“Una sociedad que no valora a su gente no puede crecer»

Antonia Zegers, antoniazegers

Campaña «Más Respeto»

“Cuando te consideras una persona digna de respeto, te sientes con el derecho de exigir una salud o educación decente”, señala la actriz que, desde 2004, trabaja en la Corporación Genera y forma parte de su directorio. En estas líneas cuenta el sentido de la nueva campaña y da cifras que sustentan la urgencia de su realización.

El 21 de julio Corporación Genera lanzó su segunda campaña pública MÁS RESPETO, que cuenta con el apoyo de la revista El Periodista. En 2005 estuvieron a toda máquina con su cruzada ¡YA!, Genera poder contra el abuso y contra la discriminación!En esta oportunidad, la campaña nos invita a evaluarnos, a ver qué tan respetuosos somos, qué tanto se nos considera y, por supuesto, a generar ciudadanía para defender el derecho al respeto para todos y todas.

Eres uno de los rostros de la campaña Más Respeto, ¿por qué decidiste sumarte a ella?

No me sumo como rostro a esta campaña. Trabajo en Genera desde que nació en 2004. Pertenezco a su directorio, instancia que se junta una vez al mes durante los últimos cinco años para idear campañas de opinión pública. He trabajado al igual que ésta, en la anterior, sobre los abusos de poder. Llevamos un año y medio trabajando en el desarrollo de esta campaña.

¿Por qué hablar de respeto?
Porque creemos que es un tema que no se ha abordado en su esencia.

¿A pesar de que vivimos en democracia?

La cultura democrática ha sido un aspecto de constante atención en el trabajo de Genera. Hace más de cinco años, nos propusimos ser un aporte a su consolidación, promoviendo la apropiación y el ejercicio de los derechos y las responsabilidades ciudadanas y fomentando una ciudadanía políticamente activa. Entonces, la veíamos apática, individualista, poco acostumbrada a ejercer sus derechos. Hoy vemos que la sociedad chilena está cambiando.

La ciudadanía organizada ha dicho presente como nunca antes desde la recuperación de nuestra democracia: pingüinos y gendarmes, trabajadores públicos y subcontratados, la sociedad civil que exige el acceso igualitario a la píldora, a un desarrollo sustentable, a un Estado que se haga parte de las estructuras que pueden revertir la desigualdad.

Para estimular esta cultura democrática, es necesario que la ciudadanía, la clase política y la sociedad civil, asumamos y ejerzamos los valores que sustentan la democracia.
De esta forma llegamos al respeto: a los derechos, a la diferencia, a la diversidad, a la dignidad humana. Uno de los resultados de este trabajo, una de sus cifras más impactantes es que el 73 por ciento de los encuestados cree que el respeto hay que ganárselo, que uno no nace merecedor de él. Este dato habla por sí mismo, de la necesidad de instalar el respeto como un derecho de todos.

Del estudio que apoya esta campaña, ¿cuáles son los datos que más te han impactado?

Me impacta mucho la cifra que te acabo de mencionar. Como esta otra: el 74 por ciento cree que para ser respetado hay que imponerse. Esta sensación del respeto como algo jerárquico, como un privilegio de pocos, es una noción muy dolorosa para nuestra sociedad, muy equivocada. Nueve de cada 10 chilenos, por otra parte, cree que a los pobres se les respeta poco o nada. Esto también es una radiografía muy impactante de cómo somos, habla de nuestro clasismo, algo que aún tenemos que resolver como sociedad, que tiene que ver con la desigualdad…

¿Qué tanto sentido tiene instalar esta noción de derecho para todos cuándo faltan tantas cosas por resolver en cuanto a derechos? ¿El llamado no corre peligro de quedarse sin interlocutores?

Creo que no sólo de materia vive el hombre, la dignidad de las personas es algo muy importante. Cuando te consideras una persona digna de respeto, sientes que tienes el derecho de exigir una salud decente, una educación correspondiente. Efectivamente en nuestro país falta avanzar mucho en salud, en educación, pero falta avanzar mucho también en derechos ciudadanos, en el respeto por las personas.

Si tú no te sientes una personas merecedora de respeto, si no te sientes una digna, te va a costar más pelear por tus derechos. Una ciudadanía empoderada y consciente de sus derechos, los ejerce y exige. Pero para eso es necesaria una ciudadanía consciente de sus derechos y consciente de su dignidad y de que es merecedora de respeto por el solo hecho de existir. Que a mí no me atiendan en un consultorio es una falta de respeto. O sea desde los servicios básicos a los que accedo apenas o no accedo, hasta el trato que tengo con mis más cercanos, en el trabajo, en mi barrio, al trato que se nos da desde la política o al trato que se dan en política. Puedes ver que es un concepto que cruza nuestra vida en todos sus ámbitos.

Tengo entendido que hubo mucha resistencia, e incluso negativas, de ciertas empresas e instituciones para auspiciar esta campaña, que por ejemplo les parecían muy fuertes ciertos llamados al respeto, ciertas imágenes, como el de “la nana” o “el fleto”, ¿qué crees al respecto?

