Oficialismo llenó las calles de las principales ciudades de Bolivia y criticó a la oposición

"Tenemos a un pueblo que va a hacer respetar su voto en las calles. Si no quieren respetar las urnas, nos vamos a hacernos respetar en las calles", afirmó Arce

El oficialismo boliviano dio hoy una contundente muestra de su poder de movilización, con concentraciones masivas en las principales ciudades del país en defensa de la wiphala y en rechazo al paro cívico llevado a cabo ayer por la oposición, a la que el presidente Luis Arce apuntó especialmente al advertir a «la derecha golpista y asesina» que si no está dispuesta a respetar el mensaje de las urnas «el pueblo se va a hacer respetar en la calles».

«Tenemos a un pueblo que va a hacer respetar su voto en las calles. Si no quieren respetar las urnas, nos vamos a hacernos respetar en las calles», afirmó Arce, que lamentó que la oposición «haya convocado ayer a las calles a que nuevamente se maltrate a la gente».

Para el mandatario, «nuevamente acciona el fascismo y el matonaje, porque lo que no pudieron ganar en las urnas quieren hacerlo a través de grupos mafiosos y grupos criminales», pero el pueblo «otra vez les dice que no lo va a permitir».

Arce fue el orador en tres de las masivas concentraciones convocadas por organizaciones afines al Gobierno, en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, organizadas como contracara del paro dispuesto para ayer por los comités cívicos de departamentos en manos de la oposición.

En La Paz, el acto fue en la céntrica plaza San Francisco, después de que miles de militantes y seguidores se reunieran en El Alto, a las afueras de la capital institucional, mientras en Cochabamba la concentración llenó la plaza San Sebastián.

Las marchas de hoy, motorizadas por la Central Obrera Boliviana (COB), la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (CSUTCB), la Confederación de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias (las «Bartolinas») y el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), entre otros, fueron denominadas «wiphalazo».

La defensa de la bandera multicolor indígena -símbolo nacional por mandato constitucional- volvió al primer plano después de ser arriada en un acto hace 10 días en Santa Cruz y de que ayer volviera a pasar algo similar en la misma ciudad, capital del departamento que administra Luis Fernando Camacho, acusado de promover en noviembre de 2019 el golpe institucional contra Evo Morales.

El oficialismo hizo acto en los nueve departamentos, y Arce estuvo en Cochabamba -junto al mismo Morales-, en La Paz y por la tarde en Santa Cruz, con discurso de un tenor muy similar.

«Luego del golpe de Estado que les inquieta, que les incomoda, porque fueron participes de un golpe cruento y sangriento, les demostramos que, como ellos tienen el recurso del golpe, nosotros tenemos el recurso de ganar en las urnas. Tenemos la democracia», afirmó Arce, que ganó en octubre de 2020 con el 55,11% de los votos.

Sobre el discreto paro de ayer, el jefe del Palacio Quemado destacó que «el pueblo boliviano, sabio como es, dio claramente la señal entre parar versus trabajar, porque decidió trabajar en los nueve departamentos».

Atribuyó esa elección a que «poco a poco el pueblo boliviano empieza a sentir los resultados de tener un Gobierno del pueblo para el pueblo, y la economía comienza a mejorar, la salud mejora y la educación también avanza», según reportó la estatal agencia ABI.

También el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, destacó la potencia de las marchas, al considerar que se trató de un «día histórico».

«No se preveía la cantidad de hermanos y hermanas que podrían concentrarse de esta manera; realmente, es emocionante el día del ‘wiphalazo’, no solo en el departamento de La Paz, sino en los nueve departamentos. Esto se va a escribir en la historia de nuestro país. Nos sentimos satisfechos y orgullosos de nuestra gente, que está en búsqueda de la unidad del pueblo boliviano», señaló.

En tanto, al vicepresidente David Choquehuanca le tocó encabezar los actos en Oruro, donde acompañó a las columnas en su recorrido por las calles centrales de la ciudad, y consideró que el pueblo debe «sentir orgullo» por su pelea para consolidar la unidad.

«Estamos junto al pueblo de Oruro, junto a las autoridades y organizaciones para reafirmar nuestra identidad. Somos aymaras, quechuas, guaraníes, mojeños y chiquitanos. Todos los bolivianos llevamos esa sangre y hoy queremos manifestar orgullo por nuestra cultura», expresó Choquehuanca.

El cuadro se repitió en otras ciudades, entre ellas Yacuiba, Trinidad, Riberalta y Sucre, según un reporte que mostró Bolivia TV.

«Esto es primero por el desagravio a la wiphala, que nos identifica todos los pueblos indígenas campesinos, no solo a nivel Bolivia sino a nivel mundial», explicó a Télam Radio Beymar Acuña, de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia.

«Han quemado nuestra bandera, han querido desaparecer nuestras organizaciones, a los pueblos indígenas en muchos países. Nosotros venimos organizándonos desde hace una semana para movilizarnos», completó, y reivindicó «el derecho de autoidentidad como pueblos indígenas»

Repudió además «estas actitudes del sector fascista, que quiere desaparecer nuestra identidad y nuestra cultura».

En Santa Cruz, la Central Obrera Departamental (COD) dirigida por Rolando Borda sumó como consigna extra la reivindicación de los 529 años de la «resistencia anticolonial», por el aniversario de la conquista de América por parte de Cristóbal Colón.

La jornada también dejó una queja opositora: la diputada de Comunidad Ciudadana (CC) Luisa Nayar denunció que los viajes de Arce para participar en los tres actos en los que estuvo hoy le costarán al Estado unos 7.200 dólares, por el costo de vuelo del avión presidencial.

«La hora de vuelo del avión presidencial (cuesta) al menos 2400 dólares. Hoy los 3 viajes de Arce para los actos del MAS nos costará a los bolivianos al menos 7.200 dólares, sin incluir gastos de seguridad y protocolo», expresó Nayar en su redes sociales.

Y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), que acompañó el paro de ayer, anunció que mañana hará una asamblea para evaluar las medidas y planificar otra, pero de 48 horas.(Télam)

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