Presidente cubano rechazó debate en la OEA sobre situación en la isla

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó hoy de "vergonzosa" la convocatoria a un Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para abordar mañana la situación de Cuba, a raíz de los protestas y las detenciones de este mes, y acusó al organismo de ser un "Ministerio de colonias yanqui".

«El próximo, vergonzoso y anunciado paso del macabro plan contra Cuba es la imposición del Consejo Permanente de la OEA. El desprestigiado ministerio de colonias yanqui es llamado a jugar su triste papel de lacayo» escribió el mandatario cubano en Twitter.

La reacción del presidente Díaz-Canel se produjo horas después del anuncio hecho por la OEA, de convocar a su Consejo Permanente a una sesión virtual extraordinaria mañana a las 14 (11 hora argentina) para «analizar» la situación en la isla, después de las protestas que sorprendieron al Gobierno cubano y al resto del mundo el 11 y 12 de este mes en unas 40 ciudades y pueblos de la isla.

Esta cita, convocada por la Presidencia del Consejo Permanente, actualmente ocupada por Uruguay, tendrá la participación de la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola, el relator de la CIDH para Cuba, Edgar Stuardo Ralón, y el relator especial de la CIDH para la Libertad de Expresión, Pedro Vaca.

«La CIDH y sus relatorías especiales han sido muy firmes en la condena de la represión y el uso de la fuerza en el marco de las protestas sociales pacíficas que se han llevado a cabo en Cuba», señaló el embajador uruguayo, Washington Abdala.

La CIDH, un órgano de la OEA, ya había condenado en un comunicado el 15 de julio «la represión estatal y el uso de la fuerza» durante las protestas en Cuba, a las que consideró «pacíficas».

Las protestas que tuvieron lugar en Cuba el 11 y 12 de julio estuvieron dirigidas contra la gestión sanitaria y económica ya que el país atraviesa el peor momento de la pandemia y una profunda crisis económica, alimentada por el embargo estadounidense, la parálisis del turismo por el coronavirus y la inflación disparada por las últimas políticas nacionales.

El Gobierno cubano acusó a Estados Unidos de organizar las protestas pero tomó algunas medidas económicas que pedían los manifestantes.

Hoy las autoridades de la isla reiteraron que es Estados Unidos quien está detrás de presuntas maniobras desestabilizadoras y lo acusaron de querer utilizar a la OEA como mecanismo de presión.

Ya ayer el canciller cubano, Bruno Rodríguez, había denunciado por primera vez la iniciativa de Washington de liderar un movimiento en la región en contra de su Gobierno.

Y, en paralelo, cinco países miembros de la OEA, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras, se sumaron a una declaración impulsada por Estados Unidos «en apoyo al pueblo cubano», que fue respaldada en total por una veintena de naciones de todo el mundo.

En el texto, los ministros de relaciones exteriores «condenan los arrestos y detenciones masivas de manifestantes en Cuba y exhortan al gobierno a respetar los derechos y libertades universales del pueblo cubano, incluido el libre flujo de información a todos los cubanos».

En este contexto, la embajada de Cuba en París fue atacada anoche con bombas molotov, una acción condenada por Francia y por la cual La Habana culpó a Estados Unidos.

La OEA excluyó a Cuba de su participación en el sistema interamericano en 1962 por su adhesión al bloque comunista soviético y su enfrentamiento con Washington luego de la revolución liderada por Fidel Castro en 1959.

Los miembros del bloque regional dejaron sin efecto esa decisión en 2009, tras señalar en una resolución que la participación de Cuba en la OEA «será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de la República de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y principios de la OEA».

Hasta ahora, La Habana no ha pedido su reincorporación al organismo regional, para la cual debería suscribir la Carta Democrática Interamericana.

La OEA, con sede en Washington, considera a Cuba un miembro no activo de la organización.(Télam)

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.