Aniversario de la presentación del Manifiesto de Independencia de Marruecos: hecho histórico enraizado en la epopeya de la lucha nacional

El Rey Mohammed V aprovechó la oportunidad de la histórica conferencia de Casablanca, celebrada en 1943, para plantear la cuestión de la independencia de Marruecos y dar fin al régimen del protectorado.

El 11 de enero de cada año, el Reino de Marruecos celebra el aniversario de la presentación de la Declaración del Manifiesto de Independencia como una gran epopeya en la serie de luchas nacionales libradas por el pueblo marroquí bajo el liderazgo del difunto Rey Mohammed V, y un acontecimiento histórico destacado que quedará grabado en la memoria de las sucesivas generaciones, y una de las principales estaciones de la historia marroquí a partir del fin de lograr la independencia.

Este aniversario, es un acontecimiento histórico destacado y sólido en la memoria de todos los marroquíes, cuya causa es liberar la patria del colonialismo.

A lo largo de su historia milenaria, Marruecos se ha enfrentado con determinación y persistencia a las ambiciones de los agresores, defendiendo su existencia, sus componentes, su identidad y su unidad. El protectorado francés en el centro de Marruecos, el protectorado español en el norte y en las provincias del sur, mientras que la región de Tánger estaba sujeta a un régimen internacional.

Esta situación, caracterizada por la fragmentación, y división del territorio nacional, es lo que hizo difícil la tarea de la liberación nacional, por la cual el trono y el pueblo hicieron sacrificios en el marco de una de lucha para alcanzar la libertad. Desde levantamientos de batallas en el Medio Atlas y en el norte y el sur, pasando por etapas de lucha política como la oposición al llamado Dahir colonial discriminatorio del 16 de mayo de 1930, al presentar el documento exigiendo la independencia el 11 de enero de 1944.

La marcha de la lucha nacional continuó bajo la dirección del Rey Mohammed V, quien aprovechó la oportunidad de la histórica conferencia de Casablanca celebrada en 1943 para plantear la cuestión de la independencia de Marruecos y dar fin al régimen del protectorado.

En este contexto, se produjo un cambio cualitativo en la naturaleza y el contenido de las demandas marroquíes, ya que se pasó de una demanda de reformas a una demanda de independencia. Así, se intensificaron los contactos y encuentros entre el palacio real y los líderes nacionales y surgió en el horizonte la idea de presentar un documento reclamando la independencia.

Ese documento de llamamiento a la independencia, en su contexto histórico y circunstancial, fue una revolución nacional con todos los sentidos y medidas. Los marroquíes defendieron sus legítimos derechos para decidir su destino, manejando sus propios asuntos para no doblegarse a la voluntad de los colonialistas.

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