Independentismo catalán vuelve a mirar al largo plazo tras no implementar la república

El consejero de Salud del cesado Gobierno catalán, Toni Comín, aseguró este martes que tras los acontecimientos de las últimas semanas el independentismo entendió que, para alcanzar su objetivo de ser un Estado al margen de España, aún queda un «largo camino» por recorrer.

«Ahora entendemos que ser un movimiento pacífico nos lleva a un camino más largo», afirmó en una entrevista con RAC1 Toni Comín, que se encuentra desplazado a Bruselas junto al expresidente catalán Carles Puigdemont y otros tres consejeros cesados.

Las palabras de Comín siguen la línea de lo expresado en los últimos días por varios líderes independentistas que valoraron como precipitada la resolución del Parlamento de Cataluña sobre la proclamación de la república catalana, sobre todo en un escenario en el que el Gobierno autonómico no podía garantizar su implementación.

«El Govern no estaba suficientemente preparado para aplicar la independencia», aseguró el domingo la exconsejera catalana de Enseñanza, Clara Ponsatí.

Del mismo modo, Sergi Sabrià, portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña –uno de los partidos integrantes de la coalición independentista que formó Gobierno en la pasada legislatura– valoró que las autoridades gubernamentales no estaban preparadas para dar valor y dotar de contenido real a la proclamación de la república.

No obstante, Sabrià achacó esa falta de preparación a la respuesta desde Madrid, que a su modo de ver impuso un escenario represivo mientras que el Gobierno catalán tenía la determinación de no tomar decisiones con las que se pudiera «poner en riesgo a los ciudadanos del país».

«El Govern no estaba preparado para hacer frente a un Estado autoritario y sin límites a la hora de aplicar la violencia», afirmó el político independentista.

En unos términos similares se expresó este martes Joan Tardà, diputado de ERC, que se refirió a la decisión del Gobierno catalán de no dar desarrollo a la declaración de independencia como un ejercicio de responsabilidad.

«Se proclamó la independencia y la república, pero no se implementó porque no estábamos predispuestos a poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos», apuntó.

Según explicó, era inevitable que el «trauma» de las cargas policiales del 1 de octubre fuese un factor decisivo para el Gobierno catalán a la hora de tomar decisiones.

«Si por poner las urnas la ciudadanía fue golpeada… ¿qué hubiera podido pasar si el Govern hubiera salido al balcón a proclamar la república? Fue un gran ejercicio de responsabilidad. Seremos independientes si somos perseverantes y si hay una mayoría», señaló Tardà.

Toni Comín siguió esa línea argumentativa este martes al asegurar que el Gobierno catalán estaba preparado «una batalla que no tuvimos, no la de la represión».

Ahora, con las elecciones del 21 de diciembre a la vista después de que Mariano Rajoy cesase a todo el Gobierno catalán al amparo del artículo 155 de la Constitución, Comín, llamó al independentismo a seguir en pie pero intentando «rebajar la tensión al máximo».

«Un proceso como la independencia requiere seguro un trayecto más largo, que pedirá esfuerzos mayores y que tendrá más curvas de lo que la gente podía prever», añadió. (Sputnik)

dm/sp

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