Preocupa a cancillería desclasificación británica de documentos relacionados con guerra de las Malvinas

El ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, según ha trascendido, está preocupado por los contenidos de los documentos, en lo que refieren a nuestro país, que serán desclasificados a partir del 2 de enero, cuando se cumplan 30 años de 1982. Fuentes de cancillería dicen que temen que las revelaciones sobre el rol de Chile en el conflicto tense las excelentes relaciones con Argentina.

Que el gobierno militar colaboró con Londres, entregando información de inteligencia y también permitiendo el despliegue encubierto en territorio nacional de radares y aviones de vigilancia de los británicos, es ya conocido, entre otras cosas por los comentarios que al respecto hizo el general Fernando Matthei. Sin embargo la revelación de documentación oficial probatoria de los hechos reabrirá la controversia, complicando las relaciones con Buenos Aires, donde muchos piensan que Chile debe una compensación a Argentina.

Al respecto, las autoridades británicas también han dado muestras de preocupación por las reacciones que la desclasificación pueda provocar. Entre otras cosas, temen que las presiones de Buenos Aires logren que Santiago se sume a los países que exigen que Londres reconozca los derechos argentinos sobre el archipiélago. A esa postura adhieren Brasil y Uruguay, naciones que junto a Argentina están hoy negando acceso a sus puertos a las naves –tanto militares como civiles– que provengan o se dirijan hacia Malvinas. Dicha medida ya ha tenido un impacto fuerte, incrementando el costo de los suministros de bienes básicos en las islas, que ahora son importados mayoritariamente desde Europa, lo que agravaría substancialmente si Chile se suma a ese bloqueo.

La preocupación de los británicos se hizo evidente en agosto pasado, cuando su viceministro para Relaciones Internacionales Estratégicas, Gerarld Howarth, hizo una discreta visita a Chile. El alto dignatario del ministerio de Defensa inglés se reunió con autoridades de los ministerios de RREE y Defensa, incluyendo los comandantes en jefe de las FFAA, llamando en cada uno de esos encuentros a defender la “histórica amistad chileno-británica”. Howarth insistió en que “Argentina no es confiable” e instó a sus interlocutores a resistir las presiones que Buenos Aires podría ejercer tras la desclasificación, advirtiendo que la política de acercamiento y colaboración seguida por Chile desde los años noventa “es un error”.

Si bien la desclasificación de los documentos debiera comenzar en abril del 2012, siguiendo las disposiciones jurídicas británicas que disponen su liberación al cumplirse treinta años, algunos podrían ser dados a conocer antes, según fuentes locales, porque las autoridades chilenas habrían hecho llegar a los británicos informes de inteligencia ya en febrero de 1982. Esos informes habrían consignado la existencia de preparativos militares inusuales en Argentina, que podían estar dirigidos hacia Chile –las negociaciones para resolver la controversia del Beagle estaban en punto muerto desde fines de 1980– o hacia el archipiélago malvinense.

1 comentario
  1. Luis dice

    Es necesario para saber cuál será la estrategia futura de nuestros gobiernos respecto a U.K.
    El apoyo que Chile puso a disposición de U.K. durante esa guerra absurda, nos dejará sin voz autorizada para cuando Inglaterra reclame para si » las tierras del Territorio Antártico que le pertenecen» como dicen en su reclamo contra las posesiones antárticas chilenas y argentinas de 1947. Se basan entre otras cosas, en la proyección geográfica de las «Islas Falkland sobre el continente Antártico». según esta peregrina idea inglesa, Toda la llamada «Tierra de O´higgins» y adyacentes caerían bajo dominio inglés. Desafortunadamente- tal vez a causa del congelamiento impuesto por statu quo- no se nos ha informado seriamente de esta situación, menos hoy que las clases de Historia y Geografía están en peligro de declinar aún más.

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