El último escáner a Diego Portales

PortalesTras el descubrimiento del cuerpo del prócer de la Patria, Diego Portales, en 2005, la cineasta Paula Leonvendagar, comenzó un recorrido que registra el proceso completo de identificación del cuerpo, la toma de muestras, exámenes y su posterior ceremonia fúnebre. El resultado de todo este material fue reunido en el documental “Portales: La última carta”, que junto con mostrar la vida del mítico personaje, retrata su lado más humano, alejado de los estereotipos e íconos que han forjado su historia. Una cinta que trae de regreso al enjuiciado personaje histórico y que se exhibe  en el Centro Arte Alameda.

Por Francisco Aravena R.

De entrada, la directora del documental “Portales: la última carta”, Paula Leonvendagar, confiesa que su interés por el histórico personaje no fue premeditado, sino que algo totalmente circunstancial, pero no por ello profundo e interesante. Según cuenta, en marzo de 2005, mientras se realizaban las excavaciones para la ampliación de la cripta en la Catedral Metropolitana, fue invitada a grabar y dejar para los archivos todo el proceso. Lo que no esperaba ni ella ni los arqueólogos, ingenieros y obreros que estaban en el lugar fue la aparición de una serie de restos de épocas pasadas, incluidas la Colonia y el período de los Incas. Junto a estos restos, aparecieron luego dos ataúdes. El primero, con un cadáver inidentificable. El segundo, sellado bajo zinc, conservaba el cuerpo de un personaje que a primera vista parecía haber pertenecido a la alta sociedad de su época. Era Diego Portales Palazuelo, uno de los fundadores de la República.

El hallazgo del histórico personaje fue el punto de partida para que Leonvendagar iniciara un periplo de seguimiento al cuerpo del ex ministro, político y comerciante que finalizó este 26 de agosto con el estreno del documental “Portales: La última carta” en el Centro Arte Alameda.

“Cuando abrieron el ataúd fue algo sumamente bonito. Todos los que estábamos presentes en el momento cuando apareció el cuerpo momificado no sabíamos quién era, pero se vivió un momento especial. Luego, cuando supimos que era Portales fue más magnífico aún. Por ello, el trabajo lo partí desde la materialidad del personaje. A partir del momento que vi su cuerpo al frente me dediqué de manera natural a leer, a buscar en la historia quién era él. Con esto empecé a descubrir verdadero oro”, relata la realizadora.

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El documental se exhibirá hasta el 08 de septiembre en el Centro Arte Alameda

El interés por el nombre de Diego Portales, llevó posteriormente a la cineasta a seguir todo el proceso de identificación del cuerpo. Las pruebas de ADN, las radiografías, los estudios de huesos y las muestras de pelo fueron presenciados por Leonvendagar y registrados en su cámara. Todo este material le permitió acercarse más a la figura del prócer y de un día para otro, según reconoce, se vio leyendo biografías y literatura para investigar cómo fue la historia de vida de Diego Portales, más allá del personaje.

“Cuando comencé a leer su biografía me di cuenta de lo significativo que es su nombre en la historia del país. Tiene una gran importancia simbólica que ha sido utilizada en diferentes períodos de la historia y de distintas formas. Cuando murió se conocía un Portales, muchos años más tarde se escribió sobre él de otra manera, como un ordenador de la República. Posteriormente, en el gobierno de Pinochet se destacó simbólicamente con su imagen en los billetes, con su nombre en el edificio institucional. Se toma a éste personaje y se construye una segunda imagen, que no necesariamente tiene que ver con la realidad”, explica Leonvendagar.

El icono portaliano

Con un material suficiente para mostrar una nueva visión sobre la vida del político, la cineasta comenzó a trabajar el documental bajo tres líneas narrativas. “En la primera línea – explica – contamos todo lo que fue el hallazgo. En las imágenes se muestran las excavaciones en la Catedral, cómo fue el hallazgo del cuerpo. Luego se documenta todo lo qué se hizo con este cuerpo, los escáneres a los que fue sometido y las múltiples muestras que se le toman”. El registro avanza con el regreso del cuerpo a la Catedral, una vez certificada su identidad, donde se realizan ceremonias en nombre del prócer, y finalmente, es enterrado.

