Boeninger: Arquitecto de la Impunidad

eugenio gonzalezEscribe Eugenio González A.*

Analista Político

Nuestra cultura occidental judeo-cristiana nos obliga a la aceptación de que todo ser humano que deja esta vida pasa automáticamente a ser un “hombre bueno”. Ello, sin embargo y cuando se trata de hombres públicos, no impide hacer una evaluación política de su accionar en relación a sus virtudes y defectos.

En el caso del recientemente fallecido Edgardo Boeninger se puede tener derecho a disentir de la visión política que, por estos días, han manifestado los sectores interesados en que se sacralice la acción del ex ministro de Aylwin en la denominada y aún inconclusa transición que por razones obvias muchos creen terminada pero los porfiados hechos demuestran lo contrario.

Boeninger fue claramente lo que en lenguaje político común se podría definir como un gran reaccionario: reaccionaba negativamente a los proyectos de participación estudiantil cuando fue Rector de la Universidad de Chile, nunca en ese periodo demostró voluntad de apoyar el cambio social de la época y fue claramente un obstruccionista de los cambios sociales y políticos que se vivían.

El ex ministro de Estado y senador institucional, además, abusó siempre del poder de la rectoría en contra del cuerpo docente que quería tener un dialogo fecundo y democrático con los estudiantes de la época.

Luego, cuando se vino la noche con la llegada de los militares en 1973, situación que a Boeninger lo llenó de alegría, ya que de esta manera se ponía fin al gobierno de Salvador Allende del cual fue siempre implacable opositor, con su actitud política ayudó desde la Universidad a que el golpe se materializara. Frente a esto último calificaba claramente para entrar a militar a la Democracia Cristiana, partido que coincidía en la voluntad de la ruptura institucional que permitiera dar el paso de avalar una estructura militar en el control y gobierno de la nación chilena. Al darse cuenta, al igual que el Partido que lo recibía en sus filas como militante, que no tenían espacio político para hacerse del poder a corto plazo, decidió que era rentable participar en grupos de asesoría que crearán una institucionalidad para enfrentar al régimen que él y su Partido ayudaron a llegar al poder.

Con la recuperación de la Democracia se hace evidente la necesidad de consolidar un dialogo con los sectores políticos que él mismo ayudó a sacar del gobierno socialista y se establece una colusión de intereses por el Poder con el grupo político más voraz de los últimos 20 años, cuya raíz es la propia Democracia Cristiana, el Mapu. Este grupo, que muchas veces carece de toda ética y sólo lo mueve la ambición y control de las parcelas de poder que ellos mismos crearon, se convierte en un aliado indispensable de la DC para administrar el Estado y generar una sociedad desmovilizada. Es tan así que Boeninger, junto a los “mercaderes” que hoy vuelven al templo del socialismo después de 5 años de diáspora, se encarga en los primeros años de gobierno de la Concertación de destruir todo medio de comunicación alternativo que no esté vinculado a las empresas de Copesa y El Mercurio, elimina toda posibilidad de participación y movilización social, atomiza los sindicatos y santifica las relaciones gobierno-empresariado como la fórmula de oro para desarrollar el país económicamente, siendo ellos los lobistas de las empresas y sacando grandes beneficios económicos . Ellos son lo que, en el ámbito político, instauran la doctrina de que la justicia se hace “en la medida de lo posible” y que es ético y aceptable pasar de la esfera pública a la empresarial, en el mismo sector, o de un banco estatal a uno privado, luego de haberlo favorecido con millonarios préstamos.

Nadie entendería la labor de Böeninger si no es a través de sus protegidos que hoy son los cerebros de la colusión de las farmacias.

Por esto y por mucho más bien se merece Boeninger que se pueda analizar su trayectoria política, con sus éxitos y sus fracasos, como el intento de sacar del camino a un político que sólo pedía mayor comprensión para crear voluntad y conciencia sobre la necesidad de protección del medio ambiente, negándose sistemáticamente a incorporar esta temática en las acciones de gobierno. Afortunadamente para Chile, su idea original no prosperó y el político en cuestión hoy es Senador de la República y es quien mantiene viva la agenda relacionada con el medio ambiente en nuestro país.

Finalmente, qué bueno que sus socios le reconocieran méritos pero qué triste es ver en su funeral una guardia de honor de quienes fueron de alguna manera y en forma indirecta sus víctimas hace más de 30 años.

7 Comentarios
  1. marcela dice

    gracias por el articulo, pense que era la unica que recordaba lo que había sido el señor Boeninger pero al menos somos dos personas que quedamos estupefactos ante las alabanzas a alguien que fue complice de la dictadura y de la impunidad

  2. benjamin dice

    yo tambien pienso lo mismo , este era un viejo de mierda , ademas MULO!
    lo que es bueno no habra otro bastardo con sus genes!

  3. Antonio dice

    Pensé que estaba en el país correcto en el tiempo equivocado, creía que era el único que pensaba de la manera que se expone en el artículo, ahora pienso que somos muchos.
    Gracias por el artículo

  4. marcelo dice

    De acuerdo con el articulo. La mala «memoria» de muchos hace que personas como Boeninger sean tratados como democratas no como relamente eran. Anti pueblo, anti cambios para superar las grandes injusticias en Chile.

  5. Marcelo dice

    que bueno que se fue

  6. Innombrablemente Verde dice

    Sr. Eugenio Gonzalez

    Fe de erratas. Donde dice «Arquitecto de la impunidad» debio decir «Ingeniero de la Impunidad» por respeto a los arquitectos y que los ingenieros defiendan su prestigio. Ese muerto no lo cargamos nosotros.

    Según Boeninger cada hombre (o mujer) díscolo o progresista, verde o divergente tenía un precio o un buen cargo… y lo tuvieron.

    Mayor informacion: Correa$, Garretone$, $olari$, E$tevez, Lago$, entre cientos de ex-opositores, Larraine$, Mosquito$, etc. ex-exiliados, ex-exonerados que vendieron su alma al diablito «B» (Qend: que en paz no descanse).

    U lema: o cooptarlos o eliminarlos políticamente u otros métodos. Y se hizo. Y tuvimos la paz… de los putrefactos cementerios de conciencia y de los otros.

    Atte.

    I.V.

  7. Gustavo dice

    Articulo lleno de descalificaciones y acusaciones «al voleo». Mezcla su odiosidad con la DC con las acusaciones a Boeninger. Como si del golpe de estado no fueran responsables otros más de su hecho histórico (incluyendo muchos partidos de izquierda), situación que los hace más responsables de la ocurrencia de la dictadura, que el hecho de que algunos DC apoyaran el golpe. Seguro el Sr. González no está dentro de la izquierda responsable que ha hecho una significativa crítica a su pasado histórico. Olvida también el Sr. González que Boeninger colaboró en el diseño e implementación de la transición con el Partido Socialista de Allende… En general, mal artículo, no hay ninguna reflexión, ni debate sobre ideas que haya planteado Boeninger..

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