Guido Girardi: “Se está construyendo una nueva mayoría progresista”

girardi 2El senador PPD, junto con reclamar por una mejor salud y educación, promueve un aumento de impuestos y dice, respecto al conglomerado oficialista, “que unos pocos que se pusieron neoliberales y conservadores tienen de rehén a la Concertación”.

Hacía menos de 24 horas que se había reunido con Eduardo Frei, a pesar de apoyar la postulación de Carlos Ominami al Senado, para entregarle un documento de 200 propuestas con el objeto de darle un contenido progresista a la Concertación.

La elaboración del mismo fue de él, de Ominami -que obviamente no acudió al encuentro con el candidato oficialista-, y del también senador Mariano Ruiz-Esquide. “Queremos educación pública, sin lucro, sin financiamiento compartido y que toda universidad pública que reciba subsidio del Estado deje la mitad de su matrícula para estudiantes que vienen sólo de liceos fiscales. Hay que terminar con la segregación, la exclusión. El modelo educacional con estas universidades callampas, privadas, que florecen y que ofrecen basura, muchas, algunas son serias, pero la mayoría no lo son, porque están para capturar los subsidios, el esfuerzo de muchas familias y ofreciendo como contraparte una educación de pésima calidad, como Criminalística. Nosotros sabemos que hay universidades serias que tienen carreras como medicina, que requieren de ética, que se formen estudiantes no pensando en el mercado sino en educación. Antes los hospitales públicos servían de campos clínicos fundamentalmente para las universidades tradicionales. Lamentablemente hoy esta lógica brutal del mercado, indecente, está haciendo que algunos directores de servicio, con la asesoría del subsecretario de Redes, el doctor Montt, saquen a las universidades públicas para dejarles los campos clínicos a las privadas, a las universidades que tienen muchos más recursos. Son cosas que indignan. Hay que recuperar eso para el país y significa más recursos, más apoyo y hacer -para aquellos jóvenes que no tienen capacidad de pago-, universidades gratuitas nuevamente. Eso significa construir un Chile distinto”.

Es Guido Girardi Lavín, senador PPD por la Región Metropolitana, recién recuperado de la influenza humana y saliendo de la clínica, el que no cambia su estilo, apurado y acusador. Casi como una metralleta…

•Si hay coincidencia en el diagnóstico… ¿Cuál es el problema?

Hay un problema de voluntad. Hay recursos en Chile pero, ¿por qué tenemos un sistema público en atención primaria que tiene la mitad de los médicos que debiera tener por norma? Cualquier institución en ese estado no puede funcionar bien. La atención primaria funciona con la mitad de los médicos, por norma debiera tener tres mil y tiene mil 500. La mayoría son médicos sin formación. A los hospitales les faltan anestesistas, traumatólogos, intensivistas. Cuando tú tienes una patología Auge, si eres mayor de 65 años, el sistema obliga a que te atiendan. Pero como no hay traumatólogo hay que a ir a comprarle al privado y eso cuesta 10 veces más caro. Le estamos transfiriendo a los privados recursos del sistema público por 520 mil millones de pesos para que las clínicas privadas crezcan. Casi toda la expansión de las clínicas privadas hoy es con plata del Estado, para cumplir con el Auge, en desmedro del sistema público, porque se están llevando a las enfermeras, a los médicos. El sistema público se está poniendo escuálido: tiene la mitad de las camas básicas. Chile, por norma, debe tener 4 por mil habitantes pero tenemos dos y la RM menos de una. Eso quiere decir que no hay camas para atender a la gente. La gente va a tener que hospitalizarse en los pasillos. No tenemos respiradores, por ejemplo. Yo no te hablo que esto significa tener un lujo sino el mínimo, por norma…

•Y la gradualidad, porque en un primer momento la Concertación dijo que primero debían recuperar la obra gruesa de los hospitales, la infraestructura mínima, luego fueron los sueldos de los funcionarios, después mejorar a los médicos… ¿se detuvo ahí?

Está estancado. Es cierto que eso creció y desde Patricio Aylwin se mantiene en un 1,5 por ciento del Producto Interno Bruto. Esto significa que el Estado gasta en cada persona en promedio, en el sistema público, 300 dólares al año. El problema es que hoy un antibiótico en Chile cuesta lo mismo que en Estados Unidos, al igual que una jeringa o una sonda. El sistema chileno está subsidiado por el recurso humano, que era de calidad, hasta que se metieron todas estas universidades privadas. Cualquier país se quisiera un sistema de salud pública como la chilena. Hace 10 años hablábamos de los médicos especialistas que el 70 por ciento estaba en el sistema público, hoy sólo es el 30 por ciento. Se están yendo al sistema privado.

girardi 1•¿Cómo lo recuperamos?

