Comisión de Ética resolvió sancionar a diputados Jackson y Velásquez
En el informe de la comisión respecto del caso de Jackson, esta “estimó que las declaraciones del diputado sobre la donación de la mitad de su dieta parlamentaria, en circunstancias que se trataba de un mecanismo de ahorro colectivo para financiar futuras campañas políticas, constituyó un engaño comunicacional donde se habría dado a entender un ánimo altruista que no existía”.
La Comisión de Etica de la Cámara Baja determinó sancionar este mediodía a los diputados Giorgio Jackson y Pedro Velasquez por distintas causas que se revisan en esa instancia parlamentaria. La sanción específica que recibirá cada uno se resolverá el próximo miércoles, informó el presidente de la comisión, Bernardo Berger.
“La comisión de ética acordó hoy que procede sancionar a los diputados Jackson y Velásquez, en sus respectivos requerimientos, porque en ambos casos existían razones fundadas en la normativa que rige el proceder de los parlamentarios. La medida disciplinaria se determinará en la sesión del próximo miércoles”, ratificó Berger.
Además, informó que la comisión declaró la admisibilidad al requerimiento contra los diputados Loreto Carvajal y Gabriel Silver por los sucesos de evasión de control sanitario protagonizados el fin de semana de fiestas patrias en la octava región.
En el informe de la comisión respecto del caso de Jackson, esta “estimó que las declaraciones del diputado sobre la donación de la mitad de su dieta parlamentaria, en circunstancias que se trataba de un mecanismo de ahorro colectivo para financiar futuras campañas políticas, constituyó un engaño comunicacional donde se habría dado a entender un ánimo altruista que no existía”.
En tanto la sanción que se aplicará al diputado Velásquez se refiere a un altercado que éste protagonizó el 13 de junio con una mujer en un servicentro en la ruta 5 norte en Los Vilos, con amenaza de agresiones. En ese sentido, el informe subraya que “la actitud, el tono descomedido, y las expresiones vertidas (…), no se condice con el modelo de ciudadano ejemplar que la normas del reglamento y del código de conductas parlamentarias les exige a diputados y diputadas, con lo que además del descrédito personal, se enloda a toda la institución de la cámara de diputadas y diputados”.