Primarias

Aún reportando algún beneficio, podría ser tan sólo un saludo a la bandera por cuanto los partidos parecen tener alergia a la competencia. Ello se expresa en varios formas: por un lado, en el entusiasmo con que han abrazado la llamada “ley antidíscolos” y, por otro, el impacto de tratativas de blindaje de sus candidatos históricos para asegurar su reelección.

Escribe María de los Ángeles Fernández*

La indignación global que acompaña la crisis económica ha puesto a liderazgos y partidos en el ojo del huracán y, con ello, al principio de representación.

Para enfrentar su descrédito y, en particular, la crítica a la elección de sus candidatos entre cuatro paredes, se ha ido instalando en el seno de los segundos la práctica de primarias. Chile no es una excepción. Ya durante el gobierno de Michelle Bachelet se preparó un proyecto de ley. La actual administración se encuentra impulsándolo, con correcciones. Las primarias tienen su origen preciso en la experiencia norteamericana y sus efectos son ambiguos. No propenden a una mayor organización y disciplina, algo de lo que nuestros partidos no están precisamente sobrados. Tampoco está claro que contribuyan a la inclusividad. Las mujeres podrían verse perjudicadas, si no es compensado por otras vías. Dado que ingresan a la vida política con menos recursos y oportunidades, les resulta más difícil enfrentar una competencia a nivel local que supone la organización de una maquinaria personal.

Aún reportando algún beneficio, podría ser tan sólo un saludo a la bandera por cuanto los partidos parecen tener alergia a la competencia. Ello se expresa en varios formas: por un lado, en el entusiasmo con que han abrazado la llamada “ley antidíscolos”, que restringe la posibilidad de desafiliación para que militantes puedan competir por otra tienda política o como independientes y, por otro, el impacto de tratativas de blindaje de sus candidatos históricos para asegurar su reelección, como han venido haciendo el PS y la DC. Para qué hablar del insólito manejo que Carlos Larraín, timonel de RN, viene haciendo de las diferencias internas que afligen a su partido. 

Por si todo ello fuera poco, el nuevo tipo de agregación de intereses que se realiza en las redes sociales, vía el ciberactivismo, no encuentra todavía un correlato efectivo en la vida partidaria.

Vale también para los partidos aquello de que los problemas de la democracia se solucionan con más democracia. Pero para que el remedio no resulte peor que la enfermedad, la adopción de mecanismos como las primarias ameritan algo más que seguir la moda.

*Directora Ejecutiva Fundación Chile 21 

14 Comentarios
  1. projas dice

    Las feministas nunca quedan contentas. Si no hay primarias, porque fralta democracia y si las hay, porque perjudican a las mujeres. Quién las entiende?

  2. Mauricio dice

    En los gremios y las universidades, abundan las mujeres y algunos homosexuales. En los partidos no. No se trata de cuotas o beneficios, sólo ampliar la participación. Fuera Escalona y compañía del PS!

  3. Pilar Andrea dice

    Felicitaciones por su trabajo en Chile 21

  4. Mercedes Silva dice

    Con los actuales dirigentes, la Concertación no llega al 2013 y si lo hace, perderá hasta con Michelle Bachelet. Yo voto por ella, pero siempre que no estén los Andrade, los Tohá, los Girardi, los Escalona y los Gómez.

  5. Patricio Veliz dice

    Me gustaría que ampliara más la crítica a Carlos Larraín y dejara de golpear a la Concertación…

  6. JR dice

    Con quién está Chile 21… con Meo?

  7. Felisa dice

    Felicitaciones, me encanta su acento y sus comentarios en el café de la mañana en Cooperativa.

  8. Abecedario dice

    El ABC de la política es lo que usted describe, pero le falta sustento. Además, como bien sabe, las primarias se realizan hace tiempo en Chile y se suspenden cuando no hay competencias ni plata para financiarlas. A propósito: ¿Quién financia Chile 21?

  9. Pilar Andrea dice

    Y quién financia a Abecedario…? Andrade y Escalona. Ah no…, verdad que ellos son analfabetos.

  10. Corrector dice

    Felisa, la que está en el café de la mañana en Cooperativa, tiene el mismo acento pero es más conservadora y se llama Mar de Fontcuberta.

  11. Abecedario dice

    Pilar Andrea, no necesito que me financien para escribir cuatro líneas y leer una columna. Pero a usted sí, al parecer, porque sólo felicita. Chile no necesita más aduladores, busca pegas y chupamedias. Si quiere ser un aporte, reflexione y no sólo palmotee espaldas.

  12. Master dice

    Y alguien sabe cómo se gana el pan la Fundación Chile 21?

  13. Pilar Andrea dice

    No siempre lo hago, pero sé que la Fundación Chile 21 hace un buen trabajo, leo a sus expertos y sigo sus análisis. Ella es la directora, por lo tanto algo debe hacer bien ahí, no? Respecto a las descalificaciones, este sitio se caracteriza por la seriedad de los comentarios, ojalá no lo ensuciemos. Si quiere discutir, discutamos, pero el chupamedias y todo los demás, está demás, bien demás

  14. María dice

    Y a esta española… le quedó chico España que se vino a dictar cátedra a Chile…

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