
Nadie se salva: estamos destruyendo nuestras costas
Por Rosario Abud, Josefina Yévenes y José Ignacio Cifuentes Facultad de Comunicaciones UC.
Chile es un país costero casi por definición.
Nuestra privilegiada geografía permite que el Océano Pacífico envuelva nuestras playas, ofreciéndonos recursos renovables indispensables y otorga la posibilidad de trabajar a miles de personas en el borde costero.
Los océanos generan la inmensa mayoría del oxígeno que respiramos y absorben aproximadamente un tercio del CO2 emitido por la actividad humana. Y en una fecha tan importante como hoy, 8 de junio, el Día Mundial de los Océanos conmemorado desde 2008, vemos que cada vez es mayor el descuido que tenemos con nuestras costas, erosionando y contaminándolas activa o pasivamente. No podemos mostrarnos indiferentes frente a esta problemática, se necesitan cambios reales.
Este día tan relevante, tiene como objetivo dar a conocer la importancia que tienen los océanos en nuestras vidas. En este sentido, al tener una costa de más de 6.400 kilómetros de extensión, una gran parte de la población de Chile está siendo afectada por esta problemática.
Creemos que es labor de todos y cada uno de los miembros de la comunidad velar por el bienestar medioambiental, acompañado de políticas gubernamentales que sigan la misma línea. Es inaceptable que un país cuyo territorio está principalmente acompañado por territorio marítimo, tenga tan poca cultura de respeto por las playas. Llega a ser realmente impactante visitar lugares como El Quisco, Algarrobo o Cartagena y encontrarse con cerros de basura, principalmente plástico, que acaba por arruinar algunos de los principales atractivos turísticos de la región de Valparaíso. Este es uno de los tantos ejemplos que visualizamos en nuestro país.
Se necesita tanto acción como reacción lo antes posible y el llamado es claro. Es vital impulsar agentes de cambios y prácticas conscientes como las realizadas por UCéanos, un voluntariado estudiantil de la Universidad Católica de Chile, que se dedica a transmitir este mensaje mediante foros de discusión, divulgación de información y actividades de conciencia. Junto con esto, desde 2018 ha impulsado múltiples operativos de limpieza en diferentes sectores del litoral central, llegando a recoger más de 29.430 kg. de basura en total. Todas estas actividades, reunieron más de 850 voluntarios de la universidad, demostrando la importancia que otorgan las nuevas generaciones a tratar de compensar el daño ocasionado.
“La educación ambiental juega un rol crítico, ya que se necesita que la gente se concientice en torno a lo que hace y cómo este puede afectar al entorno. También deben concientizarse sobre la importancia del océano para la vida” comenta Valentina Araya, jefa general de UCéanos. Y agrega: “La idea es que en el futuro no estemos limpiando las playas, sino que no haya más basura en ellas”, dejando en claro las metas de la organización para combatir activamente la contaminación en las playas, ríos y lagos de Chile.