Proteínas de origen vegetal vs. origen animal, ¿cuál consumir?

El mundo de las proteínas es amplio, y ofrece alternativas animales y vegetales. Conoce lo que brindan los proteicos de estos dos grupos.

 

Existen diversos tipos de proteinas que puedes adquirir para suplementarte, sin embargo, se pueden clasificar en dos grandes grupos, las que son de origen animal y las de origen vegetal. En este artículo vas a conocer sus características para que sepas cuál opción es la adecuada para tu estilo de vida.

Los suplementos de proteínas son importantes para quienes practican algún deporte o entrenan con regularidad, y para quienes quieren complementar su alimentación con ciertos nutrientes de los cuales puedan carecer. Sin embargo, hay diferentes necesidades de las personas, y es por eso que los productos de este tipo también son variados, de acuerdo a su origen, composición y facilidad de absorción.

Proteínas: vegetal vs. animal

En esta ocasión toca enfocarse en los aspectos de acuerdo al origen. Toma nota de sus diversas características, para que no tengas duda de cuál elegir.

Proteína animal

Este tipo de macronutrientes ofrece los 20 aminoácidos existentes, incluyendo los 9 esenciales que el cuerpo necesita. Lo cual hace que estos se obtengan de una sola fuente sin necesitar una dieta tan especializada.

Usualmente, los proteicos de este grupo se elaboran a base de caseína o sueros, lo cual quiere decir que su principio es lácteo, pero también hay variantes hechas de huevo. Mira sus características a detalle:

  • Suero de leche: provee cantidades considerables de aminoácidos, y se absorbe fácil. Esto hace que sea una buena opción para regenerar músculo, luego de un entrenamiento.
  • Caseína: la absorción de esta es más tardada, dándole la característica de un actuar continuo cuando el cuerpo está en reposo. Es ideal tomarla si realizas actividad física ya cerca de la noche, pues de este modo puede actuar sin problema mientras duermes.
  • Albúmina de huevo: al igual que con el suero, la proteína proveniente de la clara de huevo ayuda en la regeneración de tejido muscular, luego de una rutina intensa de ejercicio, pero la característica especial de este producto es que es ideal para intolerantes a la lactosa.

El sabor que presentan se puede clasificar como neutral, sin un matiz en particular, y su disolución en líquidos es fácil.

Proteína vegetal

Contrario a lo que sucede con las proteínas de origen animal, las que provienen de semillas, cereales o plantas, no brindan toda la cadena de aminoácidos, sin embargo, con una buena dieta esto se resuelve, y se pueden obtener los faltantes con la ingesta de alimentos.

Por otro lado, en compensación, los proteicos vegetales tienen menos calorías, son ricos en enzimas y fibra, cuentan en general con una densidad rica de nutrientes, vitaminas, minerales, y se digieren fácilmente.

Además de eso, contienen bajas cantidades de toxinas, esto hace a este tipo de suplementos especialmente atractivos para quienes quieren purificar su organismo, y para los atletas que están pasando por una fase de reposo.

Su sabor es más concentrado y su disolución no es tan sencilla, pero el tránsito digestivo que ofrecen es bueno.

¿Cuál elegir?

Dependerá de tus necesidades, el producto que mejor te vaya a funcionar. En general, si quieres un suplemento completo, con todos los aminoácidos, y realizas actividad física intensa, las proteínas de origen animal te resultarán bien.

Mientras que si eres intolerante a la lactosa, tu régimen de dieta es vegetariano o vegano, tu actividad física no requiere de gran intensidad, o te encuentras en un periodo de descanso, la alternativa vegetal (suplementos a base de soja o arroz) es la adecuada.

Ahora que tienes una idea más clara de las proteinas y sus tipos, ya sabes cuál se puede adaptar mejor a tus necesidades.

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