Larga formalización concluye sólo con arraigo nacional para sacerdote John O’Reilly

OReillyEl sacerdote del Colegio Cumbres, acusado de abuso sexual en contra de dos menores del establecimiento educacional, no sufrirá prisión preventiva, como pretendía la Fiscalía.

Una larga jornada de formalización, que se extendió por más de 8 horas, terminó con arraigo nacional para el sacerdote del Colegio Cumbres, John O’Reilly, acusado de abuso sexual en contra de dos menores (8 y 11 años) en 2007.

La jueza del IV Juzgado de Garantías de Santiago, Andrea Díaz Muñoz, sin embargo, descartó la solicitud hecha por la Fiscalía de dejar en prisión preventiva al sacerdote porque, según argumentó, no logró acreditar los delitos porque «el relato de una de las menores no ha sido espontáneo».

La fiscal Lorena Parra, quien pidió la máxima de las cautelares para el sacerdote, calificó al sacerdote como “un peligro para la sociedad” y argumentó que podía intentar fugarse del país por la alta condena que arriesga por el delito.

Durante la audiencia, el abogado querellante de la causa, José Ignacio Escobar, hizo público un informe sicológico de O’Reilly en el que se establece, entre otras cosas, que el sacerdote posee “conductas narcisistas”, “una sexualidad inmadura e infantil”, “ansiedad”, “un exagerado sentido de ‘su propia importancia”, escasa “aceptación a las críticas”, “inseguridad” y “autoestima frágil”. De acuerdo a esta pericia no es recomendable que trabaje con menores.

O’Reilly, quien dijo estar dispuesto a un juicio oral y reiteró su inocencia, fue acompañado en el Centro de Justicia por un nutrido grupo de apoderados y alumnos del Colegio Cumbres. Entre ellos, además, destacaba el cura Raúl Hasbún.

Hace algunos días, incluso, cientos de personas –entre ellos el presidente del Consejo Nacional de TV, primo del Presidente Piñera y hermano del ministro del Interior, Herman Chadwick–  firmaron una solicitada en los diarios para manifestar su apoyo incondicional al sacerdote de los Legionarios de Cristo.

A la salida de la audiencia, el fiscal Matías Moya adelantó que recurrirán ante la Corte de Apelaciones para insistir en la prisión preventiva de O’Reilly porque, según alega «abusando de su condición de sacerdote connotado y guía espiritual, calidad que le permitía acceder a los alumnos en horas de clases, procedió a cometer acciones de significación sexual y relevancia en las oficinas de administración y la capilla principal”.

En la audiencia, que terminó con el sacerdote formalizado por el delito de abuso sexual en contra de las dos menores, pero que fue tomada como un triunfo por su defensa, el Ministerio Público dio a conocer los relatos de las asesoras del hogar de las supuestas víctimas de O’Reilly, quienes aseguraron que las niñas sufrieron cambios conductuales sexualizados.

«Un día en la ducha tenía rojo el pecho derecho» relató la testigo ante fiscalía, a lo que la menor le habría respondido «el padre John me abrazó muy fuerte», leyó el fiscal Matías Moya.

Según el testimonio, la niña habría confesado que O’Reilly veía sus partes privadas «me sube la falda y me baja el short». Señaló además que el religioso le hacía regalos como cadenas, anillos y dulces.

Al salir del Juzgado, O’Reilly dijo que se encontraba “muy agradecido, muy contento, pero hay que seguir adelante”. Sobre la decisión de la magistrado señaló que “es el camino correcto” porque “hay que respetar a cada uno, nadie miente, sino que hay una visión de los hechos”.

Luis Hermosilla, abogado defensor de O’Reilly, comentó que «esta es una resolución tremendamente importante que ratifica lo que hemos sostenido durante un año y también esperamos ratificarlo en la Corte de Apelaciones. La jueza dijo que las pruebas no acreditan los delitos, fue muy categórica, el padre O’Reilly lo ha pasado muy mal como cualquier persona que se le acusa falsamente de un delito sexual».

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