Merz alega que aún tiene «margen de maniobra» pese a sentencia contra su política migratoria

El canciller de Alemania, Friedrich Merz, ha defendido la política migratoria de su Gobierno y ha señalado que, pese a la sentencia que declaró ilegal la expulsión indiscriminada en frontera de solicitantes de asilo, considera que el Gobierno sigue teniendo «margen de maniobra».

«Sabemos que aún podemos llevar a cabo devoluciones», ha señalado Merz, un día después de que un tribunal de Berlín se pronunciase de urgencia a favor de tres somalíes que habían sido devueltos a Polonia el mismo día que llegaron a Alemania y pese a que pidieron asilo.

El canciller ha apuntado que «por supuesto» su Gobierno actuará en el marco del Derecho comunitario, pero también ha reiterado su voluntad de «proteger la seguridad pública» en Alemania y evitar que la llegada masiva de migrantes pueda saturar los servicios públicos, especialmente a nivel local.

En este sentido, y a la espera de que la UE pueda adoptar nuevas medidas en sus fronteras externas, Merz ha señalado que Alemania «tendrá que mantener el control en las fronteras internas». El actual Gobierno ha prorrogado la vigilancia en los enlaces terrestres con todos los países vecinos.

El Partido Socialdemócrata (SPD), socio de la actual coalición, ha abogado por boca de uno de sus principales responsables, Tim Klussendorf, por «examinar en detalle» la sentencia y analizar de manera interna «cómo se puede aplicar el acuerdo de gobierno de una manera que sea legal», en declaraciones a RTL/ntv.

Por su parte, un portavoz de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), Martin Hess, ha criticado la sentencia señalando que «quienes se oponen a los intereses de seguridad de los ciudadanos alemanes deben preguntarse si siguen defendiendo la ley en nombre de la población».