Creo que es el terror a mirarnos a nosotros mismos, nuestras miserias y mientras esto sea así es difícil cambiar las cosas. Mi formación es desde el teatro, yo trabajé un tiempo en una obra que se llamaba “Provincia Capital” y era sobre esto, sobre enrostrarnos lo que no queremos ver, lo que no queremos ser, una obra donde triunfa el fascismo, donde el dinero es lo más importante. Están estas imágenes que mencionas en tu pregunta, del gay o de la empleada doméstica, son imágenes polémicas, que nos chocan pero también hacen un clic en nosotros, porque de alguna manera nos sentimos identificados, como discriminados o discriminadores.

En una nota que les hicieron en un medio, casi a media página pusieron una foto genérica y no la de la campaña, que son imágenes que hablan por sí mismas, que son noticia además ¿censura?

Bueno, ahí ves, ese es el resultado. Se censura la parte gráfica de la campaña, una gráfica con la cual la gente empatiza. La gente siente impotencia por las faltas de respeto. Ocho de cada diez personas cree que Chile no es un país respetuoso, la gente no se siente respetada, los homosexuales, indígenas, las minorías no se sienten respetadas. Creemos que solo una sociedad que valora a su gente es una sociedad que puede crecer. El terror de mirarnos a nosotros mismos, de lo brutales que podemos ser con la discriminación, el abuso y el clasismo es bien poco auspicioso. En la medida que nos veamos podemos mejorar lo que somos.

¿Qué esperan con esta campaña?

Primero, que seamos capaces de reconocer que tenemos estas miserias, que somos clasistas y discriminadores, que diariamente le faltamos el respeto al otro y a nosotros mismos. Que logremos hacer el clic de que el respeto es un derecho que tenemos desde el momento que existimos, pero que también tenemos que pelear por él para nosotros y para los que nos rodean. En segundo lugar, que la gente adhiera a la campaña y se comprometa a hacer presión para que las dos leyes que ayudarán a reducir los abusos y las discriminaciones, que son las dos formas en las que la gente más se siente faltada de respeto, se aprueben: la ley anti discriminación, que está en el parlamento hace años -no sé bajo qué alfombra- y la ley que crea la Defensoría de las Personas.

3 Comentarios
  1. Mario Briceño dice

    ¡Qué ojos! ¿Son de esta galaxia?

  2. JOAQUIN dice

    EL ACTO DE NO RESPETARSE A SI MISMO TRAE COMO CONSECUENCIA QUE NO DEMOS NINGUN VALOR A RESPETAR A ALGUIEN

  3. Gonzalo Chavez dice

    No cabe duda que una sociedad «empoderada», es una sociedad inteligente que puede tomar buenas decisiones, es más, que exige ser informada cabalmente para tomar esas decisiones. En nuestro país hay muchos chilenos, tal vez la gran mayoría que siente que no es resspetado, y por ello tampoco respetan. Sin lugar a dudas que el origen de esta situación esta en la larga Dictadura, que llegó a convencer a los chilenos por la impunidad con que se actuó, que tener derechos era algo reservado sólo para algunos y ejercerlos un verdadero pecado.
    Pero tal como dice Antonia Zegers, ello esta cambiando, el tiempo pasa y la Dictadura y su cosmovisión va quedando atrás (por ello resulta extemporáneo tener en Chile un Gobierno de Derecha con cosnpicuos miembros de ese regimen criminal dando ssermones acerca de la democracia). Necesaro es decir, que el proyecto del Onbusman ( no estoy seguro si así se escribe) o Defensor del Pueblo ha sido fieramente rechazado por la Derecha, ello coadyuvado por la absoluta desinformación a la que estamos sujetos los chilenos con una prensa uniformada ideologica y partidariamente, cuestión que bajo el actual Gobierno se esta acentuando más que preocupantemente.
    El empoderamiento de los chilenos, su necesidad de ser respetado, este cambio que advierte la entrevistada, que creo que es tendencia y a buena hora, se ve obstaculizada por la represión violenta que hemos visto, no sólo con el actuar violento de carabineros con una carga de agresividad que creiamos que había quedado en el pasado, sino que también en las declaraciones y descalificaciones que escuchamos de parte del Gobierno y de las cupulas partidarias que lo apoyan, que ven en toda critica a su lento actuar un ataque frontal que les da licensia para satanizar.
    Sería un gran aporte de El Periodista un reportanje al proyecto y figura del Defensor del Pueblo, para que sea conocido por la gente y entendamos que los derechos no son una dadiva graciosa de aquellos que se creen dueños de nuestro país y que pretenden imponer sus propias particularidades religiosas y de estilos de vida, para que quede claro que las virgencitas en las puertas de las instituciones públicas y los instructivos acerca de cómo debo vestirme no es nada más que Fascismo.

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