Desbaratan plan terrorista en Polonia

Profesor universitario de Química planeaba lanzar un camión cisterna con cuatro toneladas de explosivo contra el parlamento. Era conocido por sus inclinaciones xenofóbicas y su abierto apoyo a las acciones del ultranacionalista noruego Anders Breivik, tristemente célebre por los atentados y asesinatos masivos en Oslo.

Por José Higuera (Especial para EP)

(Gotemburgo-Suecia) Los servicios de seguridad de Polonia revelaron el pasado 20 de noviembre que habían detenido en Cracovia a un sospechoso denominado “Brunon K”, que planeaba atentados con bombas contra la Cámara Baja del Parlamento de este país europeo y contra las autoridades asistentes a un desfile militar en Varsovia.

El sospechoso, un profesor de química en la Universidad Agrícola de Cracovia, habría sido detenido el pasado 9 de noviembre, dos días antes de la realización de la tradición parada anual en celebración de la independencia nacional en Varsovia, que habría sido uno de los blancos de sus planeados atentados.

Medios locales que revisaron el directorio de la Universidad Agrícola de Cracovia identificaron al sospechoso como el Dr. Brunon Kwiecen, un químico de reconocido calibre académico en Polonia y otros países.

Kwiecen es partidario de ideas libertarias que incluyen el no pago de patentes y licencias; y abiertamente contrario al gobierno nacional, y acusa tanto a este como la Comisión Europea de tiranía. El químico también es conocido por sus inclinaciones xenofóbicas y su abierto apoyo a las acciones del ultranacionalista noruego Anders Breivik, que cometió atentados y asesinatos masivos en Oslo el año pasado.

Con la idea de emular al noruego, Kweicen habría comenzado a planear sus propios atentados entre julio y septiembre pasado, cuando comenzó a viajar frecuentemente a Varsovia, para estudiar los lugares donde pensaba concretar los ataques.

Al momento de su detención, se descubrió que Kweicen estaba en posesión de grandes cantidades de fertilizante de nitrato de amonio, explosivos RDX de tipo militar de alto poder y otros medios destinados a la confección de una bomba; así como de una pistola de alto poder, grandes cantidades de munición para la misma, y una chaqueta a prueba de balas.

Pese a su abierta admiración por Breivik, testigos aseguran que Kweicen criticaba el diseño de la auto-bomba que el noruego detonó en el centro de Oslo, y que sólo causó la muerte a ocho personas y no produjo daños estructurales a los edificios.

Con sus conocimientos de química y física, el científico polaco se proponía construir una bomba varias veces más potente, colocando cuatro toneladas métricas del poderoso explosivo ANFO dentro de un camión cisterna de gran tamaño. El camión sería lanzado contra las puertas del Parlamento en Varsovia, aparentemente con Kweicen en el volante en una acción suicida.

Dado que la seguridad en el acceso al Parlamento es más bien relajada, habría sido fácil traspasar las puertas, llevando el camión cisterna hasta el patio central del recinto. La detonación habría ocasionado graves daños estructurales al edificio –que probablemente habría tenido que ser demolido- y un número substancial de muertos y heridos graves.

Lo que diferencia los atentados que Kweicen planeaba realizar, de aquellos perpetrados por Breivik y otros planeados por aspirantes a terrorista, es la capacidad técnica del calificado científico polaco para diseñar un artefacto explosivo de alto poder e idear una forma de maximizar su efecto.

El noruego Breivik no era un experto, pero logró adquirir conocimientos básicos que le permitieron preparar su artefacto explosivo sin recurrir a la ayuda de otros, lo que habría abierto la posibilidad de que sus planes fueran descubiertos y neutralizados. Como contrapartida, sus escasos conocimientos sobre explosivos también limitaron el efecto de su atentado, afortunadamente para sus potenciales víctimas.

En comparación, otros terroristas más limitados en sus conocimientos se han visto forzados a recurrir a la ayuda externa, lo que ha resultado en su exposición y detección por parte de los organismos de seguridad. Por ejemplo, Adel Daoud, que fue arrestado en septiembre pasado en Chicago por el FBI, estaba buscando a un experto en bombas para que le ayudara a montar un artefacto explosivo. Para ello contactó a uno que resultó ser un agente del FBI encubierto.

Aunque los organismos de seguridad de Polonia han logrado detectar y neutralizar a un muy peligroso terrorista en ciernes, sin duda hay otros aspirantes preparándose en Europa. Ello es una segura resultante de las condiciones económicas y sociales imperantes en el viejo continente en este momento, en donde se está acrecentando el sentimiento xenofóbico de la población local contra los refugiados e inmigrantes provenientes de otras regiones del globo, así como el rechazo a las autoridades de los gobiernos nacionales y de la Unión Europea.

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