Expertos forenses concluyen que Salvador Allende se suicidó en La Moneda el 11 de septiembre de 1973

El grupo de peritos, nacionales y extranjeros, que trabajó durante dos meses con los restos del ex Presidente, concluyeron que éste se disparó con el fusil que tenía su lado cuando fue encontrado el cuerpo y que habrían sido dos las balas que terminaron con su vida el martes 11 de septiembre de 1973.

Las pericias realizadas por un grupo de peritos forenses a los restos del cadaver del ex presidente Salvador Allende, exhumados el 23 de mayo pasado, arrojaron que el mandatario depuesto en 1973 se suicidó con el fusil ametralladora que fue encontrado junto al cuerpo en La Moneda.

La información oficial, fue difundida esta mañana por el Servicio Médico Legal de Chile y confirmada por la hija del ex mandatario, la senadora socialista Isabel Allende.

El informe que recibió el ministro que investiga el deceso del ex Presidente, Mario Carrozas, sostiene que los restos periciados presentaban una “lesión perforante de la cabeza por proyectil de arma de fuego de alta velocidad a contacto “, lo  que en medicina legal puede ser atribuible al sucidio.

«La conclusión es la que la familia Allende tenía: el presidente Allende, el 11 de septiembre de 1973, ante las circunstancias extremas que vivió, tomó la decisión de quitarse la vida antes de ser humillado o vivir cualquier otra situación”, dijo la parlamentaria, hija del mandatario depuesto por un golpe de Estado.

La duda sobre la verdadera causa de la muerte del ex Presidente se inició hace tres años, cuando el médico legista Luis Ravanal sostuvo que un análisis pericial al informe de autopsia realizado en el Hospital Militar en 1973 mostraba que el cadaver de Allende tenía dos heridas de bala y no una, como se había establecido por las autoridades militares de la época.

Según Ravanal, además, no se tratarían de disparos del tipo suicida, por la forma en que habría ingresado la bala al cráneo de Allende. El médico, entonces, recomendó nuevas pericias a los restos de Allende, las cuales fueron negadas de plano por la familia. Este año, sin embargo, los familiares del ex mandatario se abrieron a esa posibilidad y el ministro en visita Mario Carrozas, que investiga las muertes del 11 de septiembre en La Moneda, ordenó la diligencia y exhumación del cadáver.

Las nuevas pericias a los restos de Allende, que no recibieron el debido cuidado en los sucesivos traslados que sufrió el cadaver, indican que efectivamente el cráneo del ex Presidente recibió dos impactos de bala, pero aseguran que ellos salieron del fusil ametralladora con el que fue encontrado y que los disparos son del tipo suicida.

Llama la atención que un arma automática disparé sólo dos tiros, luego de haberse apretado el gatillo.

Consultado el doctor Ravanal sobre las conclusiones de esta mañana, sostuvo que ellas confirmaban su teoría, la de dos orificios de entrada, pero que debía leer el informe para ver cómo sus colegas justificaban que el primer disparo no haya producido una explosión del cráneo, característica principal del daño del tipo suicida.

En los examenes, sobre restos muy deteriorados, se realizaron pericias balísticas. El equipo médico, dirigido por los funcionarios del SML, recibió la colaboración de expertos internacionales, entre ellos  el  perito ad hoc Francisco Etxeberría Gabilondo, médico legista, designado por la familia; los veedores internacionales  Felipe Donoso, Representante Regional del Comité Internacional de la Cruz Roja  para el Cono Sur de América y Brasil;  Morris Tidball-Binz, médico, Coordinador Forense del CICR y Luis Fondebrider, antropólogo, miembro del Equipo de Antropología Forense Argentino, organismo asesor del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.

Por el SML participaron los especialistas Marisol Intriago Leiva, antropóloga, encargada de la Unidad de Identificación  Forense del SML; Germán Tapia Coppa, médico legista;  Ángel Medina Bejarano, antropólogo físico;   Isabel Martínez Armijo, arqueóloga; Agustín Hernández Canihuante, fotógrafo forense;   Douglas Ubelaker, antropólogo físico;  Mary Luz Morales, médico patóloga y David Pryor, perito balístico.

Según un comunicado del Poder Judicial «Los peritajes  se realizaron en base a una serie de antecedentes que incluyen  datos obtenidos en 1973 y 1974 y evidencias obtenidas en 2011 en la exhumación, informes de este año y las pericias derivadas de la diligencia de exhumación de los restos».

 

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