Macron encabezó conmemoración por bicentenario de muerte de Napoleón

El presidente francés Emmanuel Macron conmemoró hoy los 200 años de la muerte de Napoleón, un aniversario que reaviva las polémicas en torno a esta compleja e ineludible figura de la historia del país.

Macron depositó hoy una corona de flores a los pies de su tumba, bajo la majestuosa Cúpula de los Inválidos de París, luego de haber pronunciado un discurso que invitaba a «mirar de frente» a ese «ser complejo» que fue Napoleón, y no estar «ni en la hagiografía, ni en la negación, ni en el arrepentimiento».

El mandatario llamó a no «ceder» a «la tentación del juicio anacrónico, que consistiría en juzgar el pasado con las leyes del presente», en respuesta a quienes -sobre todo desde la izquierda- criticaron la decisión de homenajear a Napoleón.

Francia es «un país de largo recorrido» que «avanza sin borrar, sin negar ni renegar, sino reinterpretando constantemente, reconociendo, buscando comprender», dijo Macrón, informó la agencia de noticias AFP.

Napoleón sigue encendiendo los debates entre sus defensores, que celebran al estratega militar e iniciador del «Estado moderno», y sus críticos, que lo acusan de haber causado cientos de miles de muertos durante sus campañas militares y de haber restablecido la esclavitud.

Ante un legado tan controvertido, los presidentes franceses evitaron posicionarse sobre Napoleón desde que Georges Pompidou celebró el bicentenario de su nacimiento en 1969 en Ajaccio, su Córcega natal.

«No hay nombre más glorioso que el de Napoleón. Partiendo de la nada, desprovisto de todo, lo consiguió todo», había resumido Pompidou.

En esta ocasión, Macron elogió al líder que «dio sustancia a nuestra organización política y administrativa», incluyendo la creación del Código Civil, los prefectos, los grandes órganos del Estado y las escuelas.

En el agitado clima posrevolucionario, «Napoleón supo encarnar el orden», señaló el mandatario. También comprendió que debía buscar constantemente la unidad del país», añadió.

Sin embargo, el jefe de Estado denunció la restauración de la esclavitud en 1802, ocho años después de su abolición.

Esta condena se esperaba especialmente en Guadalupe, Martinica y la Reunión, territorios franceses en el Caribe y el Océano Índico, donde muchos habitantes son descendientes de esclavos.

«Ninguna víctima puede celebrar a su verdugo, al menos que haya perdido la cabeza», reaccionaron el Comité Internacional de los Pueblos Negros, el FKNG y el Movimiento Internacional de Reparación (MIR), que en un comunicado denunciaron los homenajes a un «racista liberticida».

Representantes de la izquierda, criticaron los honores rendidos por Macron al Emperador y lamentaron la ausencia de una celebración este año del 150º aniversario del levantamiento popular conocido como la Comuna de París.

En tanto que a la derecha le hubiera gustado que se dé más importancia al bicentenario de la muerte de Napoleón.

La líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, saludó la «grandeza» del emperador y lamentó que Macron «conmemore a toda prisa» a quien «hizo tanto por el país» y «dio tanto al mundo».

Napoleón murió el 5 de mayo de 1821, lejos de su familia y de su país, en Santa Elena, una isla perdida en el Atlántico Sur a la que los británicos lo enviaron al exilio la derrota en Waterloo.(Télam)

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.