Malditas inmobiliarias!

antonia-zegers¿Para dónde me voy? En esta ciudad no hay barrios protegidos del dinero fácil, dinero que se cae con los terremotos, que se hace a la rápida, que se para en cualquier lugar no importando lo que tiene al lado.

Escribe Antonia Zegers / Actriz

Perdón lo personal de esta columna, pero es posible que en esta impotencia se encuentren varios ciudadanos que aspiran a una vida tranquila, una vida de barrio…

Yo vivía en el sector de El Vergel con Amapolas (Providencia), en un pequeño edificio de 3 pisos, muy parecido a las preciosas casas que lo rodeaban, un inmueble que había sido construido el año 50 aproximadamente y que el arquitecto se preocupó primero que nada de la relación de éste con su entorno, y con el barrio.

Y así fue; el pequeño edificio de El Vergel parecía haber sido construido al mismo tiempo que las casas, conservaba el estilo, las molduras en el techo todos los detalles… Salí arrancando de ese barrio que amaba porque las inmobiliarias lo hicieron bolsa, echaron abajo frente a mis horrorizados ojos todas las casas de un barrio con historia, viviendas antiguas preciosas, que habían resistido terremotos varios, estoicas, bien construidas, un barrio de boliches, verdulerías y cafecitos… un barrio a escala humana para mi gusto…

En fin a Ñuñoa los boletos, cerca de la plaza Hamburgo, una plaza antigua con juegos de fierro, medio olvidada pero mega linda, con casas antiguas alrededor, y una casa muy preciosa que es el jardín infantil de mi hija…

Notición, el jardín se cierra porque vendieron la casa y no solo la casa sino que la cuadra completa a una inmobiliaria que va a chantar ahí un mega edificio frente a la plaza, arrasando con años de historia, de silencio, de casas antiguas y un barrio a escala humana… ¿Para dónde me voy? Porque en esta ciudad no hay barrios protegidos del dinero fácil, dinero que se cae con los terremotos, que se hace a la rápida, que se para en cualquier lugar no importando lo que tiene al lado. ¿Por qué las autoridades, entiendo que estas decisiones están en manos de los alcaldes que ni siquiera viven en la comuna, no muestran un poco de cariño por el lugar que les toca cuidar y administrar? Me imagino que con un poco de cariño, de sensibilidad y de sentido común no echas abajo un barrio que tiene 100 años así tan a la ligera, eso no tiene vuelta atrás, no se van a reconstruir esas casas que constituían esos barrios, donde la gente podía vivir tranquila. Una vez que lo botas se acabó!

Subdesarrollo es también falta de cultura (pobreza, incultura, atraso, retraso, tercer mundo) Tanto se habla, con el pecho bien inflado de llegar a ser un país desarrollado, pero pareciera que el desafío es solo en términos económicos, no veo que los temas culturales estén incluidos en la intención de dejar atrás el subdesarrollo…

5 Comentarios
  1. cesar dice

    Hola Antonia, me parece muy inteligente y visceral lo que escribes, pues es bien pensado que un gran factor cultural y más aun de IDENTIDAD (que siempre está ausente)es el conservar parte de la arquitectura, histórica, estética, trabajada y diferente (no serializada como la mayoría de los homoedificios),estos forman parte de una historia personal y de un barrio que hace enriquecer la referencia y el buen vivir, así como identificar una tiempo y conservar identidad; digo también es visceral porque claramente se transparenta lo que sientes importante para alimentarte día a día.
    En estos días estamos en proyecto de realizar un documental a un bar que hace poco tiempo sufrió el mismo suceso que el jardín infantil que tu nombrabas, este bar tenía mas de 100 años y aun podías ver a abuelitos jugando dominó, un escenario (triste pero atractivo), candilejas, mesas antiguas, etc. y estaba ubicado en el mismo Ñuñoa que por ahora está sufriendo un fenómeno del que hace poco estaba a salvo.
    Saludos desde diario El Muro.
    http://www.diarioelmuro.com

  2. Pablo dice

    Que linda reflexión, personas como tu podrían asesorar a estos señores mente$ de dinero que no les importa nada más que facturar.

    Gracias por el llamado de atención, y gracias por darme cuenta que hay más gente que queremos buena vida.

    Linda!

  3. moises dice

    antonia, deja de quejarte y mejor habla con tu suegro hernan larrain de la udi para que convenza a sus amigos empresarios que no sigan destruyendo la ciudad y convirtiéndola en una bodega donde se guarda mano de obra barata, creo que debes ser más consecuente y decir las cosas por su nombre, mira que los idealismos agonizaban a fines de los 60 y pinochet les dio el tiro de gracia el 73, en el artículo actuaste como político: hablaste mucho y no dijiste nada, salvo el lloriqueo por el jardín infantil de tu hija, y no te das cuenta de que ese edificio es mucho más que el jardín de tu hija, es parte de la propaganda capitalista que convence a millones de chilenos ciegos de que lo mejor que les pudo haber pasado es vivir apiñados en cajas de fosforos de UF3000 con el consuelo de una sala de eventos de 10m2, un quincho y una bicicleta de spining en el sótano; eso es lo importante, y no el jardín de tu hija, es la destrucción de una sociedad en la que me crié, en la cual podía jugar en la calle hasta las 12 de la noche, una sociedad sin isapres ni afp’s que enriquecieron a tu suegro y que terminaron de humillar y empobrecer a la masa chilena
    habla con tu suegrito, dile que se paletee y te haga el favor de evitar que construyan el edificio que no le permitiría ver a tus ojitos abc1 mirar la puesta de sol praticando zen y tonado tu té de jazmín
    saludos

  4. moises dice

    fe de erratas:
    antonia, quise decir «tomando tu té de jazmín», sorry

    atte.,

  5. jose dice

    Saludos Antonia, te he visto en teleseries, eres muy especial, agradesco tu aporte en la TV, y agradesco tu forma de exponer lo que a tí te pasa respecto al crecimiento de los barrios y ciudades, es lo que ve el ciudadano y sólo queda encandilado por os edificios, pero tú vez algo más, será por tu sensibilidad de artista, Ojalá todos miráramos con tus ojos, y ser más para levantarnos y cambiar el desenlace fatal, o,por lo menos que muchos jóvenes no se encandilen con la modernidad que es superficial y deshumanizante. Un abrazo.

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