«Eslabón perdido» de los dinosaurios llega al Museo de Historia Natural

Después de trece años de investigación del chilesaurus diegosuarezi, considerado por algunos como el «eslabón perdido de los dinosaurios», llegó al Museo de Historia Natural.

«Este 6 de septiembre se oficializó el proceso de entrega de los fósiles del chilesaurus diegosuarezi, que estaban alojados en el laboratorio del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), al Museo Nacional de Historia Natural», informó el miércoles el museo a través de un comunicado.

Los restos del particular dinosaurio fueron encontrados en 2004 en el sur de Chile, y desde entonces han estado en posesión de este organismo estatal para su investigación.

Pero el miércoles, el Director Nacional del Sernageomin, Mario Pereira, junto a su par del museo, Claudio Gómez, oficializaron el proceso de entrega de los fósiles, algo que venía siendo solicitado desde su descubrimiento por autoridades del museo; ahora estos fósiles forman parte de la colección de paleontología del establecimiento.

«Para el Sernageomin es una responsabilidad y un orgullo poder contribuir al patrimonio paleontológico del país; nuestros profesionales han dedicado su esfuerzo para conservar y poner a disposición de la ciencia el chilesaurus», dijo Pereira en la ceremonia de entrega.

A su vez, Gómez destacó que para el museo, ser «la casa» del chilesaurus es muy importante, ya que ellos son los «guardianes» del patrimonio natural de Chile.

«Que este espécimen, que ha sido catalogado como uno de los descubrimientos paleontológicos del siglo esté en nuestro museo, compartiendo casa con otro dinosaurio clave como el pelagornis chilensis, es motivo de orgullo», sostuvo.

No obstante agregó que también significará una «gran responsabilidad» para el personal del museo, ya que debe ser custodiado y cuidado para que los investigadores del mundo y las próximas generaciones lo puedan conocer.

El chilesaurus diegosuarezi fue bautizado así por su descubridor, un niño chileno de siete años llamado Diego Suárez, quien encontró sus osamentas en el sur de Chile.

Lo particular de esta especie son sus extrañas características, como por ejemplo su cráneo, y una dentadura de un dinosaurio carnívoro, aunque poseía una dieta completamente herbívora; estas particularidades le han valido apodos que van desde «frankestein» hasta «el ornitorrinco de los dinosaurios». (Sputnik)

zzz/fb/ry/el 

1 comentario
  1. Juan Pablo dice

    Debieran narrar de cómo fue encontrado y como después de que un niño menor lo encuentra, se determina la importancia del hallazgo.

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