Bolsonaro asegura en interrogatorio que «nunca» pensó en un golpe de Estado

 El expresidente brasileño, además negó haber participado en planes para arrestar o asesinar a autoridades de la República, como también apuntó la investigación.

 El expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2023) negó este martes en un interrogatorio en el Tribunal Supremo Federal haber pensado en la hipótesis de un golpe de Estado tras las elecciones de 2022 en que fue derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva (izquierda).

«Por mi parte nunca se habló de golpe; un golpe es algo abominable, puede que empezar el golpe fuera incluso fácil, pero el ‘afterday’ es imprevisible y dañino para todo el mundo, Brasil no podría pasar por una experiencia así; esa hipótesis ni siquiera se barajó en mi Gobierno», dijo ante las preguntas del magistrado Alexandre de Moraes en el juicio sobre la trama golpista.

No obstante, Bolsonaro aseguró que debatió «posibilidades» para impedir que Lula asumiera pero siempre dentro de lo que prevé la Constitución.

El expresidente fue consultado por el borrador de un decreto que preveía instaurar un golpe de Estado y que la policía encontró en casa de su entonces ministro de Justicia, pero Bolsonaro restó importancia a ese documento diciendo que no tenía encabezamiento ni final.

También negó que él mismo lo hubiera editado, como confesó a los investigadores su entonces secretario personal, el teniente coronel Mauro Cid.

Bolsonaro además negó haber participado en planes para arrestar o asesinar a autoridades de la República, como también apuntó la investigación.

«No hubo nada de esa historia de detener a quien sea, volvimos a la Constitución cuando vimos que no podíamos hacer nada más en el Tribunal Superior Electoral», dijo en referencia a los recursos que su partido presentó ante la Justicia Electoral por el recuento y que fueron desestimados.

Bolsonaro y otros siete imputados se sientan esta semana en el banquillo de los acusados por su presunta participación en una trama golpista para interrumpir el regreso de Lula al poder.

Están acusados de delitos como pertenencia a organización criminal e intento de golpe de Estado, cuyas penas máximas sumadas superan los 40 años de cárcel.

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