
La Fuerza Aérea de Ucrania ha confirmado que Rusia ha disparado esta pasada noche casi 480 aviones no tripulados con cargas explosivas y más de 50 misiles en uno de los ataques más potentes contra su territorio desde el inicio de la invasión rusa en 2022.
Los ataques han alcanzado seis regiones del país y hasta ahora solo hay constancia de una víctima mortal: el piloto de un avión de combate derribado durante las operaciones para repeler los asaltos. El militar fallecido ha sido identificado como el coronel Maksim Ustimenko, de 32 años, sin más detalles.
En total, la Fuerza Aérea de Ucrania ha confirmado el lanzamiento de 477 vehículos aéreos no tripulados de ataque tipo Shahed y drones simuladores de varios tipos, que se suman a 41 misiles crucero Iskander-K, cuatro misiles aerobalísticos Kh-47M2 Kinzhal; siete misiles balísticos Iskander-M y tres misiles guiados antiaéreos S-300.
«Fueron neutralizados 475 objetivos (proyectiles) rusos, 249 de los cuales fueron derribados con potencia de fuego y otros 226 se perdieron en la zona de combate», según el Ejército ucraniano en su mensaje publicado en su cuenta de Telegram.
De momento, las autoridades locales han confirmado que los ataques iban dirigidos contra la región de Cherkasi — la más afectada, con daños a edificios residenciales y seis heridos con pronóstico reservado –, Leópolis, Poltava, Zaporiyia, Járkov y Mikolaiv.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha condenado los ataques y avisado que no son más que el penúltimo episodio de una aceleración de los bombardeos rusos contra su país.
«Moscú no se detendrá mientras tenga la capacidad de lanzar ataques masivos. Tan solo esta semana, se han desplegado más de 114 misiles, más de 1270 drones y casi 1100 planeadores», ha denunciado el presidente antes de condenar la actitud belicista de su homólogo ruso, Vladimir Putin.
«Decidió hace tiempo que seguiría librando la guerra, a pesar de los llamados mundiales a la paz. Esta guerra debe terminar: se necesita presión sobre el agresor, y también protección. Protección contra misiles balísticos y de otro tipo, contra drones y contra el terrorismo», ha manifestado el mandatario ucraniano, quien ha reiterado su petición para recibir nuevos sistemas de defensa.
«Ucrania necesita fortalecer su defensa aérea, lo que mejor protege vidas, sistemas estadounidenses que estamos dispuestos a adquirir. Contamos con el liderazgo, la voluntad política y el apoyo de Estados Unidos, Europa y todos nuestros socios. Agradezco a todos los que están ayudando», ha concluido.