Asesino de congresista Hortman visitó domicilios de tres políticos más
"A primera hora del 14 de junio Vance Boelter fue a los domicilios de cuatro políticos del estado de Minnesota con la intención de matarlos", ha explicado el fiscal federal para el distrito de Minnesota, Joseph H.Thompson en rueda de prensa.
El detenido por el asesinato de la congresista demócrata de Minnesota Melissa Hortman y su marido, Vance Boelter, visitó los domicilios de hasta tres políticos más «con la intención de asesinarlos», según ha revelado este lunes el fiscal federal para el distrito de Minnesota, Joseph H. Thompson, en rueda de prensa.
«A primera hora del 14 de junio Boelter fue a los domicilios de cuatro políticos del estado de Minnesota con la intención de matarlos», ha explicado Thompson en rueda de prensa.
El fiscal ha apuntado además que Boelter tenía una lista de 45 representantes políticos estatales y federales en una libreta manuscrita entre los que figuraba el de la propia Hortman. Contaba además con «escritos voluminosos», aunque por el momento no ha querido concretar ninguna hipótesis sobre sus motivaciones.
«Evidentemente su objetivo principal era salir y asesinar a gente. Todos eran cargos electos. Todos eran demócratas. Más allá, creo que decir cuáles eran sus motivos ideológicos o concretos es especular demasiado», ha afirmado.
Además, se ha conocido que Boelter llamó a la puerta del domicilio del senador estatal John Hoffman, también tiroteado, al grito de «¡Policía, abra la puerta!» ataviado con el uniforme policial que usó también en el ataque en el que murieron Hortman y su marido y con una máscara de látex «hiperrealista».
Llegó al lugar en un todoterreno negro con luces de emergencia encendidas y matrícula de la Policía, según la grabación de las cámaras de seguridad exteriores. Cuando Hoffman y su esposa abrieron la puerta, les apuntó directamente a la cara con una linterna y les dijo que había una denuncia por disparos en su casa.
También les preguntó si tenían armas y cuando bajó la linterna «se dieron cuenta de que no era un policía de verdad» y «gritaron ‘¡no eres policía!'», ha relatado Thompson. Entonces Boelter dijo «esto es un atraco» y «entró por la fuerza en la casa». Cuando el senador «intentó sacar a Boelter a empujones e impedirle entrar, éste le disparó varias veces» y después disparó contra su mujer, siempre según el fiscal. Boelter huyó y la hija del senador llamó a emergencias. Hoffman y su esposa han sobrevivido, aunque siguen hospitalizados.
UN ATAQUE «CUIDADOSAMENTE PLANIFICADO»
«Boelter ha planificado cuidadosamente este ataque. Investigó a sus víctimas y a sus familias. Utilizó Internet y otras herramientas para encontrar sus domicilios, la dirección y sus nombres, los nombres de sus familiares. Vigiló sus casas y tomó notas de las ubicaciones», ha relatado.
Thompson ha explicado además que se han presentado seis cargos federales por asesinato, acoso y delitos relacionados con armas de fuego, que podrían propiciar su condena a muerte. También se han presentado cargos a nivel estatal, pero la pena máxima contemplada para los mismos es la de cadena perpetua. Sin embargo, Thompson ha afirmado que «es demasiado pronto» para decir si pedirán la pena de muerte.
Según la legislación en vigor, lo más probable es que primero se juzgen los delitos federales y posteriormente los estatales. «Según los casos anteriores, espero que sea (primero) el caso federal», ha apuntado.
También se ha publicado uno de los pliegos de cargos, que revela que Boelter envió un mensaje a su familia poco después del atentado. «Papá se fue a la guerra. No quiero decir más porque no quiero implicar a nadie», dijo.
