Entretelones de la ratificación de subsecretaria Echeverría en Defensa

Echeverria 2Aunque la nominación de Carolina Echeverría parece estar ya definitivamente confirmada, a pesar de los cuestionamientos surgidos tras revelarse que su padre tuvo participación en situaciones atropellos a los DD.HH., su caso parece destinado a seguir marcando un punto oscuro en la partida de la segunda administración de Michelle Bachelet.

Por Pedro H. Rojas

Fuentes allegadas señalan que el alineamiento y cierre de filas en favor de Echeverría en el entorno de Bachelet fue completo, incluyendo desde la propia Primera Mandataria electa y pasando por su ministro del Interior nominado, Rodrigo Peñailillo, hasta la no menos influyente e intima amiga María Angélica Álvarez, la «Jupi». Todos, junto con respaldar a Echeverría, cerraron también filas en torno a la idea de que retirarle su nominación simplicaría asumir un error substancial y, de paso, constituiría también una muestra inaceptable de debilidad de Bachelet.

El episodio es visto, por muchos observadores, como una clara evidencia de los extremos a que están dispuestos a llegar quienes forman el entorno de Bachelet, en términos de defensa corporativa de grupo, y la importancia que todos sus integrantes asignan a las relaciones personales. «Se está perfilando con claridad que todos ellos, especialmente el grupo de los G-90 que encabeza Peñailillo, privilegian La amistad y la lealtad», aseguró a EP una fuente con visión privilegiada.

Pese al blindaje, la ex Subsecretaria de Marina acusó el golpe de los cuestionamientos hacía su persona, especialmente en los contenidos de la nota publicada por EP el sábado 15 de febrero, que incluyó información que hasta entonces ningún otro medio había difundido.

Según fuentes cercanas al PPD, Echeverría resintió todo ese peso, y el día jueves 20 de febrero había comunicado a sus más cercanos que daría un paso al lado. Apenas enterado, Rodrigo Peñailillo se comunicó con ella y, junto con señalarle su respaldo personal, le planteó que no podía hacerse a un lado, porque ello sería interpretado como la prueba de que su nominación había sido un error de Bachelet.

Ya convencida de no hacerse a un lado, se sugirió a Echeverría que hiciese una aparición pública para referirse a las revelaciones respecto de su padre, mostrando algún pesar por ello, para cerrar el tema. Ella lo descartó de plano, planteando que su padre sólo había sido un soldado que cumplía órdenes, algo que en su opinión la mayoría de los civiles tiene dificultades para entender pero que ella tiene muy claro. Echeverría remachó el punto señalando que, si se le exigía salir a dar explicaciones, preferiría quedarse fuera del gobierno. Mientras, la noticia de que Echeverría había decidido no aceptar la nominación ya se había filtrado y llegado a los medios, que la publicaron el día 22 de febrero. Frente a eso, y tras considerar y descartar hacerlo el mismo, Peñailillo solicitó al Ministro de Defensa nominado, Jorge Burgos, que saliera a desmentir esas informaciones.

DDDHH y Estándares

En relación a las revelaciones sobre la participación de su padre, el hoy Coronel (r.) de Ejército Victor Echeverría, en hechos de abusos contra los derechos humanos q ué habrían incluido tortura, es efectivo que no se puede adjudicar responsabilidad a la Secretaria de las FF.AA. nominada por ello. Sin embargo, el silencio que ella ha guardado al respecto se ve muy mal, por un lado por la naturaleza del cargo que se dispone a asumir en el Ministerio de Defensa, y por otro por las posiciones que sustenta el partido y el sector político con ella aparece alineada.

Al respecto, se recuerda que durante su pasada gestión como Subsecretaria de Marina, Echeverría fue partidaria de excluir al Vicealmirante Cristián Gantes, por razones de simple sospecha circunstancial de abuso de derechos humanos, de la lista de potenciales sucesores del Almirante Rodolfo Codina como Comandante en Jefe de la Armada. La razón invocada era la existencia de una carta anónima que buscaba involucrar al oficial en la muerte del sacerdote Miguel Woodward, ocurrida el día 22 de septiembre de 1973 abordo de la «Esmeralda» en Valparaíso, adonde el religioso había sido llevado detenido.

Echeverría respaldó la exclusión de Gantes, que era el sucesor preferido por el Almirante Codina en base a razones de desempeño y profesionalismo, lo que finalmente benefició al Vicealmirante Edmundo González, amigo de la Subsecretaria, que fue finalmente nombrado en la jefatura de la marina por la entonces Presidenta Bachelet. La exclusión de Gantes se produjo a pesar de que las indagaciones que hasta ese momento había hecho la justicia habían confirmado que ese oficial, que era un guardiamarina en septiembre de 1973, había sido trasladado al destructor «Blanco Encalada» en Talcahuano el mismo día 11 de ese mes. Las acusaciones contra Gantes, que se originaron en un anónimo -algo usualmente inaceptable ante una corte- fueron finalmente descartadas por completo.

