¿Ingobernabilidad en Alemania?: el laberinto del SPD

Las elecciones del 24 de septiembre en Alemania aún repercuten en el escenario político de ese país. Ángela Merkel, a la fecha, no logra constituir gobierno. El sismo político que causó esta elección –especialmente con la irrupción de la ultraderecha nacionalista de Alternativa para Alemania (AfD)- sigue presente. El fantasma de una nueva elección es, sin duda, una posible alternativa al impasse político actual. 

*Jaime Ensignia, sociólogo, Dr. en Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Libre de Berlín.

Ya lo señalábamos, en un informe anterior, los sorpresivos resultados electorales: la CDU-CSU logra el 32,5% con una pérdida de votos de un 8,9%, en relación a la elección parlamentaria de 2013 y obtiene 246 parlamentarios; el SPD alcanza 20,8% con un detrimento de un 5%, eligiendo 153 parlamentarios y la AfD; pasa de menos del 5% en la elección del 2013 a alcanzar  un espectacular 12,6% con un aumento de un 8% logrando 94 escaños y conformando la 3ra fuerza política en el Parlamento alemán. Haciendo un recuento de estos resultados, esta es la peor derrota político-electoral desde el final de la II guerra mundial para los dos partidos tradicionales, CDU-CSU y el SPD.

Los socialdemócratas y la gran coalición

Especialmente para el SPD, estos resultados fueron una gran debacle político electoral, implicando el fin de la gran coalición CDU-CSU y SPD, cuestión anunciada la misma noche de las elecciones, por el derrotado candidato del SPD, Martín Schulz. Con la decisión de alejarse de la participación de un posible gobierno, el SPD se convertía en estos primero meses, luego de la elección, en el principal partido de oposición para esta nueva legislatura. En la búsqueda de formar gobierno, la Canciller Merkel, inició conversaciones con los liberales (FDP) y el partido de los Verdes, en lo que se denomina en el léxico político alemán, la coalición “Jamaica”, esto por los colores que identifican a estos partidos y que son los colores de la nación jamaicana. Luego de más de 8 semanas de intensos encuentros, estas conversaciones fracasaron rotundamente debido a las profundas divergencias entre liberales, social cristianos y ecologistas. Frente a esa situación se han iniciado acercamiento y conversaciones entre CDU-CSU y el SPD, pese a la decisión del líder socialdemócrata, Martín Schulz de haber dado por fenecida la pasada gran coalición. El reciente Congreso Federal del SPD, realizado en Berlín entre el 7 y 10 de diciembre de este año, Schulz fue reelegido como presidente del SPD con el 81.9% y mandatado por los delegados de ese congreso para iniciar las conversaciones con la Canciller Merkel con el objetivo de reeditar la gran coalición. Habría que señalar, que el ala izquierda del SPD y la juventud socialdemócrata (Jusos) están en una abierta oposición a constituir nuevamente esta coalición con la CDU-CSU, debido a las experiencias anteriores en donde el SPD quedó como el partido segundón de esta alianza perdiendo fuertemente su fisonomía política. Durante los años 2005-2009 y 2013-2017, esta coalición funcionó como pacto de gobierno, pero precisamente la permanencia del SPD en el gobierno le reportó fuertes costos políticos electorales, los cuales se vieron reflejados dramáticamente en esta última elección. El SPD ha bajado su votación desde el 38% en el 2002 al 20,8% en el 2017. Este retroceso político es muy significativo y debe llevar a los socialdemócratas a iniciar una profunda reflexión de esta derrota electoral que lo ha sacudido en la presente coyuntura política. Schulz en este Congreso Federal reconoció que el SPD busca renovarse y forjar una nueva identidad que le permita reconectarse con los electores, señalando además que: “La pérdida de confianza en la política es un problema general, pero afecta de manera especial a la socialdemocracia”. El SPD ha perdido más de 10 millones de votos en los últimos 20 años. Las conversaciones para una nueva gran coalición se han iniciado y el SPD deberá sopesar los costos y beneficios de una posible alianza con los conservadores de la CDU-CSU. Por cuanto, el pronóstico de llegar a la formación de gobierno, aún es reservado.     

*Fue director sociopolítico de la Fundación Friedrich Ebert en Chile (1994-2014). Director del Área Internacional de la Fundación Chile 21. Colaborador del Barómetro de Política y Equidad.

 

 

 

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