Cristianismo evangélico: Reconocimiento y participación

Mario Muñoz LagosEscribe Mario Muñoz

Director Unión de Iglesias

“Sé lo difícil que es ser de la religión de los ‘rotos’, pero sé también que aquello ha cambiado y puede seguir mejorando. También sé que nadie lo hará por nosotros en materias de derechos civiles, nada nos han regalado, pero sé también quiénes son los que están lejos de nuestros postulados de amor al prójimo. Por eso mi voto es Frei.”

Tiempo atrás, comenzó a hablarse de las reivindicaciones no tradicionales en nuestro país. Temas como medio ambiente, derechos de la mujer y de niños, abandono de ancianos, protección animal etc., se instalaban en la conversación pública.

Hace menos tiempo aún, comenzó a hablarse de los derechos religiosos, así como también de los de las minorías étnicas y sexuales, cuestiones que hoy redibujan el paisaje de un país distinto, de una sociedad más abierta.

La lucha por el reconocimiento jurídico de las iglesias evangélicas y otras denominaciones protestantes en Chile, da un gran paso con la promulgación de la Ley 19.638, durante el gobierno del Presidente Frei Ruiz-Tagle. Quienes hemos participado en el proceso sabemos que falta avances en distintos temas, pero no desconocemos lo importante de los pasos dados.

Reconocimiento y participación: dos grandes temas que ordenan hoy conceptualmente las líneas de comportamiento del pueblo evangélico chileno.

Tres comentarios y una opción.

En las elecciones presidenciales 2009, 1ª y 2ª vuelta, poco se informa sobre los avances en reconocimiento y derechos logrados en los gobiernos de la Concertación por las iglesias evangélicas. Aunque simbólico en mucho, se nombra una Capellanía evangélica en la Moneda, se conmemora el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas, se da inicio a las capellanías en las FFAA (las de las policías venían de antes), se integra a organizaciones de iglesias a proyectos y programas sociales, etc. Resulta curioso que no se resalte tanto trabajo por el reconocimiento y la integración por parte de los gobiernos de la Concertación, cuestión comprensible en el discurso de Piñera (que no tiene por que aplaudir a su adversario), pero no en el de Frei que es actor de primera línea en estos procesos.

Sobre participación, es necesario reconocer que en mucho los evangélicos llegamos atrasados a proponer cuestiones que interesen al país, más allá de nuestros propios “intereses corporativos”. Esto es en parte porque estamos aprendiendo a participar en la sociedad real, y en parte porque los actores políticos organizados no nos ven más que como oportunidad electoral. Más de un millón de votos algo dicen, pero somos más que votos.

Algunos hermanos amenazaron políticamente a los candidatos a la presidencia por las propuestas sobre homosexualidad que promovieron. Además de que los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta no “pescaron” (Frei dijo que “todos somos hijos de Dios”, Piñera que “sería la voz de ellos”); la impresión que queda es que somos, nosotros los evangélicos, “cazadores de homosexuales”, y que nuestros valores se restringen a criticar la sexualidad ajena. Debemos corregir esas falsas y dañinas impresiones que nos coartan en nuestras oportunidades y desafíos reflexivos para aportar a la convivencia nacional y al verdadero cambio en materias de otros valores como la distribución de la riqueza, los derechos de los trabajadores, la salud, educación, etc. Aportar a los temas país es verdaderamente romper con nuestro anonimato, legitimarnos y ser actores participes de los procesos chilenos.

Sé lo difícil que es ser de la religión de los “rotos”, pero sé que aquello ha cambiado y puede seguir mejorando. También sé que nadie lo hará por nosotros en materias de derechos civiles, nada nos han regalado, pero sé también quiénes son los que están lejos de nuestros postulados de amor al prójimo. Por eso mi voto es Frei.

