Ecuador y Reino Unido recurrirían a mediación para solucionar situación de Julian Assange

Ecuador y Reino Unido exploran alternativas para solucionar la situación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, asilado en la embajada ecuatoriana en Londres desde 2012, y una de ellas sería una mediación de un tercer país o personalidad, dijo este martes en rueda de prensa la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa.

«Tenemos un enorme interés en lograr una solución definitiva para Assange (…) estamos en permanente diálogo con Reino Unido y estamos explorando varias opciones, estamos explorando la posibilidad de una mediación de un tercer país», dijo Espinosa en un conversatorio con la prensa internacional en Quito.

La diplomática enfatizó en que la situación de Assange «no es sostenible» pues «no puede vivir una persona en esas condiciones para siempre» y por ello «estamos buscando una solución».

Al ser cuestionada sobre si sería una tercera nación la que podría mediar, Espinosa indicó que podría ser también «una personalidad» que ayude a «empujar el asunto» y añadió que «ninguna solución se logrará sin la cooperación internacional».

La ministra insistió en que la condición «de confinamiento (de Assange) es muy complicada» y ratificó que su país mantendrá la protección al ciberactivista «mientras su integridad física y psicológica corran peligro», desmintiendo así rumores vertidos en redes sociales que indicaban que Ecuador estaría considerando revocar el asilo concedido al periodista y ciberactivista australiano.

Assange, de 46 años, tiene varias dolencias crónicas de salud que no pueden ser tratadas de manera adecuada porque no puede salir del recinto diplomático sin ser detenido por las autoridades británicas.

El pasado 13 de diciembre, el presidente Lenín Moreno advirtió con que tomaría acciones si el fundador de WikiLeaks volvía a intervenir en política extranjera, como cuando se mostró a favor del proceso independentista de Cataluña, lo que causó malestar en el Gobierno español.

Sin embargo, días después se supo que Assange firmó un compromiso garantizando que no volvería a opinar sobre política internacional ni sobre asuntos internos bajo su condición de asilado en Ecuador.

Assange se refugió en la sede de la embajada ecuatoriana en Londres, tras perder todas las apelaciones contra la extradición que Gran Bretaña se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la fiscalía sueca que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.

El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena capital por haber publicado miles de documentos filtrados que eran secreto de Estado.

En mayo de 2017 Suecia anunció el archivo de la última investigación que tenía pendiente contra Assange.

Pero, a pesar de los esfuerzos diplomáticos, Londres no se ha pronunciado sobre el pedido de un salvoconducto que permitiría a Assange viajar a Ecuador bajo la condición de asilado. (Sputnik)

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