
¿Por qué especialistas recomiendan mantener el horario de invierno todo el año?
Expertos explican cómo este horario mejora la salud física, mental y emocional, beneficiando especialmente a niños, adultos mayores y pacientes con trastornos del sueño.
El sábado 5 de abril nuevamente se ajustaron los relojes, debiendo retrasarse una hora para comenzar con el llamado «horario de invierno» (UTC-4). Frente a este cambio, la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto Nacional del Tórax (INT) reiteró la importancia de mantener permanentemente este horario durante todo el año, debido a sus numerosos beneficios para la salud.
Según explica el Dr. Ariel Cisternas, jefe de la Unidad de Medicina del Sueño del INT, el horario de invierno permite iniciar las actividades diarias con más luz natural, lo que favorece significativamente la salud física y mental de las personas. «Los cambios de hora son muy perjudiciales y, si es necesario hacer un ajuste, debería priorizarse el horario de invierno, que es el que fisiológicamente nos beneficia», señaló el especialista.
El médico además destacó que despertar con más luz solar estimula la retina y reduce la producción de melatonina, facilitando que las personas comiencen sus actividades diarias con mayor energía. «A esto se suman importantes mejoras metabólicas, cardiovasculares y neurocognitivas», agregó.
Además, una investigación reciente, realizada por la Universidad de Valparaíso, indica que mantener el horario de invierno podría reducir los niveles de estrés y ansiedad en la población, debido a que la exposición temprana a la luz solar mejora la regulación emocional y ayuda a estabilizar los ciclos circadianos naturales del cuerpo humano. Esto no solo contribuye a un mejor descanso, sino también a una mejora general en el estado de ánimo y bienestar emocional.
El especialista también indicó que los más afectados por el horario de verano y los cambios frecuentes de hora suelen ser los niños, adultos mayores y pacientes que ya presentan trastornos del sueño, siendo estos grupos particularmente vulnerables frente a estas modificaciones.
Por ello, desde el Instituto Nacional del Tórax ofrecen una serie de recomendaciones para adaptarse de mejor forma a este cambio de horario:
- Ajustar gradualmente los horarios de sueño.
- Exponerse regularmente a la luz solar durante el día.
- Evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol.
- Mantener horarios regulares para alimentación y actividad física.
Finalmente, el Instituto Nacional del Tórax reitera su llamado a las autoridades para considerar seriamente mantener el horario de invierno todo el año, con el objetivo de proteger la salud de toda la población y especialmente de aquellos grupos más sensibles.