Grupo de Puebla propone que 10% de vacunas de covid-19 vayan a países que no tienen acceso

Montevideo (Mesa Américas), 27 ene (Sputnik).- El Grupo de Puebla propondrá este viernes que el 10 por ciento de las vacunas contra el covid-19 producidas a nivel mundial sea destinado a los países que no tienen acceso, para que inmunicen a los trabajadores de la salud y a los mayores de 80 años, dijeron este miércoles el expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) y el excandidato chileno a la Presidencia por el Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami.

«Hacemos una propuesta para que se llegue a un acuerdo, si es que los países tienen voluntad real de cooperar, para que el 10 por ciento de las vacunas disponibles en el mundo se canalicen para atender la primera línea de riesgo, que la integran el personal sanitario y aquellas personas que tienen más de 80 años; eso sería para los países que no tienen acceso», dijo a esta agencia Samper.

Este viernes el Grupo de Puebla, un foro político progresista fundado por Samper y Enríquez-Ominami, realizará su quinto encuentro plenario, en el que más de 100 líderes de América Latina y el Caribe suscribirán un manifiesto progresista que tratará sobre los temas más importantes para la región.

«Una de las propuestas de este encuentro es el tema del acceso universal a la vacuna, así como también las políticas económicas que deberían impulsar los gobiernos para combatir la crisis generada por el covid-19», dijo a esta agencia Enríquez-Ominami.

Por su parte, Samper señaló que el Grupo de Puebla registró con «mucha preocupación» que las farmacéuticas «le ganaron la pelea» a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que exhortaba a un acceso universal de las vacunas.

«El 90 por ciento de las vacunas están en manos de no más de 10 países y solo se han podido iniciar programas de vacunación en unos 45 países en 180 que integran el mundo; esto nos preocupa porque si los países en desarrollo se quedan atrás en la carrera de la vacunación, le van a dar una ventaja a los países desarrollados», agregó.

Asimismo, señaló que no existió una cooperación entre los países latinoamericanos.

«Nunca había sido tan importante la integración regional como ahora y nunca habíamos estado tan separados como en este momento porque cada país aplicó la ley sálvense quien pueda; es lamentable que no seamos capaces de ponernos de acuerdo por cuestiones ideológicas», reflexionó.

OTRAS PROPUESTAS

Por otro lado, Enríquez-Ominami aseguró que en este encuentro plenario el Grupo de Puebla analizará un documento que fue elaborado durante un año por académicos de más de cinco países.

Señaló que la pandemia aumentó la pobreza y la desigualdad, las cuales eran los dos «grandes combates» del progresismo.

«Vamos a hacer una propuesta sobre un modelo de desarrollo alternativo para América Latina y el Caribe», agregó.

Asimismo, Samper señaló que el objetivo es plantear un modelo «solidario», que retrase los daños del neoliberalismo.

«Se plantea reforzar la acción del Estado, intervenir más activamente en la regulación de la competencia que lleva a prácticas monopólicas; el modelo defiende a América Latina como zona de paz en el mundo, la plena vigencia de los derechos humanos, la continuidad de sus esfuerzos democráticos, la superación de su condición extractivista y la reivindicación con algunas posiciones de soberanía frente a la globalización», agregó.

Asimismo, dijo que dentro del manifiesto se plantea una renta básica que busca destinar una partida mensual equivalente a dos dólares diarios por 5 años para los sectores más vulnerables.

«La región latinoamericana tiene 83 millones de personas en situación de pobreza absoluta y de ellos, 16 millones son nuevos pobres por la pandemia; si la región no hace un esfuerzo importante, perderemos 10 años en avances», reflexionó.

Algunos de los integrantes más destacados del Grupo de Puebla son el presidente argentino Alberto Fernández, los expresidentes Luíz Inácio Lula da Silva (Brasil, 2003-2011), Dilma Rousseff (Brasil, 2011-2016), Evo Morales (Bolivia, 2006-2019), José Mujica (Uruguay, 2010-2015), Rafael Correa (Ecuador, 2007-2017), Fernando Lugo (Paraguay, 2008-2012) y José Luis Rodríguez Zapatero (España, 2004-2011). (Sputnik)

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