Nacidos entre 1980 y 1989: ¿La última generación cuerda?

 «CAMBIO TAZOS POR PC»

¿Cómo era la vida común de un pre adolescente hace más de 10 años? «Ir a clases, pasarlo bien, aprender algo, jugar Nintendo con mis amigos de infancia, alucinar con un juego que hoy lo tengo guardado para mis nietos, tomar Coca Cola en botella de vidrio o Free» afirma Ivo Aravena, quien se dedicaba a juntar láminas de álbumes, y agrega que «era menos ansioso, todos lo éramos porque no había más. ¿Has visto la angustia que le produce hoy a una niñita de 14 años no tener un celular mejor que su amiga? A mí me da pena ver a lo que hemos llegado», finaliza este estudiante que está convencido que en los 80 «se disfrutaba más del momento».

El fundador de la página en Facebook, Santiago Naretto, comparte su apreciación y afirma que «llegar media hora antes al colegio para jugar con esas pelotas de plástico que comprabas en la entrada o pegar esas láminas en ese álbum» eran parte de su rutina y aclara que «era imperdible, antes de acostarme, ver el clásico Tata Colores».

Sin embargo, como decía Julio Numhauser, en la canción que popularizó Mercedes Sosa, «todo cambia». Hoy, como indica Naretto, «se perdió la gracia de llegar temprano al colegio y después, cuando vuelven a la casa, se divierten con wi, algún juego tecnológico o ven esos monitos de peleas chinos». Aravena, por su parte, añade que «las nuevas generaciones son como las de Estados Unidos en los 80: viven, trabajan, gastan y lo pasan bien. Todo el resto da lo mismo, menos yo».

ELLOS SÍ «ESTÁN AHÍ»

 «Yo nací entre 1980 y 1989: La última generación cuerda de Chile» se convirtió en 2008 en un fenómeno.

 El entonces estudiante de primer año de Administración de Empresas, Santiago Naretto, decidió hacerlo a partir de una cadena que recibió en su correo electrónico titulado «Recordemos nuestro tiempo».

Afirma que «cuando lo leí me pasó casi lo mismo que a los que se han unido al grupo y pensé: ‘Si lo reenvío se va a perder’». Razón que lo motivó a crear el grupo para que llegara a la mayor cantidad de personas. En él, agregó lo escrito en el mail y, como señala, «otras tantas cosas que me acordé cuando chico y que causaron mucha sensación».

Nicolás L., uno de los jóvenes que apostó por el espacio, indica que se unió a éste porque «me pareció interesante la descripción que hacían. Me trajo recuerdos de esa época y de cierto modo creo que sí me representa».

Este sitio, de carácter público –pues todos pueden unirse e invitar a otros a hacerlo–, se sumó a los cientos se encuentran en Facebook. Además, ante de cumplir los dos meses, ya teníai 200 mil personas inscritas y alrededor de 12 mil mensajes (o post como se denomina en la jerga virtual).

Sobre ello, Pablo Valdivieso, psicólogo de la Universidad de Chile, asevera que esto se produce «debido a la crisis de identidad en la que se descubren nuevas formas de participación» y agrega que «es interesante este grupo porque rescata elementos positivos que permiten que la autoimagen también lo sea ante la crisis de representación, participación y estigmatización que hay sobre los jóvenes sobre que ‘no están ni ahí’».

Respecto a la integración de grupos a través de redes, Valdivieso señala que «se instala la idea de sumarse a una categoría, en la que los jóvenes dicen ‘yo soy parte de eso’. Sin embargo, el especialista es rotundo en señalar que «no significa nada en términos organizacionales, no implica deberes ni derechos específicos, sino sentirse identificado con una historia, que se une en torno a creencias».

(Reportaje publicado en la edición Nº151 de la revista El Periodista 20 de junio de 2008)

7 Comentarios
  1. Cristobal dice

    La verdad es que yo soy mas joven y me siento insultado. Mi generacion no me representa, y no soy el unico. Tambien creo que habian cosas «locas» por decirlo menos en su generacion, y cuando mas chico si jugaba a los tazos, y muuuy fomes eran…

  2. Christian Álvarez dice

    Espero no ser ofensivo, pero encuentro a ese grupo de Facebook algo hipócrita. Tengo 24 años, y por supuesto sabía de su existencia, pero nunca me uní, ya que si bien hace críticas que comparto acerca de la generación más joven a nosotros, idealiza mucho nuestro tiempo.

    Se recuerda con nostalgia el jugar a loz tazos, el ver ciertos programas, el tener nintendo, y me sorprende cómo nadie advierte que esas cosas también eran un acto de consumo, y de seguir una masa. Pareciera que nuestro hilo común de historia personal, no sería más que recordar las cosas que consumimos, la tele que vimos, y entre eso y ver yingo, no hay mucha diferencia de actitud, obviando la calidad de los productos.