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Animaciones incluidas en el documental a cargo de la productora Sólo por las niñas

La segunda de las líneas narrativas se centra en la vida de Portales, complementada con animaciones a cargo de la productora Sólo por las niñas, a través de las que se ilustran los diferentes capítulos que se conocen del fundador de la Patria. A las animaciones las acompaña la lectura, mediante una voz en off, de las cartas que componen el “Epistolario de Diego Portales”, publicado por la Universidad que lleva su nombre. “Este epistolario es un recopilatorio fundamental para entender a Portales, porque a través de sus cartas se muestra qué es lo que él decía, qué pensaba, cómo trataba a la gente, cómo se despertaba en la mañana. Si se analiza se puede descubrir su humor, su temperamento, incluso sus relaciones con las mujeres”, dice Leonvendagar.

Finalmente, la producción muestra un contexto histórico sobre el ministro. Y es que el nombre de Portales, como pocas figuras históricas, ha generado diversas interpretaciones sobre su personalidad y el rol político que jugó en la formación de la República. Para algunos es el Portales dictador y conservador, para otros, un patriota de nobleza e hidalguía. Por eso, el documental reúne gran parte del abanico de visiones sobre el prócer. Para ello, tras la lectura acuciosa de la biografía portaliana, la cineasta dio el espacio para que importantes historiadores y escritores que han realizado trabajos sobre el prócer entregaran sus opiniones. “Se entrevistó a personas que han escrito en profundidad sobre algún aspecto de la vida de Portales. Incluso – destaca la directora – el Premio de Historia Nacional, Gabriel Salazar, habla de una existencia de una época pre portaliana, portaliana y post portaliana. Para él, visiblemente, es una figura que separa a la historia de Chile”.

La investigación de la vida de Portales llevó a la realizadora a la conclusión de eliminar el estereotipo que reina mediante billetes, edificios o estatuas sobre el prócer. “A través del proyecto pretendemos hacer algo inverso, es decir, liberar a Diego Portales de los íconos que se le han impuesto a lo largo de la historia y mostrar su lado más humano y su materialidad, que tiene que ver con la aparición de su cuerpo”, dice.

Por ello, a nivel simbólico los escáneres que se le realizan al cuerpo exhumado en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile significan también un escáner histórico al nombre del político. “Lo que queremos es “chasconear” un poco al personaje. Eliminarle la dureza implacable que se aprecia en su estatua, esa rigidez muda, esa toga romana que lo cubre. Hacerlo menos estereotipado”.

afiche2“Portales: La última carta”

Desde del 27 de agosto al 08 de septiembre

Centro Arte Alameda

www.centroartealameda.cl

2 Comentarios
  1. hernan dice

    La derecha chilena tiene dos íconos, Pinochet y Portales.
    Todo un imaginario de rectitud y patriotismo. ¿Cómo conciliarán esta imagen con las cuentas del Riggs? ¿Con el prócer balbuceando ‘tengo amigdalitis’?
    Tuvo Portales una muerte indigna; aterrado, prometía a sus captores que les secundaría en todo, a cambio de su vida. Bajaron del birlocho a su secretario, el abogado Cavada, que puso pies en polvorosa; un certero disparo le derribó. Portales tuvo peor suerte, se resistía a morir mientras recibía sablazos por todo su cuerpo.

  2. hernan dice

    Personaje grosero, sinvergüenza, brutal en su trato con Constanza, jamás respetó los derechos legales de sus enemigos, para él la República fue una casa de putas; inescrupuloso, murió como un cobarde.
    ¿Porqué será el Héroe de la plutocracia chilensis?
    Sus biografías cuentan con suculentos respaldos. Los restos mortales del poeta preparan también una biografía ad hoc.

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