Fabrizio Hochschild, el chileno suspendido en la ONU por actitud inapropiada hacia las mujeres

Fabrizio Hochschild Drummond, recién nombrado enviado para las tecnologías del secretario general de la ONU, fue suspendido por varias acusaciones de mujeres por comportamientos inapropiados y acoso.

El ciudadano chileno que trabaja para la ONU desde 1988 fue suspendido al poco tiempo de ser nombrado como el primer enviado tecnológico de las Naciones Unidas por quejas de mujeres que han trabajado con él en el proyecto UN-75 durante el último año, según indica el medio PassBlue.

El 26 de enero, el medio especializado en noticias sobre la ONU, preguntó a Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general António Guterres, sobre las acusaciones contra Hochschild. Al día siguiente, la portavoz le dijo a PassBlue que Hochschild había sido puesto en licencia administrativa mientras se realizaba la investigación.

«El Secretario General se toma muy en serio cualquier acusación de acoso, abuso de autoridad, discriminación o acoso sexual», dijo Dujarric al medio en un correo electrónico. «Las denuncias de posibles conductas prohibidas contra Fabrizio Hochschild fueron puestas en su conocimiento hoy».

La acusación se investigará por la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la entidad y «una vez que reciba los resultados de la investigación, el Secretario General actuará con rapidez y tomará las medidas adecuadas sobre los resultados», afirma la portavoz a PassBlue.

Hochschild dijo al medio que cree en el sistema en el que sirve. “Creo en el debido proceso. Trabajaré plenamente con entidades responsables. Creo firmemente que los altos funcionarios deben cumplir con los estándares más altos posibles en cuanto a integridad, independencia política y creación de un entorno de trabajo adecuado «.

Otras acusaciones

El otro problema para Hochschild es que su nominación como primer enviado tecnológico aparentemente sorprendió a la comunidad de la ONU en varios niveles por la falta de experiencia en el área. Según PassBlue, los estados miembros de Europa esperaban alguien experto y defensor de la tecnología. Además, normalmente solicitan que el puesto se ocupe por una mujer.

Según fuentes anónimas que dieron su testimonio al medio, otras denuncias «detallan acusaciones de comportamiento voluble hacia el personal por parte de Hochschild. Las interacciones con él, según estas fuentes, a menudo implicaban demandas de lealtad, comportamiento errático y emocionalmente abusivo y falta de respeto por el bienestar de su personal».

 

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