
El Ejército israelí ha confirmado que sus aviones de combate han atacado de nuevo las instalaciones nucleares de Isfahán, en el centro-oeste de Irán, por segunda vez desde el inicio hace ocho días del conflicto con la república islámica.
El ataque contra Isfahán ha formado parte de una serie de operaciones nocturnas protagonizadas por medio centenar de aviones de combate israelíes contra decenas de objetivos dentro de Irán.
El primer ataque contra Isfahán, ocurrido nada más comenzar el conflicto, afectó a varias secciones críticas, incluida la infraestructura de conversión de uranio y laboratorios, según las FDI.
El segundo de este sábado ha ido dirigido contra una «instalación de producción de centrifugadoras» y parte de la defensa aérea de las instalaciones.
LA AGENCIA NUCLEAR DE LA ONU CONFIRMA EL ATAQUE
Esta tarde, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), agencia nuclear de la ONU, ha confirmado el ataque contra la planta de Isfahán, donde ha sido alcanzado un taller de fabricación de centrifugadoras, la tercera instalación de este tipo en ser blanco de ataques israelíes contra instalaciones nucleares iraníes durante la última semana.
El taller, que fabricaba las máquinas utilizadas para enriquecer uranio, se encontraba previamente bajo la supervisión y verificación del OIEA en el marco del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) — el acuerdo nuclear, ahora paralizado, entre Irán y las potencias occidentales — «incluyendo cámaras instaladas allí».
«Conocemos bien estas instalaciones. No había material nuclear en ellas y, por lo tanto, el ataque no tendrá consecuencias radiológicas», ha declarado el director general de la agencia, Rafael Mariano Grossi, en el comunicado publicado en la web de la agencia.