Internos de medicina y Residentes Chile cuestionan nueva realización del Eunacom
Los estudiantes objetaron que se vuelva a tomar el examen, luego de los problemas que tuvo en 2012, y denunciaron los problemas que vivirán las nuevas generaciones de egresados de su carrera.
A dos semanas de que terminen las inscripciones para rendir el próximo Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), los internos de medicina de distintas Universidades y la organización Residentes Chile —que agrupa a los médicos que se están especializando— cuestionaron que se insista en realizar esta prueba nuevamente, luego de los problemas que protagonizó el año pasado con la filtración de preguntas.
Los internos aseguraron que la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) se había comprometido a generar y revisar las preguntas junto a especialistas en educación médica independientes y no con los docentes de las escuelas médicas, para asegurar la limpieza del examen. Pero la prueba “seguirá siendo administrada por los mismos de siempre. Quienes formulen las preguntas, serán los mismos de años anteriores, pero ahora simularán ser ‘independientes’ de sus universidades”, explicó Esteban Sepúlveda, representante de los internos de la Universidad de Santiago (Usach).
Según Gonzalo Pavez, Interno de VII año de la Universidad de Chile es de conocimiento de los decanos de la Asofamech que algunos docentes, en sus repasos, les muestran preguntas a sus alumnos, que luego envían al cuestionario del examen. “Todas estas conductas viciosas son solo un atisbo de la decadencia de la formación médica en los últimos años, y responden a la competencia desleal que generan las pruebas estandarizadas con puntaje, como el Eunacom”, advirtió Pavez.
A pesar de esto, buena parte de los internos creen que es necesario contar con un examen habilitante, pero evitando que este se transforme en una “herramienta de marketing” de las universidades reunidas en la Asofamech.
Pavez explicó que la prueba —que se realizará el 11 de diciembre— tiene un rol habilitante y un rol selector, ya que aprueba o reprueba los estudiantes de medicina y los ordena de acuerdo a un puntaje, contraponiendo “las necesidades del país y el interés de los decanos al intentar cumplir con roles técnicamente opuestos”.
Además, cuestionaron las acciones del Minsal con respecto al proyecto de ley enviado al parlamento para resolver el conflicto Eunacom, el mismo que lo suspende por tres años con la finalidad de reformularlo, ya que afirman que “nadie se ha puesto los pantalones por agilizar su trámite, a pesar de que sea insuficiente y superficial”.
Precarización
Por su parte los internos junto a los residentes (becarios) también denunciaron las condiciones precarias para acceder y realizar la especialización médica actualmente, ya que los residentes que están estudiando para ser especialistas son contratados por un artículo de la ley médica que no los considera funcionarios públicos, a diferencia de otros colegas, lo que asociado al déficit en infraestructura, insumos y acceso, hace menos atractiva la incorporación a programas de especialidad.
Según José Ignacio Varas, Representante de internos de Residentes Chile, esto comenzó cuando el Ministerio de Salud creó la figura del “becario” para contratar a los médicos en proceso de especialización. Además, Varas aseguró que esta cartera, con el objetivo de solucionar la falta de médicos, ha venido “comprando” cupos de especialistas en las universidades del país, monopolizando la oferta e imponiendo reglas para su acceso.
Entre los requerimientos, está el devolver seis años de trabajo al sistema público, pero “subcontratados por el ministerio para trabajar y atender pacientes, sin ser considerados como funcionarios públicos”, afirmó Varas. Según él, esto respondería a que “al Minsal no le interesa la salud que los médicos jóvenes puedan darle al país, ni menos que se queden trabajando en la red pública”.
Al tiempo que esto ocurre, dijeron los internos, el Colegio Médico “visita las facultades ofreciendo colegiatura y seguros de asistencia legal contra las negligencias, abandonando el frente de lucha por la salud pública y los derechos de los funcionarios y los usuarios”.