Senadora Núñez pide al gobierno medidas complementarias al despliegue militar en zonas fronterizas

La legisladora de Antofagasta planteó la instalación de barreras físicas que impidan el acceso irregular, materializar la reconducción y repatriación.

La senadora Paulina Núñez reiteró hoy tres medidas complementarias al despliegue de las Fuerzas Armadas en las fronteras del norte que a su juicio el gobierno debiera evaluar para garantizar que se cumplan los objetivos y no se juegue con las expectativas ciudadanas respecto del control de la crisis migratoria que afecta al país.

La legisladora, que ya había manifestado sus reparos a la puesta en marcha de la iniciativa junto al exministro de Defensa, Mario Desbordes, subrayó que se trata de acciones concretas que se resumen en el establecimiento de barreras físicas que impidan el acceso irregular; avanzar decididamente en la reconducción y repatriación de quienes ingresan de esta manera; y abordar con el Alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) la implementación de campamentos para quienes, pese a las medidas implementadas, logren traspasar las fronteras, de manera que no queden ingresados legalmente al país.

Lo anterior, explicó Núñez, permitiría dar una respuesta humanitaria y a la vez una señal clara de que a Chile se ingresa con los papeles al día y por donde corresponde.

La jefa de bancada RN recordó que “desde el norte del país durante muchos años hemos pedido un mayor control en las fronteras, porque ésta no es una cuestión del Gobierno de Boric, de Piñera, o de la Presidenta Bachelet. El gobierno de Chile no ha sido capaz de entregar mayor protección y control en la frontera ni de adelantarse a la ola migratoria que venía llegando por distintos motivos.”

El extitular de Defensa reiteró que “las FF.AA. se han enviado con las manos amarradas porque por regla general no van a poder revisar ropas, bultos, ni registrar un vehículo y la excepción será hacerlo si el vehículo o la persona hubiere cometido un delito”. A su juicio, “podemos entender esa discusión en Santiago, en Antofagasta u otras ciudades, pero en la frontera lo razonable sería que puedan hacerlo por cierto respetando los derechos humanos y la dignidad de la persona fiscalizada”.

La senadora añadió que “las medidas que se presenten de manera integral siempre serán bien recibidas, si no juegan con las expectativas de las personas y no terminan siendo un parche al desangramiento que tenemos en el norte a propósito de la situación compleja que se vive en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.”

Al respecto, recordó que “el espíritu de la ley de Infraestructura Crítica fue que las FF.AA. no llegaran de manos amarradas a la frontera y que la regla general fuera que pudieran revisar a personas y vehículos que estuvieran ingresando por un paso no habilitado.”

Asimismo, subrayó que “la presencia de las FF.AA. en la frontera debe ser una medida excepcional y sigue siendo necesario fortalecer las unidades fronterizas de las policías de investigaciones y Carabineros para que recuperen el control y protección de esas zonas.”

La senadora RN lamentó que “desde el norte siempre hemos esperado que esto se entienda, pero no ha habido empatía, sino un abandono y espero que hoy día se esté tomando conciencia, porque el crimen organizado, las bandas de narcotraficantes, el ingreso ilegal de armas y el tráfico de personas que hemos visto en Santiago y otras regiones no cayó del cielo: ingresó por el norte del país.”

Finalmente, junto con expresar su confianza en que el despliegue de las FF.AA. contribuya a mejorar la situación, pidió que tras la evaluación que se realizará del mismo en tres meses, “el gobierno no descarte inmediatamente un estado de excepción constitucional de emergencia en caso de que fuera necesario.

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