Murió otro conscripto presuntamente irradiado luego de resguardar reactor nuclear de La Reina

conscripto irradiadoA fines de los años 80 se registró la primera muerte, a causa de cáncer, de uno los funcionarios civiles que se desempeñaban en Lo Aguirre. Rosa Vásquez Correa, quien según el documento emitido por la CCHEN, falleció en marzo de 1990, producto de una mieloma múltiple a los 40 años. A Vásquez le sigue, el licenciado en química de la Universidad Católica de Valparaíso, Víctor Cassorla Franco, quien víctima de un paro cardiorespiratorio y cáncer al colon, murió en agosto del 97. Cassorla, quien se especializó en química analítica y que figura con un proyecto aprobado por el Conicyt, durante 1995, cumplía funciones en el Centro Nuclear de La Reina. De la misma manera, Carlos Infante Barros, aparece con proyectos aprobados mediante Fondecyt, bajo el alero de las Facultades de Ciencia de la Universidad de Chile y la Usach, entre los años 1984 y 1992. Al igual que Cassorla, Barros falleció de cáncer y trabajaba en La Reina.

Jorge Carrasco Andrade fue premiado por sus treinta años de funciones en Lo Aguirre, durante el cuadragésimo-tercer aniversario, de la CChen, realizado en abril del 2007. Seis mese más tarde, Carrasco murió víctima de una insuficiencia respiratoria aguda, neumonía adquirida en comunidad grave y cáncer pulmonar. El mismo destino tuvieron Schele Alberto Nino de Zepeda y Particio Godoy Ortiz de Zarate, ambos trabajadores en el mismo recinto que Carrasco.

Para la Higienista Ocupacional y Experta en mediciones Radioactivas, Erika Berna, quienes están en contactos con equipos o instalaciones propensas a radiactividad, deben ser protegidas mediante diferentes sistemas de seguridad. Según la profesional, uno de estos sistemas utilizados en recintos nucleares es la dosimetría personal, “que consiste en medir constantemente, mediante un dosimetro, la cantidad de radiación que recibe una persona, y con ello elaborar registros”. Independiente del lugar y la actividad que realicen los trabajadores, existe un límite de la radiación que el ser humano debe soportar, equivalente a 5 rem (unidad de medida) al año. “Una persona que bordea este límite, debe ser puesta en cuarentena y aislarse de su lugar de trabajo por un tiempo, hasta que la cantidad de Rem decline sola”, explica la experta.

La Comisión de Derechos Humanos, solicitó el semestre pasado al Ejército una lista con todos los jóvenes de Curicó que hicieron el Servicio Militar en Lo Aguirre en 1989. Se estima que serían unas 90 personas.

3 Comentarios
  1. Andres Jose Vial dice

    Lamentable. Cuándo se investigarán en serio estas muertes.

  2. Hector dice

    Un simple alcance, CCHEN siginica Comisión Chilena de Energía Nuclear y no como se señala en el artículo.
    Que bueno que hacen este tipo de periodismo.

  3. Francisco dice

    dice eso al principio de la nota comision chilena de energia nuclear no veo el error

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.