A los 90 años muere Fernando Karadima, expulsado de la Iglesia por abusos sexuales y psicológicos reiterados

El exsacerdote falleció esta madrugada. Fue sentenciado por el Vaticano a una vida de penitencia y oración, y se le prohibió tener contacto con antiguos feligreses o realizar cualquier acto eclesiástico de forma pública.

A los 90 años falleció esta madrugada el ex sacerdote Fernando Karadima, quien fuera acusado y expulsado de la Iglesia Católica por abusos sexuales reiterados contra los jóvenes que asistían a la parroquia de El Bosque en Providencia.

Karadima fue expulsado de la Iglesia por el papa Francisco en septiembre de 2018, a raíz de su culpabilidad en casos de abuso sexual contra menores de edad con violencia y abuso de su potestad eclesiástica.

De acuerdo a Radio Biobío, Karadima falleció durante la madrugada de este lunes, en el Hogar San Juan de Dios.

El exsacerdote estaba en malas condiciones de salud desde hace algunas semanas, luego de que estuviera ingresado en junio pasado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, a raíz de unos problemas cardíacos.

Karadima, quien fue nombrado párroco titular de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en 1985, en la comuna de Providencia, tuvo una gran influencia en la curia local y se destacó por formar una gran cantidad de sacerdotes. En 2004, sin embargo, comenzaron a surgir denuncias en su contra, por abuso sexual, aunque estas no fueron investigadas ni divulgadas por las autoridades religiosas.

Gracias a la persistencia de los acusadores, Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, la Iglesia se vio obligada a intervenir, iniciando una investigación canónica y la apertura de un juicio criminal, lo que desembocó en su expulsión del sacerdocio por parte del papa Francisco.

Fue sentenciado a una vida de penitencia y oración, y se le prohibió tener contacto con antiguos feligreses o realizar cualquier acto eclesiástico de forma pública.

El proceso civil en contra de Karadima estaba en curso, luego de que la Santa Sede rechazara en 2011 la última apelación, siendo declarado culpable de los delitos de pedofilia y efebofilia, así como también de abusos sexuales y psicológicos.

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