4 Comentarios
  1. santiago dice

    Hola, también soy cristiano, voté por MEO y ahora lo haré por Frei, tiendo a pensar que la concertación ha sido mucho más cercana y abierta al pueblo evangélico que la derecha, por varias razones, la concertación es una coalición más abierta en términos culturales y más «popular», no así la derecha, siempre más ligada al dinero, más conservadora y, predominantemente mucho más cercana a un catolicismo de valores casi campesinos (no lo digo despectivamente), nuestra forma de vivir la fé mucho más «aterrizada» y ligada a cuestiones cotidianas, nos hace involucrar a Dios mucho más directamente a cuestiones concretas de nuestra vida, somos un pueblo que ora y agradece el pan de cada día, la salud, el trabajo, que amamos y apoyamos muy de cerca a nuestros hermanos. Cuando la fe se vive de esta manera, valoramos el nuevo consultorio del barrio, la nueva y mejor escuela, el nuevo retén de policía, la nueva pensión básica solidaria, las viviendas sociales, los créditos universitarios, las muchas becas, las carreteras y caminos, los embalses, etc. etc., tantas cosas que se han hecho en estos 20 años, no puedo ver sino una gran sensibilidad a las necesidades del próximo; en este contexto, el reconocimiento del pueblo evangélico, como en ente protagónico de la historia de los últimos años del país, es coherente con la sensibilidad concertacionista, de veras no es, para mí, algo esperable de la derecha. Sin duda hay corrupción, negligencias, ineficiencia y otras cosas torpes y dañinas, pero eso no es privativo de la concertación, sino de todo conglomerado humano, sujeto al pecado y a la debilidad. Sumando y restando, la concertación lo ha hecho muy bien y ha sido sensible hacia nosotros. Aunque Frei no es su mejor representante, lo encuentro mucho más honesto y más pro familia que Piñera, por eso votaré por él.

  2. Antonio dice

    Señor Muñoz:
    Como usted somos muchísimos en nuestro país que somos hijos nacidos en la cuna del evangelio y que lo hemos abrazado como tal, el mundo, y principalmente nuestro querido Chile, ha evolucionado mucho, antes mis padre jamás pensaron en la política pero hoy es fundamental ser parte de la sociedad, sin arriegar nuestros postulados, por lo tanto, con personas como usted hacer un frente de conversación y acción para ayudar como lo sabemos hacer nosotros (sólo nos importa las almas para Cristo), poder encausar nuestra sociedad a una más justa y equitativa haciendo prevalecer, por sobre todas las cosas, la verdad.
    Pertenezco a un partido de la concertación traté, desde el siempre, ayudar a mis hermanos con las herramientas que entregan los contactos, pero creo, debe ser mas corporativo.
    Saludos y bendiciones

  3. david dice

    soy cristiano evangelico y son de derecha, en sus tiempos fui pinochetista tambien

  4. aquel dice

    señor muñoz

    hay muchos charlatanes por ahi asustando a nuestra gente y proclamando la debastacion del mundo, veo que usted es uno mas y se hace llamar cristiano, que ironia, solo puedo recordarle uno de los mandamientos de nuestro señor «»»no desearas la mujer de tu projimo»»» en este mundo insolente y falto de valores, en que los ambrientos de codicia y escudados en su don del verbo transgreden los principios basicos del cristianismo por interes particulares, somos unos pocos leales a estos que luchamos por una nacion justa sin intereses creados y en completo aninimato, pero sabido es que el hombre jamas sera libre pecado y que su persona tampoco lo esta, quizas estas palabras que escribo jamas tenga la oportunidad de leer, y es mas aun leyendolas solo considerara como vacias y sin sentido, yo soy aquel que cree en un patrimonio familiar, aquel que lucha dia a dia y frente a cualquier adversida anteponer el valor de la familia consolidad y amante de si, los valores que se me inculacron siendo mucho mas joven que usted son mucho mas antiguos y honestos, grabados a fuego en el alma, por esta conviccion que me fortalece, esta pasion que potencia, esta moral que me envalentona a decir lo que pienso sin tapijos, sin conceptos aprendidos, sin dobles discursos ni palabreria barata, nunca mas sera acogido en el seno del señor aquel que pecando a sabiendas que esta pecando, tenga en su corazon un vestigio de arrepentimiento, señor muchoz ahora solo puedo decir esto que quizas sentido mucho no tiene, pero que diablos, es lo que su persona me provoca, lo que sus palabras despiertan,no me queda mas que agradecer poder obsequairme esta tribuna para poder odiarlo a mis anchas y detestarlo sin complejos

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