Movilh acusa a Iglesia Católica de "seguir asociando los abusos con la orientación sexual" ante denuncias contra religiosos

El Movimiento por la diversidad sexual manifestó su “enérgico repudio” a lo que consideró como la estigmatización de un sector social que “da paso a discriminaciones de todo tipo” y sostuvo que los actos de abuso “en nada se relacionan con la homosexualidad o la heterosexualidad”.

A raíz de las diversas acusaciones de abusos que pesan sobre religiosos y en especial tras las últimas declaraciones de la defensa de la ex superiora de la Congregación de las Ursulinas, Isabel Margarita Lagos Droguett;   el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) acusó a la Iglesia Católica de persistir en asociaciones entre abusos y orientación sexual.

A través de un comunicado, el Movimiento de la diversidad sexual  que, en el caso de Lagos Droguett (conocida como Sor Paula), su defensa, “al igual como ocurrió en un comienzo con el Caso Karadima”,  ha señalado  en varias de sus argumentaciones que lo existente tras las acusaciones son conductas de tipo homosexual y no delitos.

“Al respecto enfatizamos”, dice el escrito, “que las denuncias por abusos al interior de la Iglesia Católica no se originan por la responsabilidad de “sacerdotes o monjas con conductas homosexuales”, como tampoco “heterosexuales”.

“Los abusos de tipo sexual, constituyen un delito, un acto indigno e inhumano, donde generalmente una persona con más poder se impone sobre otra más vulnerable para ejecutar sus acciones, y ello en nada se relaciona con la homosexualidad o la heterosexualidad”, añaden.

El Movilh manifestó su “enérgico repudio” a lo que consideró como la estigmatización de un sector social que “da paso a discriminaciones de todo tipo”.

“Asociar a quienes se considera “sacerdotes  o monjas  abusadores/as” con “curas o monjas homosexuales” es una apreciación lamentable, irresponsable e injusta, sin sustento en la realidad,  que daña la dignidad de quienes tienen una orientación sexual diversa, toda vez que  ello implica considerar a esta forma de amar o desear como causa de comportamientos anti-éticos, en un caso, e ilegales, en otros”, expresaron desde el Movimiento dirigido por Rolando Jiménez.

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