Volviendo a hacer del sistema público una institución decente, que tenga re- cursos y medios. La mayoría está con- tratada por 11 horas y 22 horas, sólo el 17 por ciento está contratado por jornada completa. Hay que remunerar mejor a los médicos y ofrecerles cargos de planta, no contratos precarios. Los médicos en el sistema público aprenden, se van formando, es una inversión también en ellos. Hoy esto está desvirtuado. La derecha ha sido la defensora a ultranza de la privatización de la salud y las Isapres. Son sus abogados, sus ideólogos. Si no se cumple el Auge, el paciente tiene la facultad legal de demandar al Estado. Por ello, para no ser demandando, hace lo que sea para cumplir. Y como no tiene lo que se necesita, tiene que comprarle al privado. Un día de cama en el sistema público vale 104 mil pesos y en algunas clínicas privadas hasta dos millones y medio.

•¿El estado debe traspasar el costo del privado completo?

El estado debe comprar esa cama a dos millones y medio. Esas clínicas han crecido sólo gracias a los recursos adicionales que han significado estos convenios con el sistema público. En vez de crecer éstos, con más respiradores y más médicos, lo está haciendo el sistema privado que se está llevando los recursos que debieran invertirse en la salud pública. Es una locura privatizar de manera encubierta, una de las instituciones más valiosas que tiene nuestro país. Tenemos personas, como el subsecretario de Salud, que tiene una visión absolutamente neoliberal. Él debe estar contento que se le traspase dinero a los privados o que se abran campos clínicos a las universidades privadas. Entonces, queremos medicina para pobres para algunos y para otros pediatras, ginecólogos, internistas, etc. Queremos que los médicos que estén en la atención primaria sean como antes.

•¿Cuántos de estos puntos aborda el documento presentado a Frei?

Todos. Nosotros planteamos la educación pública, fin al lucro de la educación, fin al financiamiento compartido. Este proyecto aborda todos estos temas y además tiene una visión de futuro respecto a la reforma constitucional. El presidencialismo excesivo mata la diversidad, las nuevas ideas. En este país se debe volver a pagar impuestos. Los ricos no pagan, sí los comunes y corrientes. Las empresas dicen que pagan el 17 por ciento pero no lo hacen. Que todos paguen el 30 por ciento.

•¿Cómo tomó el candidato Frei estas propuestas? ¿Mantuvieron a Carlos Ominami en el proyecto?

Es un número muy importante. Carlos es coautor…

•¿Le molestó a Frei que estuviera Ominami?

Carlos es una persona que fue fundador de la Concertación, antes de que Frei estuviera activo en la política. Fue ministro, senador, vicepresidente del Senado, con Frei eran bastante amigos. Yo respeto a Carlos porque es de los senadores progresistas que ha sido coherentes.

•¿Comparte las críticas de Ominami?

Hay pendientes, abandono, renuncias. A mí me duelen éstas. Me duele la salud, que no haya fuerza para aplicar más impuestos para los que no pagan, que Allende hizo una nacionalización del cobre y hoy Codelco no representa más del 25 por ciento y las privadas no pagan impuestos, por último si pagaran me dolería menos. Esa renuncia, ese abandono, ese darse un poco vuelta la chaqueta que no lo ha hecho el pueblo concertacionista, sino unos pocos que se pusieron neoliberales y conservadores y tienen de rehén a la Concertación.

•¿Confía en que Frei va a tomar esos pendientes?

Yo tenía mis dudas como muchos, pero yo creo que Frei genuinamente ha venido haciendo un discurso más progresista, desde que planteó que el Transantiago tenía que ser público, el aborto terapéutico, la píldora del día después…

•Pero también hay mucho de electoral en todo esto…

Sí, pero Frei no es un oportunista, es como es. Es un tipo que lo que dice es lo que piensa y lo que va a hacer. Lo reconoció en el discurso del Caupolicán el otro día, hizo un mea culpa de que la Concertación había estado demasiado enredada en las telarañas de una visión excesivamente neoliberal y había que sacarla de ahí. Lo que tiene que hacer Frei es recuperar la Concertación para un proyecto de cambio, para reponer la educación pública, el fortalecimiento de la salud, la defensa de los pueblos originarios. Lo que está pasando con la farmacia es la expresión de nosotros mismos. En cualquier país del mundo estarían todos presos. Son unos frescos, además no tienen lista de precio y son ladrones de cuello y corbata.

girardi 3•Su padre apoya a Enríquez-Ominami. ¿Qué opina usted de él?

Marco es una persona que ha tenido una intuición de hacer suyo un conjunto de ideas que latían en el corazón de muchos chilenos por esto que la Concertación abandonó y no tuvo coraje de asumir. Es legítimo y un buen catalizador.

•¿Le hubiera gustado un acuerdo como planteaba Carlos Ominami?

Creo que en Chile se está construyendo una nueva mayoría progresista. Hoy lo que ha quedado en evidencia que de un plumazo Marco le quitó a Piñera esta idea de que representaba el cambio y la novedad. Lo despojó, lo dejó en la intemperie y lo dejó como lo que es, un tipo que puede tener una mirada más progresista, pero que está rodeado de un elenco de diputados y senadores que son absolutamente conservadores.

Edición Nro 174 de El Periodista.

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