El histórico triunfo de las Universidades Estatales que permitirá la completa renovación de los planteles
Luego de 2 años de trabajo, que incluyó una amenaza de huelga de hambre y votaciones unánimes en el Congreso, la llamada “Ley Zolezzi” es una realidad anhelada por muchos y aún discutida por otros. La idea final: renovar las plantas académicas y funcionarias de las 16 universidades estatales.
El pasado lunes 7 de septiembre Juan Manuel Zolezzi inauguró una oficina especial para atender dudas respecto de la Ley de Incentivo al Retiro en la Usach y justo antes de comenzar la ceremonia, tenía entre sus manos el Diario Oficial de esa mañana. El rector disfrutaba del periódico como si fuera un regalo, lo miraba como quien tiene enfrente un objeto digno de admiración, como un verdadero trofeo. Y es que el diario traía en sus páginas el siguiente texto: “Ley Nº 20.374 Faculta a las universidades estatales a establecer un mecanismo de incentivo para sus funcionarios…”.
Dicha ley permite generar un incentivo económico para cerca de 4 mil 500 trabajadores que se encuentran en edad de jubilar, entre académicos y personal administrativo. La normativa genera un bono de hasta 935 UF para académicos, y 395 UF para funcionarios, recursos que serán financiados por el Estado. Además, los trabajadores recibirán un aporte extra, equivalente a 11 meses de sueldo, calculado conforme al promedio de las remuneraciones mensuales imponibles, que le hayan correspondido al funcionario durante el año. Tales aportes serán asumidos por las propias casas de estudios, las cuales adquirirán empréstitos con la banca privada para cumplir dichos objetivos.
Dentro de las enmiendas que introdujo el Senado está la posibilidad que se extendió a las mujeres de cobrar el incentivo entre los 60 y 65 años de edad, ya que inicialmente sólo tenían un lapso de 6 meses luego de cumplir los sesenta años.
El costo total de esta iniciativa legal, cuya fecha límite para solicitar el beneficio es el 31 de diciembre de 2011, se estima en 51 mil 110 millones de pesos.
“Me queda la satisfacción personal de haber impulsado un proyecto que se concreta… No quiero decirlo peyorativamente, pero no son muchas las personas que pueden decir que generaron un proyecto y lo obtuvieron como ley. Pero eso me llena de satisfacción por la Universidad, porque yo me considero uno más de esta comunidad, por lo tanto el éxito es de toda esta comunidad y al final de todas las universidades del Consorcio”, asegura un satisfecho Zolezzi.
Y es que la historia es larga. La iniciativa se gestó en 2007, cuando el recientemente asumido rector de la Usach, Juan Manuel Zolezzi, es elegido presidente del Consorcio de Universidades Estatales. Convencido de la importancia de impulsar una renovación efectiva de los plantas académicas, principalmente por sus efectos en un mejoramiento de la productividad en ciencia, tecnología e innovación en las universidades públicas, Zolezzi asumió de lleno este desafío y se inició la redacción del proyecto, propuesta que fue presentada a los ministerios de Educación y de Hacienda.
Y hubo momentos clave, como lo reconoce el propio rector de la Usach. Uno de esos fue cuando se comenzaba a aparecer la crisis económica por el horizonte y aún no se había conversado ni con Educación ni con Hacienda. “Aquí se murió el proyecto”, reconoce haber pensado el Presidente del Cuech. “Sin embargo, hubo una frase clave que se dijo para una entrevista para La Segunda. Cuando me preguntan ‘¿qué van a hacer?’ Y se me ocurrió decir: ‘¿y qué pasaría si usted tiene a los 16 rectores de la universidades estatales en huelga de hambre? Eso no resiste un día’. Y eso cambió las cosas”.