    Además, no veo tampoco en mi generación rasgos muy distintivos, también veo hedonismo egoísta, también veo indiferencia como los que iban a actos en contra de Piñera y ni se inscribieron para votar, también veo consumismo, y un largo etcétera. Valoro el deseo de muchos de rescatar la vida comunitaria, el jugar con el vecino, y la crítica a la competencia irracional en comprar cosas que vivimos hoy, pero no contribuiremos a cambiarlo si pensamos que era mejor una época donde los referentes también eran la tele, las mercancías y modas que por añejas no se diferencian de las actuales en su fundamento.

  3. María Angélica dice

    Puede ser que en la nota solo se hable sobre consumo explicitamente, pero una nota de Cristian Warken en el blog del mercurio puede resultar complementaria… el dice que esta generación necesita escribir que esta haciendo para saberlo, el IPOD, Blackberry, facebook, twitter, etc. solo aislan a los individuos cada dia mas. los atomiza como ciudadanos, antes no era asi, se veia niños jugando en las calles, jovenes reunidos ahora ¿para que si tenemos messengger?

    me quedo con la primera parte de la nota «nos la pasábamos de lo lindo tirándonos bombitas de agua o manguereándonos”

  4. DEMMOX- 1981 dice

    Aunque muchas referencias se hagan a la televisión y los juguetes de la época , también nos place recordar los juegos y las actividades que realizábamos, porque fuimos niños de juegos mas que de juguetes , de amigos del barrio mas que de «amigos virtuales», nos definimos como la ùltima generación cuerda porque fuimos de los últimos que comprendimos el significado de la palabra respeto, que a la par que reclamábamos nuestros derechos eramos consientes de nuestros deberes y responsabilidades, por esto mismo debemos ser consientes que fuimos nosotros, en gran parte ,quienes educamos y formamos a la nueva generación,esa a la que criticamos.
    pdt: el personaje es Topo Gigio

  5. Jean Tapia dice

    buen…estoy en el grupo..me di cuenta recien hoy, 02/10/2010 q eran ya mas de 850 mil integrantes…luego segui este enlace y me econtre con varias sorpresas. Tenemos algo, si, conmpartimos muchas cosas en comun la llamada «generacion cuerda», como el hecho q yo y mis amigos nos mantenimos unidos todavia, desde el año 1991 q estabamos en el kinder! Tenemos un sentido de la responsabilidad creo q mas centrada en los demas q con uno mismo, ya q, las tribus urbanas solo se preocupan de si mismos, un anti-valor entregado por los medios de comunicacion q hoy en dia se encuentran perdidos. tiene razon el de mas arriba q dice q tambien consumiamos en nuestro tiempo de cabros chikos, pero el consumo no era para aislarte, juntabai tazos y q hacia uno? se hiba pa donde el vecino a jugar con los tazos, mejor si le ganabai unos cuantos…comprabamos albunes, pero llegabai al colegio y cambiabas altiro las repetidas…los juegos de nintendo o de super los cambiabas con algun vecino…no es muy dificil diferenciar el consumismo de los 80-89 con el de hoy en dia…no critico tanto a los cabros de hoy…si no mas a los medios de comunicacion vacios…pero bueno…no quiero extenderme mas…suerte para todos!

  6. Clementina dice

    Estoy absolutamente de acuerdo con Christian Álvarez. Ahora se ve como algo tan romántico hechos que sólo representan actos de consumo no muy diferentes a los de hoy.

    Tengo 27 años y comparto por supuesto aquellos recuerdos, pero más que los objetos de consumo, destacaría esta generación como la última «cuerda» por el compromiso, la responsabilidad y el deseo de aprender que aún mantenemos. Soy profesora ayudante en una Universidad en cursos de primero y segundo año, y veo cada día que los chic@s no se interesan por nada. No les importa aprender ni entender lo que se les enseña. Ni siquiera lo hacen por las notas, por último. No les preocupa nada. Realmente cada día, para mí, es un esfuerzo en vano. Energía desperdiciada por hacerlos comprender, motivarse, apasionarse por algo. Es muy agotador, pero por sobre todo frustrante. Están absolutamente dormidos. Nada les importa. Y lo peor es que ni siquiera se atisba un mínimo interés por ser mejor. Obviamente no son todos así. Pero de los 3 años que he sido profesora, honestamente creo haber tenido unos 10 alumnos que se podía apreciar que por lo menos les importaba, aunque no les fuera muy bien a veces.

    En definitiva, creo que lo que nos hace «cuerdos» a quienes nacimos en aquella época (yo reduciría el rango hasta los que nacieron en 1984), es que aún tenemos algo de integridad y ganas de ser mejores, de ser algo más. Eso hoy, al menos desde mi experiencia, se ha perdido casi por completo.

  7. Boris B. dice

    yo también estuve en ese grupo y tuve los mismos alcances que Christian, no hay mucha diferencia en hacerle honor a un objeto material, si en estos años pasa lo mismo.

    otra cosa, «la última generación cuerda», en estos momentos son estudiantes y profesionales, por ende lectores de medios electrónicos, fanáticos de los video juegos, del ipod, del iphone, del facebook, del msn, del twitter….

    al final igual esta «generación» se terminó encerrando

    y tampoco era tan cuerda, si al final yo veía a mis compañeros bailando al compás del axé, y pegados a la tele viendo mekano!! cuec

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