Ana von Rebeur, escritora y periodista argentina: “A las mujeres malas les va mejor”

La más talentosa humorista de América Latina vino a Chile a presentar su último libro “Todas brujas: las ventajas de ser mala”. Y disparó: “Fíjate que el sinónimo de femenino es sumisas, dócil, silente, acatadora. Entonces yo me pregunto, ¿qué pasó acá? ¿Por qué nos metieron esos conceptos erráticos en la cabeza? ¿Y por qué terminamos aceptándolos sin chistar?”.

Por Jorge Abasolo A.

“¿Estás cansada de que todos dependan de ti? ¿Eres la única que levanta las cosas del piso y atiende a todos en casa? ¿En el trabajo terminas resolviendo hasta los problemas de tus enemigos? ¿Por qué dices siempre que sí? Si te sacrificas para que todos piensen que eres buena… este libro es para ti. Para convencer a los otros de nuestra bondad infinita, las mujeres deben ser sumisas, pasivas, dóciles y hasta serviles. Porque si son decididas, independientes y ponen límites, se les trata de brujas”.

Con este colofón la talentosa escritora argentina Ana von Rebeur resume el contenido de su libro “Todas brujas. Las ventajas de ser mala” (Editorial Norma), una suerte de proclama incitadora, divertida y útil que cuenta de donde viene la idea de que las féminas son todas brujas y explica cómo se puede aprovechar este prejuicio a su favor.

Ana, además, de humorista y escritora, es periodista. Fue colaboradora permanente de las revistas Humor y Sex Humor durante más de una década. Ha sido guionista de radio y televisión, editora en gráfica y sitios web, autora teatral (La Hija de, junto a Sebastián Borenzstein y Jorge Schussheim) y continúa colaborando en diversos medios gráficos como La Nación, Página/12, La República de Uruguay y sitios de Internet.

“Todo lo que salía mal en la sociedad se lo achacaban a las mujeres. Venimos de un desprestigio importante, de una sociedad machista que insiste en que debemos ser abnegadas, sumisas, trabajadoras, exitosas y mas encima unas verdaderas fieras en la cama”, dice.

Ana von Rebeur tiene el olfato para capturar los temas acuciantes y tratarlos con un humor inteligente, que desmitifica y dice las verdades de soslayo, porque esa es justamente una de las virtudes del humor. “Fíjate que el sinónimo de femenino es sumisas, dócil, silente, acatadora. Entonces yo me pregunto, ¿qué pasó acá? ¿Por qué nos metieron esos conceptos erráticos en la cabeza? ¿Y por qué terminamos aceptándolos sin chistar?”.

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