“Porci”- Acaso

blancaBlanca Lewin

Acrtiz

Así como el año se divide en meses, podríamos decir que periodísticamente (si me perdonan los periodistas) se divide en eventos, lo que en jerga cibernáutica vendría siendo “trending topics”. O más que eventos, historias con conflicto, desarrollo con múltiples puntos de giro y desenlace.

El desenlace puede quedar inconcluso también si un nuevo evento adquiere más fuerza. Hace un tiempo fue el caso de La Quintrala (María del Pilar Pérez). Tiempo después, la colusión de las “farmafias”, luego los chascarros de Piñera y ahora, aunque su periodo “Peak” me atrevería a decir que ya pasó: la gripe porcina.

Es impactante la cantidad de noticias y reacciones que han girado en torno al tema que, no es menor, a una pandemia o posible pandemia hay que ponerle mucha atención. Sin embargo, la falta de cautela o exceso de ella puede llevar a situaciones desastrosas, y la paranoia crece y crece.

Algunos casos de exceso de falta de cautela: Cuando Girardi dijo que en Chile podrían morir cien mil personas producto de la pandemia. Y eso que Chile no registra ningún caso confirmado. O cuando en Egipto decidieron eliminar a toda su población porcina, diciendo que luego las carnes serían vendidas para su consumo.

Cosa que poco les debe haber importado al gran porcentaje de población musulmana en Egipto, que al igual que los judíos, no consumen carne de cerdo. Una de las reacciones más bizarras a mi juicio fue la del cura Hasbún, que en su columna en LUN (y rima!!) se atrevió a decir que “el cerdo es puro, perfecto, bello, no hay que estigmatizarlo”.

Una persona sensible podría hasta haber encontrado que su columna era antisemita. Lo cierto es que pese a que ya le han cambiado de nombre al virus en pro de la defensa animal, (y de los estigmatizados mexicanos) aún no se sabe mucho de nada. Antes aseguraban que era imposible contagiarse comiendo cerdo y, en los últimos días, han salido noticias en las que científicos dicen que ello no se puede asegurar todavía. Pero los titulares confunden, y como la gente no lee mucho más allá del titular, es probable que se entienda que no se debe comer carne de cerdo porque contagia.

Un día en la farmacia, una señora preguntaba si contra la gripe porcina servía ponerse la vacuna contra la influenza estacional, esa que tenía campaña gubernamental y todo. La química farmacéutica a cargo no le dijo nunca un “no” con claridad, pues quería venderle igual la vacuna, apelando a que de todos modos era bueno ponérsela. Claro que es bueno ponérsela. No lo sabré yo, que me
la pongo todos los años apenas comienza la campaña. Pero qué tiene que ver con la que sale en las noticias, todavía no lo entiendo.

Hace unos días, cuando estaba terminando la campaña de vacunación, a algún idiota de esos que tienen pantalla, aparentemente se le ocurrió decir en la tele que esta vacuna sí servía contra la gripe porcina. Yo, que partí al vacunatorio más cuico que encontré por razones ajenas a las mencionadas en esta columna, me encontré con una aglomeración de gente digna de un campo de refugiados. Ni el consultorio más concurrido en época de bronconeumonias se veía igual. Así somos: el chileno la compra entera. Pareciera que no quiere quedarse fuera del tópico de moda: quiere tener la gripe porcina, para darle la razón a sus miedos infundados.

1 comentario
  1. christian dice

    muy buena columna..toda la razón

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