El «detalle» de la norma japonesa

A pesar de los beneficios que se han destacado de la nueva implementación de televisión digital, la norma ISDB-T presenta algunos inconvenientes que han afectado a los usuarios de Brasil (primer país en implementar la norma) y que podrían repercutir en nuestro país.

Se ha comentado que la norma ISDB-T fue una buena elección por parte del Gobierno, al ser la más conveniente porque garantiza una mejor recepción de la señal por parte de los hogares, permite transmitir en alta definición y brindar televisión a celulares de manera gratuita. Sin embargo, la experiencia de su uso indica que también existen ciertas dificultades en su total implementación.

En Brasil, país pionero en el uso de la norma en Sudamérica, sólo un 0,3 por ciento de los hogares han adquirido el conversor necesario para la recepción eficaz de las señales televisivas, a tres años de implementada la norma nipona.

El problema radicaría en el precio de los dispositivos de decodificación, imprescindibles para ver la imagen digital en aparatos no muy tecnológicos. Se estima que dicho conversor tienen un costo de 55 mil pesos chilenos.

Aunque aún faltan afinar detalles sobre la implementación de la norma en nuestro país y el debate sobre una subvención estatal para los dispositivos sigue mencionada, se especula que entre otras cosas, Chile optó finalmente por la norma nipona luego de un intenso lobby del gobierno de Lula, con el interés del ingreso de los países vecinos al sistema para, a través de una economía a escala, se produzca una baja considerable en el costo de los dispositivos.