Hielo antártico describe 11.000 veranos e inviernos del planeta

Mediante el análisis de testigos de hielo de la Antártida, científicos han revelado la visión más detallada hasta ahora de la historia climática reciente del planeta.

El estudio, que se publica en la revista ‘Nature’, es el primer registro estacional de temperaturas de una visión más detallada hasta ahora de la historia climática reciente del planeta. En la investigación se incluyen las temperaturas estivales e invernales que se remontan 11.000 años atrás, hasta el comienzo de lo que se conoce como Holoceno.

Tyler Jones, autor principal del estudio, y profesor asistente de investigación y becario en el Instituto de Investigación Ártica y Alpina (INSTAAR, por sus siglas en inglés), explica que «El objetivo del equipo de investigación era ampliar los límites de lo posible con las interpretaciones del clima del pasado, y para nosotros eso significaba tratar de entender el clima en las escalas de tiempo más cortas, en este caso estacionalmente, de verano a invierno, año por año, durante muchos miles de años».

Estos datos más detallados sobre los patrones climáticos a largo plazo del pasado también proporcionan una importante base de referencia para otros científicos, que estudian las repercusiones de las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano en nuestro clima actual y futuro. Al conocer qué ciclos planetarios se producen de forma natural y por qué, los investigadores pueden identificar mejor la influencia humana en el cambio climático y sus repercusiones en las temperaturas globales.

Detalles del estudio

Para este estudio, los investigadores analizaron un registro continuo de las proporciones de isótopos de agua del núcleo de hielo WAIS. Las relaciones entre las concentraciones de estos isótopos (elementos con el mismo número de protones pero distinto número de neutrones) revelan datos sobre las temperaturas y la circulación atmosférica del pasado, incluidas las transiciones entre edades de hielo y períodos cálidos en el pasado de la Tierra.

Sin embargo, medir los cambios estacionales en la historia de nuestro planeta a partir de los núcleos de hielo es especialmente difícil, debido al detalle que requieren sus escalas temporales más cortas. Un proceso que tiene lugar en las capas de hielo, conocido como difusión o alisamiento natural, puede difuminar estos detalles.

Este proceso puede «difuminar» los datos que los investigadores tratan de examinar. Pero gracias a los testigos de hielo de alta calidad de la capa de hielo de la Antártida Occidental, a las mediciones de altísima resolución y a los avances en el análisis de testigos de hielo de los últimos 15 años, el equipo pudo corregir la difusión presente en los datos y completar el estudio.

«Incluso más allá de eso, tuvimos que desarrollar métodos completamente nuevos para tratar estos datos, porque nadie los había visto antes. Tuvimos que ir más allá de lo que nadie había hecho antes», asegura Jones.

El siguiente paso del equipo es intentar interpretar los testigos de hielo de alta resolución de otros lugares -como el Polo Sur y el noreste de Groenlandia, donde ya se han perforado testigos- para comprender mejor la variabilidad climática de nuestro planeta.

«Los humanos tenemos una curiosidad fundamental por saber cómo funciona el mundo y qué ha ocurrido en el pasado, porque eso también puede ayudarnos a entender lo que podría ocurrir en el futuro», concluye Jones.

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