Las acusaciones que se han hecho a Echeverría por el rol que tuvo en la postergación de la regularización, como jubilados de Capredena, de los marinos exonerados por el supuesto intento de rebelión de agosto de 1973, son más serías. Lo que la entonces Subsecretaria de Marina hizo en noviembre del 2009 fue intentar chantajear a esos ex servidores de la Armada, que fueron encarcelados y torturados por intentar impedir el golpe de estado que se fraguaba, cuando fueron detenidos, al interior de la marina contra el Presidente Salvador Allende. Es decir, esos marinos fueron castigados en 1973 por haber intentado defender a la figura por la cual la izquierda chilena aún rasga vestiduras hoy. Peor aún, al fracasar el intento de chantaje, en donde les exigía a los ex marinos retirar una demanda presentada en tribunales contra la Armada, Echeverría les castigó postergando la regularización de sus jubilaciones.

La situación de los marinos exonerados fue recién regularizada bajo el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, quien materializó muchas cosas que durante los dos últimos gobiernos de la Concertación se habían calificado de imposibles. Junto a la situación de esos marinos también fueron regularizadas las jubilaciones de otros ex funcionarios de las fuerzas armadas, que también habían sido exonerados después del 11 de Septiembre de 1973. Entre ellos se incluyen los oficiales y suboficiales que estaban detenidos en la Academia de Guerra de la FACH en marzo de 1974, junto al padre de la Presidenta electa, el General Alberto Bachelet, sufriendo los mismos maltratos que finalmente ocasionaron la muerte de este último. La mayoría de esos ex funcionarios de la fuerza aérea tiene una opinión crítica de Michelle Bachelet, y coinciden en que, además de asignar escasa prioridad a resolver los problemas de los exonerados de las FF.AA., ella respaldó la conducta de Carolina Echeverría frente a los marinos exonerados.

Con todo, Echeverría ocupará un cargo importante en un sector sensible de la gestión pública, llevando a su espalda un episodio de conflicto de intereses, que dio lugar a un sumario que se manejo y cerró en forma poco clara en el 2009. Los antecedentes nunca estuvieron a disposición del público, no cumpliendo con los requerimientos de transparencia y rendición de cuentas ante la ciudadanía que son consubstanciales a una democracia. Es cierto que la situación se dio en el Ministerio de Defensa, donde acostumbran ocultar todo bajo el oscuro manto de la seguridad nacional, pero la verdad es que las materias en entredicho -permisos de uso costero- no tienen nada que ver con la seguridad del país.

Tampoco existe claridad respecto de la relación de Echeverría con las firmas proveedoras de equipamiento bélico, de las cuales habría recibido aportes financieros en su rol de recaudadora de fondos para la campaña presidencial de Michelle Bachelet.

Al respecto, fuentes en Santiago aseguran que en esas tareas tuvo el apoyo del ex ministro Enrique Correa, hoy poderoso agente de lobby que atiende a muchos de esos proveedores a través de su consultora Imaginacción. Y no deja de ser preocupante, porque como alta autoridad del Ministerio de Defensa, ella tendrá que interactuar con esos mismos proveedores. Es cierto que existe un vacío legal respecto del tema de los aportes particulares al financiamiento de las campañas políticas, así como respecto del financiamiento de las fundaciones que mantienen algunas figuras de la política nacional, y el caso de la futura Subsecretaria de las Fuerzas Armadas deja en claro que esos vacíos demandan una solución. Lo único claro hoy es que Chile está aún lejos de contar con un sistema democrático pleno y transparente.

9 Comentarios
  1. Victor Santibañez dice

    por so es necesario que la movilizacion no se detenga y este siempre alerta

  2. Rafael Cárdenas dice

    La frase final -Lo único claro hoy es que Chile está aún lejos de contar con un sistema democrático pleno y transparente- me parece que resume muy bien los avatares a que nuestros representantes nos tienen acostumbrados, pero para cualquier observador externo resulta claro que los ciudadanos estamos concientes de ello y de que la República Aliancertacionista de Chile 1989-2014, está dando sus últimos estertores.

  3. Javier dice

    Gracias a nuestra falta de valentía, verdad, conocimiento, cultura, compromiso y gracias a nuestra apatía,desidia y egoísmo, hay una casta política y económica que se cebó sobre la nación. Menos mal que me falta poco para irme, que mi vida ya la hice (más o menos y para bien o para mal), pero reconozco la vergüenza de lo que dejo para mis hijos.

