Fiscalía de Rosario denuncia «casos de complicidad» entre narcotraficantes y Policía de Argentina

Los recientes episodios de criminalidad han derivado en represalias de las comunidades locales contra las redes del narcotráfico, contra las Fernández promete combatir en aras de "la convivencia social y la seguridad democrática".

La fiscal general de la ciudad de Rosario, María Eugenia Iribarren, ha denunciado este miércoles que existen «casos de complicidad» entre agentes de la Policía de Argentina y narcotraficantes como consecuencia de «una degradación que se viene dando desde hace años».

Rosario, así como otras localidades del sur de la provincia de Santa Fe, ha sido en las últimas semanas escenario de graves episodios de violencia presuntamente perpetrados por grupos dedicados al narcotráfico, como la banda ‘Los Monos’, según relata la agencia de noticias Télam.

En este contexto, el presidente Alberto Fernández anunció el martes un mayor despliegue de las fuerzas de seguridad federales en la ciudad de Rosario, la tercera más poblada del país, a fin de contener una ola de violencia agudizada en los últimos días a raíz del asesinato de un menor de doce años.

A este respecto, la fiscal Iribarren ha incidido ante los micrófonos de la emisora local LT8 en la importancia de tranquilizar a la población local, si bien ha lamentado que «no se le puede negar a ningún rosarino la percepción de que no hay policías en las calles».

«Estamos atravesando una situación de crisis y lamentablemente no se ve un punto de inflexión de que podamos ver algún tipo de reacción o medida que haga revertirla. Son situaciones que se vienen enquistando desde hace años y que no vamos a cambiar de un día para el otro», ha lamentado la fiscal.

Así, ha reconocido que «hay una toma de conciencia real del problema» y de su gravedad, si bien ha lamentado que hasta que no haya «una concienciación general» a todos los niveles del Estado, no se dará un cambio real en el conjunto de Argentina ni en la provincia de Santa Fe.

«Hoy el problema está en Rosario, hay que inyectarle todos los recursos para que el problema disminuya y haya más policía en la investigación, y sumar también para la prevención», ha zanjado la Iribarren, quien ha apuntado también que quizás la respuesta no sea aplicar leyes más restrictivas, pues esto desembocaría en una sobrepoblación de las cárceles que, por ende, serían también más difíciles de controlar.

 (Europa Press)

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