A 50 años de la creación del Frente Amplio, la alianza que rompió el bipartidismo en Uruguay

El Frente Amplio (FA), fundado el 5 de febrero de 1971 por grupos de izquierda y disidentes de los partidos Colorado y Nacional bajo la presidencia del general Líber Seregni, se propuso alcanzar una "verdadera justicia social y una democracia auténtica" en Uruguay.(Télam)

La aparición del FA rompió con el tradicional bipartidismo que existía desde la declaración de la independencia del país, el 25 de agosto de 1825, aunque solo fue votado por el 18% del electorado uruguayo en las elecciones presidenciales de 1971.

El general Seregni se constituyó en una figura clave para entender la proyección de la izquierda uruguaya que en aquellos tiempos estaba monopolizada, principalmente, por el Partido Comunista y el Partido Socialista.

Esta coalición de izquierda se convirtió en 1999 en la primera fuerza política de Uruguay al ganar los comicios generales para cargos nacionales, obteniendo la mayoría de las bancas en ambas cámaras de la Asamblea General, compuesta por 129 legisladores.

Pero años después, con el oncólogo Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y el exguerrillero tupamaro José «Pepe» Mujica (2010-2015), el FA ganó la presidencia uruguaya y gobernó durante 15 años.

También el FA se ubicó en el primer puesto en la primera vuelta de las elecciones de 1999 y de 2019, pero en esta última oportunidad perdió en la segunda ante el actual presidente, Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional.

El 5 de febrero de 1971 se realizó una sesión en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo para crear el FA, presidida por el senador Zelmar Michelini, quien luego sería secuestrado y asesinado el 18 de mayo de 1976 en las calles de Buenos Aires junto al exdiputado del Partido Nacional Héctor Gutiérrez, y los refugiados políticos Rosario Barredo y su compañero Williams Whitelaw.

En dicha sesión se reunieron socialistas, comunistas, demócratas cristianos, así como sectores progresistas provenientes de los movimientos liderados por los entonces senadores y exministros Michelini y Alba Roballo, del Partido Colorado, y Francisco Rodríguez Camusso, del Partido Blanco.

También participaron delegados de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT), denominada PIT-CNT desde 1984, la más importante del Uruguay, así como trabajadores de la cultura, obreros y estudiantes.

Al finalizar el encuentro, el general Seregni dijo que había sido un acto verdaderamente histórico que concretaba «en la formación del Frente Amplio el renacer de un pueblo y la estructuración de un movimiento auténticamente popular profundamente antiimperialista, de claro sentido de liberación nacional para alcanzar la verdadera justicia social y una democracia auténtica».

Seregni fue candidato por el FA en los comicios presidenciales de 1971 y de 1989. Sin embargo, fue encarcelado durante la dictadura militar uruguaya, entre 1973 y 1985, y no pudo ser candidato en las primeras elecciones de la transición, debido a la proscripción impuesta por los militares.

El FA ganó la presidencia en 2004 mediante un ambicioso programa social que se oponía a las reformas neoliberales de la década de 1990.

Durante sus dos gobiernos, Vázquez redujo la pobreza de un 32,5% en 2006 a un 8,1% en 2018 (y luego de que se completara el mandato de Mujica), según la Encuesta Continua de Hogares (ECH) del Instituto Nacional de Estadística.

A fines de agosto de 2019, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, elogió las políticas del FA y señaló que «dieciséis años de crecimiento consecutivo no es menor» en Latinoamérica.

Bárcena señaló que Uruguay «es el país más igualitario de la región», ya que según las mediciones de la Cepal, solo 2,7% de sus 3,4 millones de habitantes vive por debajo de la línea de la pobreza y apenas 0,1% en la indigencia.

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