Diverticulosis: El mal del café express

Opinaba Antonio Vera Riquelme (Aver), eximio periodista deportivo de los tiempos de revista “Estadio”, que lo más parecido a un embarazo es la diverticulosis. Y, para la “fecundación”, el café resulta fundamental.

Por André Jouffé Louis

Escribe Molly Kats en su libro-sátira, éxito de ventas en Estados Unidos y Argentina, “El código completo de la comunicación judía”, que las preocupaciones van de la mano de los divertículos.

Existe entre los hebreos un plato típico en base a panita trozada, en yidish lo llaman gehackte sores o sures (depende de la región) y que significa preocupaciones o problemas en trocitos. Pues ellos, igual como los chinos, sostienen que los malos ratos van derecho al sector hepático.

Pero es cierto también, según lo indicaba el doctor Heinz Richter (médico de cabecera de Lucía Hiriart cuando su esposo apenas era un oficial de baja graduación) que los jugos gástricos “extra” derivados de las preocupaciones inciden en los divertículos.

Es el primer paso. Pero quien inflama los divertículos son las gaseosas, los condimentos, las bebidas espirituosas y, principalmente, el café.

El síntoma es muy evidente ya que el vientre del afectado se abulta en forma desmesurada y la persona suele atribuirlo a cualquier otra causa. El segundo factor, es que no suele producir dolores, lo cual oculta lo que se viene gestando y que puede inducir, en un 20 por ciento de los casos, a una diverticulitis que obliga al suero a la vena en forma inmediata y, si el ataque es menor, a reposo absoluto con dieta líquida a nivel de agüita de perra.

La infección de un pólipo o divertículo puede derivar al quirófano. De hecho el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, ha sido intervenido con frecuencia y la operación consiste en ir cercenando el intestino en las áreas más afectadas.

Cierto que el procedimiento tiene sus límites.

Una diverticulitis mal cuidada aparte de la septicemia, puede concluir en cáncer.

Paulino Jorquera Medina, asiduo a uno de los café tradicionales de semi-pierna (Haití, o Caribe) en el paseo Ahumada, manifiesta que debe darse espacio a dos orificios en el cinturón después del primer café Express de la mañana. Pero la afición es más fuerte entre los cafeinómanos que la consecuencia diverticular que se manifiesta en el acto.

Nada de divertido

Según el doctor David Dugdalle de la Universidad de Columbia, es una hinchazón (inflamación) de una bolsa o divertículo anormal en la pared intestinal. Estas bolsas generalmente se encuentran en el intestino grueso (colon). Ocurre cada vez con mayor frecuencia después de los 40 años y, cuando se inflaman, la afección se conoce como diverticulitis.

Se piensa que los divertículos se desarrollan como resultado de la presión alta o presión anormal en el colon.

Si la ruptura en un divertículo es grande, las heces en el colon se pueden filtrar a la cavidad abdominal, ocasionando una infección (absceso) o inflamación en el abdomen.

Los factores de riesgo para la diverticulosis pueden ser la edad avanzada o una dieta baja en fibra.

Los síntomas más frecuentes son: dolor abdominal generalmente en la parte inferior izquierda del abdomen, aunque se puede presentar en cualquier parte, escalofríos, fiebre y nauseas

La diverticulitis aguda se trata con antibióticos.

Es posible que sea necesario extirpar la porción comprometida del colon con cirugía si se presenta un absceso o una perforación:

 Remedios populares

-Dos a tres cucharaditas de salvado de trigo con cada una de tres comidas diarias ricas en fibra.

-Añadir cebada a sus sopas de verduras.

-Beber diariamente un vaso de jugo fresco de col o repollo.

-Elaborar una infusión de manzanilla. Para ello debe hervir una taza de agua y luego de 10 minutos debe retirarla del fuego y agregar dos cucharadas de manzanilla. Tomar dos a tres tasas al día.