
Compra de cazas Gripen por parte de Perú: expertos chilenos llaman a no sobrerreaccionar y revisar prioridades de defensa
El debate que se abre en la región no es sólo militar, sino estratégico y político: ¿están los Estados sudamericanos preparándose para las amenazas reales o siguen anclados en lógicas del siglo pasado?
La posible compra de 24 aviones de combate Gripen E por parte de Perú, anunciada esta semana por medios internacionales y recogida por El Periodista, ha generado distintas reacciones en Chile.
Mientras algunos sectores la observan como un riesgo para el equilibrio estratégico en la región, expertos nacionales llaman a la mesura y al análisis profundo de las verdaderas amenazas que enfrentan los países sudamericanos.
Perú busca adquirir 24 aviones de combate Gripen a la sueca Saab por 3.500 millones dólares
Mladen Yopo: “Una modernización necesaria, no un gesto hostil”
El especialista en temas de defensa Mladen Yopo enmarca la compra como una medida lógica de renovación tecnológica por parte del Perú:
“Esta compra busca dar de baja a los Mirage, que ya tienen más de 40 años de servicio. Seguramente permitirá mejorar la posición aérea del Perú a nivel internacional, elevándolo algunos puestos respecto al lugar 37 que ocupa actualmente, y dándole una mayor capacidad operativa”.
Aunque reconoce que un salto tecnológico de este tipo puede generar suspicacias en algunos sectores, el analista descarta que exista una amenaza real para Chile:
“Perú ha mantenido buenas relaciones con sus vecinos y ha resuelto sus diferencias históricas con Chile y Ecuador a través de organismos internacionales. No existen tensiones activas ni señales de conflictividad”.
Yopo subraya que la motivación de la compra está más ligada a la seguridad del espacio aéreo y al resguardo de las 200 millas marítimas, donde el uso de tecnología avanzada permitiría fortalecer la vigilancia y, eventualmente, potenciar la exploración de recursos oceánicos.
Christian Slater: “Nos estamos preparando para una guerra que ya no existe”
Más crítico sobre la lógica que guía estas decisiones militares es el coronel (r) Christian Slater, quien advierte sobre el anacronismo de los modelos estratégicos predominantes en Sudamérica:
“No me preocupa el Gripen. Me preocupa que sigamos preparando a nuestras Fuerzas Armadas para una guerra que nunca llegará, mientras ignoramos la que ya comenzó”.
Slater sostiene que las verdaderas amenazas no vienen del extranjero ni de conflictos interestatales, sino desde dentro de las propias fronteras:
“Hoy, el enemigo ya no está al otro lado de la frontera. Está dentro de ella. No pertenece a otro país, sino a redes criminales con estructuras militares propias. No amenaza con declaraciones, sino con acciones concretas y cotidianas: zonas liberadas, narcofunerales, terrorismo rural, bandas armadas y fronteras intervenidas”.
Para el coronel, el foco debe estar en inteligencia, ciberdefensa, control territorial y combate irregular. “Podemos tener los mejores cazas del continente, pero si no nos preparamos para esta guerra interna, seremos vulnerables igual”, advirtió.
Margarita Pastene, periodista: “Que gane la cordura, la paz y no la guerra”
La periodista y académica Margarita Pastene, en tanto, critica desde una perspectiva política y social la decisión del gobierno peruano de invertir en armamento avanzado:
“Mientras la humanidad clama por la paz, a raíz de la situación límite a la que nos ha arrastrado Trump, Perú parece no comprender que su señal armamentista no ayuda. A nuestra región le corresponde contribuir a la paz mundial de manera categórica”.
Pastene sostiene que las prioridades del Estado deberían estar en mejorar la calidad de vida de su población:
“El pueblo peruano requiere de inversiones que vayan en su directo beneficio: salud, vivienda, educación. La compra de armas no corresponde y sólo genera inquietud”.
¿Modernización o desconexión estratégica?
La compra de los cazas Gripen, fabricados por la empresa sueca Saab y dotados de radar AESA y misiles de largo alcance Meteor, representa sin duda un salto tecnológico para la Fuerza Aérea del Perú. Sin embargo, el debate que se abre en la región no es sólo militar, sino estratégico y político: ¿están los Estados sudamericanos preparándose para las amenazas reales o siguen anclados en lógicas del siglo pasado?
Mientras algunos celebran la modernización y otros llaman a la paz, voces como la de Slater instan a mirar la guerra silenciosa que ya se libra puertas adentro, en territorios urbanos y rurales dominados por el crimen organizado, y donde los cazas supersónicos poco pueden hacer.