Consejo General del Partido Nacional Libertario designa a Johannes Kaiser como candidato presidencial
La colectividad ultraderechista comunicó que este sábado celebró la sesión inaugural de su Consejo General, en la sede del Congreso Nacional en la ciudad de Santiago.
Con una ceremonia celebrada en la sede del Congreso Nacional en Santiago, el recién constituido Consejo General del Partido Nacional Libertario proclamó —sin competencia interna ni primarias— al diputado Johannes Kaiser como su candidato presidencial para las elecciones de 2025.
La decisión, tomada de manera unánime por los consejeros presentes (con ausencia de representación de tres regiones del país), ha desatado cuestionamientos por su falta de democracia interna y su sesgo autoritario.
La proclamación del propio presidente del partido como candidato, en un ambiente más cercano a una aclamación que a un proceso deliberativo, encendió las alarmas entre analistas y sectores políticos. Para muchos, este “autodesignio” refleja prácticas propias de caudillismos y de partidos personalistas, más que de una colectividad con vocación republicana.
“Se siente, se siente, Kaiser presidente”, corearon los asistentes en una escena que pareció más una ceremonia de culto a la personalidad que un ejercicio democrático. La ausencia total de competencia, la falta de debate programático y la elección por aclamación evidencian el talante vertical del partido, marcado por posturas ultraconservadoras, antiigualitarias y revisionistas.
El propio Kaiser, conocido por sus declaraciones misóginas y apologías del autoritarismo, celebró la designación destacando que ya “se empiezan a abrir las compuertas también de la recaudación”, poniendo énfasis más en la maquinaria electoral que en las ideas.
El vicepresidente del partido, Hans Marovski, confirmó además que se mantienen negociaciones con el Partido Republicano y el Social Cristiano para conformar un bloque parlamentario de derecha dura, alimentando temores de un posible eje ultraconservador con aspiraciones presidenciales.
La proclamación de Kaiser sin competencia interna, más que fortalecer al partido, ha puesto en evidencia sus métodos excluyentes y una peligrosa inclinación por liderazgos autoritarios en tiempos donde la democracia exige más que nunca transparencia, pluralismo y participación real.