  4. WASHINGTON HERRERA dice

    Que lance la primera piedra el que no haya pecado nunca, en este caso de la subsecretaría de las FF.AA, puedo decir que será un caso emblemático para el futuro, e leído diversos artículos relacionado a la persona nombrada para desempeñar dicho cargo y cada cual pone a flote situaciones del pasado, en que no deja bien parada a la Sra. Echeverría, pero en las instancias del poder se deben tomar decisiones en las cuales se debe mirar por los intereses del estado y políticos de ese momento.
    Los juicios emitidos por muchos se deben tomar en cuenta, ya que así se podrá evaluar lo que piensan los demás, en este caso si la presidenta apoya su designación, es porque es necesaria su experiencia para lo que viene y se tendrá muy en cuenta la actuación de ella en temas sensibles que afecten a los miembros de las FF.AA. Como es el caso de la Previsión de ellos.
    Nuevamente insisto que los nombramientos deben ser analizados en todos los frentes y no provocar la especulación de la gente que esta esperando el tropezón de quienes la postularon.
    Estimado Dn. Javier, no se eche a morir antes de tiempo, la vida seguirá igual en el mundo político, la historia esta escrita con los mismos vicios de los de antes y de los hoy, la plebe seguirá los cantos de sirena al igual que antaño, aunque tenga los medios tecnológicos mas avanzado sigue actuando igual, sino espere el 2017 y vera su comportamiento. Que decir de los jóvenes, ellos están en otra, no les interesa nada que no sea en beneficio de sus propios intereses, así que hay que pensar en nosotros mismos, como estaremos cuando no podamos auto valernos por nosotros mismo.

  5. Richard Wesser dice

    Sr W. Herrera permitaseme disentir de su opinión, hay algo que se llama «valores», «ideales» y «conciencia social», de lo contrario no existirían los movimientos de los Indignados, que han recorrido Europa y los propios EE UU, puedo concordar que en el caso de Chile al tener una sociedad de consumo, de corte tercer mundista, ya que no va acompañada de una Educación, gratuita y de calidad, donde nadie enseña a los padres de las nuevas generaciones a saber criar, educar y enseñar a sus hijos, y traspasar esos valores, creyendo que el mundo solo se moviliza, por la mayor ganancia y mayor lucro, para ser miembro de ese consumismo y de un supuesto éxito individual, sin importarle el vecino, ni el prójimo. Es lo que refleja el mantenimiento sospechoso de esta élite G-90, que se ha rodeado la Bachellet, porque si la Sra Echeverría conociera lo que es ser Honorable y proba, aparte de su bolsillo o propio pecunio, daría un paso al costado. Pero al parecer la Honorabilidad fue enterrada ese fatídico 11 de septiembre de 1973 bajos las bombas en la Moneda. Y en cuanto a la frágil defensa que los miembros de las FF AA solo obedecían ordenes, creo que muchos uniformados se negaron a ser masacradores de sus propios compatriotas. Precisamente en aras del Honor militar.

  6. Manuel Gárate dice

    Cada día me arrepiento más de haber votado por Bachelet. Me siento engañado, pues jamás se me pasó por la mente que en el Gobierno habría quienes relativizaran éticamente las violaciones de DDHH, y con el apoyo de la Presidenta. Que apoyen sus colaboradores me tiene sin cuidado; ¡era que no…!

  7. Miguel Montenegro G. dice

    Para acabar el cuadro de la situación de la Sra. Echeverría, aparecen eventuales relaciones con D. Enrique Correa…..ufff….

  8. Perla Acuña dice

    Creo que Bachelet está ensoberbecida con su votación.
    Si votamos por ella es porque era el mal menor, frente a una Mathei que con la misma energía que defiende y renuncia una causa guiada por la obediencia a ese partido execrable UDI.
    Votamos por Bachelet, no por su camarilla, dirigida por la » Jupi» que me suena más a apodo de lumpen que a secretaria de una Presidenta de Chile.
    Que la futura Presidenta no olvide que el ex-Presidente Lagos que fué aclamado, apreciado,alabado por todos en Chile y en el mundo, está ahora sumido en el más profundo olvido, reflexionando hasta ahora porqué los chilenos somos tan ingratos.
    Nuestro apoyo no es incondicional.
    Y esperamos que este Gobierno nombre a los mejores en puestos de representación gubernamental. Independiente de su color político, porque Chile es de todos los chilenos, no sólo de » los chicos del grupo», que además son harto mediocres salvo excepción.
    Para cooptocracia ya nos basta el Congreso.
    Si Chile quiere transformarse en un país del bloque de los desarrollados, ni las hermandades lationamericanas, que han enviado a Chile lo peor de su gente, ni » los chicos del barrio» nos sirven.
    No habiendo votado nunca por la Derecha, en virtud de lo que se ha estado viuendo con los ordinarios de la Concertraición-Nueva Pillería, tendremos que mirar de manera analítica por quien votamos en el futuro.
    No voté por Piñera, fuí incluso apoderada por Bachelet en estas recientes elecciones pero creo que ha hecho un muy buen gobierno, considerando la raza chilena. Al menos tuvo el valor de destapar los escándalos, que nunca se destaparon durante los 20 años de Concertraición.
    Y ciertamente votaríia por él en las próximas elecciones.

  9. marianella dice

    no se realmente, me decepciona tanto las personas aveces faltan tanto los valores, pero nosotros tenemos la culpa por que si nos uniéramos llevaríamos nosotros la batuta del gobierno no hay en quien creer políticamente yo no voto y no lo haré no hay nadie que valga la pena como político la mayoría se meten en la política por la plata y nada mas no para ayudar a surgir a las personas o por vocación de ayuda al país si no por sus propios intereses, te apoyo richard wesser

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