente muy sensible”, pero que no cambió su punto de vista desde 2009, cuando ya se mostró favorable a que un sentenciado vaya a la cárcel después de una condena en segunda instancia.

La presidenta del Supremo aseguró que no hay “ruptura o afronta” al principio de presunción de inocencia y que el cumplimiento de sentencia después de un juicio en segunda instancia no es inconstitucional.

A pesar de que con este gesto técnicamente el Supremo ya ha dado luz verde para el encarcelamiento de Lula es probable que éste no suceda de forma inmediata, sino dentro de unos días, puesto que hasta el próximo martes 10 de abril el TRF-4, que condenó a Lula en segunda instancia, tiene de plazo para responder a un nuevo recurso de la defensa.

Se trata de un formalismo que no afectará a la decisión del Supremo, pero varios juristas afirmaron que es poco probable que el juez de la Operación Lava Jato Sérgio Moro (el que decretará la entrada de Lula en prisión) se salte ese plazo formal y ordene la detención de forma urgente.

Lula acumula varios procesos en el marco de la Operación Lava Jato, pero en este momento está siendo condenado por presuntamente haber recibido de forma irregular un apartamento de lujo en la localidad costera de Guarujá (estado de São Paulo, sureste).

Según los jueces que le condenaron en un principio, la empresa constructora OAS (una de las implicadas en la trama corrupta de Petrobras), regaló a Lula el inmueble como contrapartida por los favores prestados dentro del esquema y para saldar una deuda con las donaciones de dinero negro que se hacían a su formación, el Partido de los Trabajadores (PT).

El expresidente remarca en todo momento que ha sido condenado sin pruebas, porque no hay ningún documento que demuestre que ese apartamento es suyo, y que es víctima de una persecución judicial y mediática para evitar a toda costa que vuelva al poder.

A sus 72 años Lula es el precandidato del PT para las elecciones presidenciales de octubre y el favorito en todas las encuestas, a pesar de que es poco probable que pueda presentarse.

En agosto el Tribunal Superior Electoral empezará a validar las candidaturas, pero las opciones de Lula son escasas, dado que la ley brasileña no permite que haya candidatos condenados en segunda instancia por la Justicia.

La jornada decisiva sobre el futuro de Lula se vivió en Brasil con gran expectación y vino precedida de destacadas manifestaciones en las principales ciudades del país, impulsadas por movimientos de corte neoliberal, que pedían la entrada inmediata del político en prisión.

En este miércoles cientos de partidarios del líder izquierdista se concentraron cerca del edificio del Tribunal Supremo Federal en Brasilia, rodeados por un fuerte esquema de seguridad, y a pesar de la tensión entre partidarios y detractores del expresidente por el momento no se registraron incidentes violentos.  (Sputnik)

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