Tras el G7, Biden dice que EEUU recupera la credibilidad menoscabada por Trump

"Estados Unidos ha vuelto al negocio de liderar el mundo junto a naciones que comparten nuestros valores más arraigados", dijo Biden en la conferencia de prensa en la localidad costera de Newquay, en el suroccidental condado inglés de Cornualles.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo hoy que su país está recuperando la confianza de sus aliados y de la comunidad internacional, luego de participar de la cumbre del G7 en el marco de un primer viaje al extranjero que busca dejar a atrás la conflictiva política exterior de su predecesor republicano Donald Trump.

Luego que Trump se distanciara de los socios tradicionales de su país con su política de «Estados Unidos primero», Biden busca conectar con una nueva generación de líderes de algunos de los países más poderosos del mundo y unir más estrechamente a los aliados para abordar la pandemia del coronavirus y las prácticas comerciales y laborales de China.

Al concluir en Inglaterra una cumbre del Grupo de los Siete (G7) países altamente industrializados que calificó de «reunión extraordinariamente colaborativa y productiva», el demócrata Biden, asumido en enero pasado, dijo que había sentido un “entusiasmo genuino” por su compromiso de devolver a Estados Unidos a la senda del multilateralismo.

«Estados Unidos ha vuelto al negocio de liderar el mundo junto a naciones que comparten nuestros valores más arraigados», dijo Biden en la conferencia de prensa en la localidad costera de Newquay, en el suroccidental condado inglés de Cornualles.

«Creo que hemos progresado en el restablecimiento de la credibilidad estadounidense entre nuestros amigos más cercanos», agregó, antes de tomar un vuelo para visitar a la reina Isabel II de Inglaterra en el Castillo de Windsor, informó la cadena CNN.

El presidente, que se encuentra en un viaje de ocho días por tres países, dejó su huella en el G7 al anunciar un compromiso de compartir 500 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus con el mundo y presionar a los aliados para que hagan lo mismo.

Los líderes del G7 confirmaron hoy su intención de donar más de 1.000 millones de dosis a países de bajos ingresos en el próximo año.

También luchó para que la declaración conjunta de los líderes incluyera críticas al uso de China del trabajo forzoso y otros abusos de los derechos humanos, mientras busca presentar la rivalidad con Beijing como la competencia definitoria para el siglo XXI.

Los líderes también acogieron su llamado a una tasa impositiva corporativa mínima global del 15%.

«Necesitamos poder tratar con China en todas esas áreas desde una posición de fortaleza y desde una posición unida», dijo anoche el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, en entrevista con el canal CBS News.

«Creo que lo que el presidente pudo hacer en estos últimos días fue acercar a los países para hacer frente a algunos de los desafíos planteados por China», agregó el jefe de la diplomacia estadounidense.

Otros líderes del G7 hicieron su parte para reforzar la impresión de que Biden era parte del «club» y su mensaje de que «América ha vuelto».

«Estamos totalmente en la misma página», dijo sobre Biden el primer ministro británico Boris Johnson.

En la cumbre, Biden se reunió por primera vez con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y los dos actuaron como viejos amigos.

Macron no pronunció el nombre de Trump, pero aludió a él de manera inequívoca al subrayar su alivio de que con Biden, ahora se trabaja con un presidente estadounidense «dispuesto a cooperar».

“Lo que usted demuestra es liderazgo y asociación”, dijo Macron a Biden.

La mayoría de los aliados europeos se habían desencantado con el unilateralismo y el aislamiento relativo de la época de Trump, por lo que Biden tuvo el desafío de convencer a una audiencia escéptica de que su Gobierno pretende dar un giro de 180 grados a este respecto.

En la cumbre, Biden también se reunió la canciller alemana, Angela Merkel, quien dejará su cargo este año, con el primer ministro italiano Mario Draghi, el primer ministro japonés Yoshihide Suga y el presidente Cyril Ramaphosa de Sudáfrica.

El presidente viajará mañana a Bruselas para reunirse con los líderes de la OTAN y la Unión Europea (UE) antes de una cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, el miércoles en Ginebra, Suiza. (Télam)

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