Piñera no habla de dictadura y tampoco menciona a los cómplices pasivos

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, escribió este martes una columna condenando los crímenes cometidos en dictadura, pero a su vez, le dio un matiz al contexto en que se produjo el golpe de Estado, criticando al Gobierno del expresidente Salvador Allende (1970-1973). En La Moneda, mientras tanto, se refirió en términos similares ante la marcada ausencia de los partidos oficialistas. 

«Es bueno y necesario recordar que nuestra democracia no terminó por muerte súbita ese 11 de septiembre de 1973, venía gravemente enferma desde mucho antes y por distintas razones», señaló el mandatario, en una columna publicada por el diario El Mercurio.

El presidente partió aclarando que nada justifica lo sucedido en temas de derechos humanos durante la dictadura, ni los crímenes de lesa humanidad.

Afirmó que se cometieron «graves, crueles y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, ejecutadas por agentes del Estado, lo que solo aumenta el rechazo que merecen»

Sin embargo, nunca se refirió al periodo como una dictadura, llamándolo régimen militar y Gobierno militar.

«El 11 de septiembre de 1973 significó el lamentable quiebre de nuestra democracia y el advenimiento de un Gobierno militar y no democrático», escribió

Tras hacer este punto, hizo un recuento de los gobiernos de los años 60, criticando que estos «despreciaban» la democracia representativa, y afirmó que esa «crisis» se vio agravada durante el Gobierno de Allende.

«Todos sabíamos que la situación era insostenible, algunos creían que estábamos a las puertas de una guerra civil, muy pocos creían en una salida democrática a la grave crisis que afectaba a nuestro país», señaló.

Por último, dijo que «todos hemos sacado lecciones, la izquierda ha aprendido a condenar toda violencia en política y a respetar la democracia, y la derecha ha aprendido a condenar todo atentado a los derechos humanos».

PALABRAS EN LA MONEDA

Tras participar de un acto en recuerdo por los 45 años del 11 de septiembre de 1973, en el Patio Las Camelias del Palacio de La Moneda, el Presidente convocó al país a que “más allá de nuestras legítimas diferencias, tengamos claro que tenemos algo mucho más fuerte que nos une”.

En ese contexto, pidió sentidamente “Levantar la vista y buscar en este 11 de septiembre, en que recordamos 45 años del golpe militar, un factor de unidad, de aprendizaje, de enseñanza”.

El Jefe de Estado hizo un llamado a fijar la mirada en el futuro: “Los países tienen que recordar su historia pero nunca deben quedarse atrapados en la historia, porque la historia por definición ya pasó, podemos hablar de ella, aprender de ella, pero no podemos cambiarle nada”.

Sobre los aprendizajes del pasado para los liderazgos y sectores políticos, expresó que “la izquierda en nuestro país ha aprendido a condenar la violencia y a respetar la democracia y que la derecha en nuestro país ha aprendido a condenar los atropellos a los derechos humanos y a respetar la democracia”.

Sobre el rol del Gobierno que encabeza, el Presidente Piñera expresó su convicción de que la transición para recuperar la democracia ya quedó atrás, y que ahora está impulsando una segunda transición para transformar a Chile en un país desarrollado y sin pobreza antes de que termine la próxima década.

Al finalizar sus palabras recalcó que “tenemos la obligación de delegar a nuestros hijos, nuestros nietos, y a los que vendrán un Chile más libre, un Chile más justo, un Chile más próspero y un Chile más solidario, esa es la gran misión de nuestra generación”.

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